Enséñame a vivir (Editando)

Cap 9

Narra Sam:

Me despierto gracias a la hermosa melodía del despertador, nótese el usual sarcasmo mañanero.

Tanteo con las puntas de mis dedos la superficie de la mesita de noche, al no sentir nada en mis manos, pero sí como el ruido se vuelve más insoportable, empiezo a dar manotazos hasta sentir el metálico aparato infernal. Lo tomo con todo el cuidado que puedo y lo arrojó a algún lugar de mi habitación provocando un gran estruendo. Supongo que chocó con el muro y se terminó de romper al estrecharse también con el suelo.

-Sam...¡Sam, despierta! -Grita Cait desde la cocina.

-No molestes -Me cubro por completo.

Escucho pasos acercarse -Al menos despertaste y apagaste esa cosa... oh, eres muy idiota, es nuevo.

-Era, como también era un grano en el culo, nunca me dejaba terminar mis sueños.

-Esa era su función -Jala las tapas de mi cama.

-Levántate o te lanzo agua con hielo a la cama.

-No te atreverías... -Gotas frías tocan mi frente y abro mis ojos -Mensaje recibido, aleja eso o nos vamos a las manos.

-Asi me gusta -Le da un sorbo y sale de mi habitación.

Volteo de mala gana y caigo sobre mi cuerpo...auch.

-Deberíamos llamar a un Taxi, no quiero caminar, o mejor le pregunto a Tyler si tiene tiempo antes de su primera clase...¿Por qué estás en el piso?

-Es mi forma de Saludar al piso -Digo sarcástica -¿Qué más puedo hacer en el piso Cait?

-Tan simpática que eres por la mañana -me dice -llamaré a un taxi.

Me levanto del suelo y abro mi guardarropas a medio terminar.

Tomo un jeans claro recto con dos cortes en las rodillas que solo se ven cuando las flecto, saco un body blanco, una blusa semi formal blanca con líneas verticales negras, y unas zapatillas negras con plataforma blanca.

Me doy una rápida ducha con agua tibia y me visto con rapidez. Utilizo unos minutos el secador de pelo pero lo dejo semi humedo para así poder retocar mi rostro. Aplico un poco de crema en todo mi rostro y cuello, aplico un poco de base en mis párpados, unas sombras de ojos doradas y encrespo las pestañas, las pocas veces que me maquillo siempre me gusta hacerlo natural. Cepillo mis dientes y salgo del cuarto aplicando algo de perfume. Atravieso el corredor, Cait está terminando su taza de café en la sala. Entro a la cocina y vierto mi porción de café en una taza con tapa, y me como un emparedado de queso con jamón.

Me voy a sentar a un lado de Cait y reviso mi celular un rato hasta que terminé mi comida. Nada interesante en las redes, uno que otro chisme de algún famoso pero nada muy interesante, nefasto.

Dejamos todo en la cocina y vamos al baño a cepillar nuestros dientes.

Me siento sobre la barra del lavamanos -¿Cómo vas para tu certamen?

Hace una mueca -El tope de calificación es un siete, y el mínimo es un uno pero salvo la clase sacando un cuatro, así que creo que me irá bien. ¿Y tú?

Escupo la pasta -Aun no, solo hemos hecho trabajos de edición y algunos formularios, pero desde la otra semana deberían comenzar.

Su teléfono suena -Apresura tus nalgas que el taxi está abajo esperándonos.

Nos enjuagamos y salimos del baño, sacamos nuestros bolsos y dejamos cerrado con llave.

Ya dentro del taxi Cait no deja de intentar tocar mi pelo, intentando arreglar la rápida coleta baja que hice. Mis peinados son básicos, pelo suelto, en coleta, liso o con algunas ondas naturales. Pero siempre Cait me intenta hacer trenzas porque a mi me gusta el resultado pero no la ejecución