Capítulo 24: Dios anónimo 1/2

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-¿Que?.-Solo fue capaz de decir Zoa tras lo ultimo que le había dicho Rash, debía de ser imposible que ella fuera aquella chica de la que hablaba el chico. Aunque pensándolo bien era lo único que daba sentido a aquella locura, de aquella forma entendía el porque James y Rash querían matarse el uno al otro. El porque ella y James se  llevaban tan bien, habían sido amigos antes por lo que James la conocía de sobra. Y si todo eso era verdad Rash la había asesinado, pero no entendía el porque la asesinaría después de todo lo que había pasado.-¿Porque hiciste algo asi Rash?.-Murmuro esta con apenas un hilo de voz queriendo entender que había pasado por su cabeza en aquel momento para que el chico la hubiera asesinado, y a su propio hijo que era lo mas impactante, porque a pesar de todo ellos dos no se habían llevado bien. 

-Porque tu padre volvió a atacarnos, mando a uno de sus secuaces a asesinarte en cuanto se dio cuenta de que si yo iba matarlo los dos reinos serian míos, creyó que estaba en peligro y pensó que la mejor manera de mantenerse a salvo era asesinarte antes de que volvieras a quedar embarazada y dieras a luz un heredero. Lo que no sabía es que tras su ataque ya no podrías volver a tener hijos. No te maté con mis propias manos Zoa, pero empuje a tu padre a hacerlo. Cuando me di cuenta era demasiado tarde y moriste entre mis brazos. No soporte el dolor de sentirte morir sin poder hacer nada, no se lo que pasó en mi. Mate al secuaz que había mandado tu padre a por ti y fui matando uno a uno a todos los que encontraba por el castillo. Estaba fuera de mi, era como si algo me empujara a matar, estaba cegado por la rabia. Fue en aquel momento cuando me convertí en la bestia que viste en el bosque. Ares me dio el poder para vengarme y acabe matando también a tu padre. Pero llevo siglos viviendo y matar a tu padre no me dio satisfacción ninguna, tu ya no estabas, ya no tenía a mi hijo y había perdido a mi mejor amigo para siempre. Vivir eternamente para servir a Ares, estando solo por toda la eternidad es el castigo que me merezco por todo lo que te hice. Se que ahora probablemente estés pensando que debiste irte con James, pero quiero pedirte que te quedes aquí. Él a pesar de todo es un buen hombre, pero no conoce a Ares tanto como lo hago yo y ahora mismo soy el único que puede cuidarte y ocultarte de Ares. No se como demonios voy a hacerlo, pero voy a conseguir que tengas una vida normal, tal vez no como la vida que tenías antes, pero yo voy a protegerte esta vez como no lo hice en el pasado.

Zoa estaba sin palabras, el chico le había contado toda la verdad y parecía estar arrepentido por todo lo que hizo en el pasado. Pero murió por su culpa y luego el mimo mató a todos sus seres queridos. Aunque en el fondo sabía que el verdadero culpable de todo no había sido él, lo habían empujado a hacer todas aquellas cosas terribles, el odio, la venganza, la desesperación. 

Miró fijamente a los ojos del chico, el cual parecía esta ansioso porque le diera una respuesta, ya había decidido darle una oportunidad y lo haría hasta el final, había algo en aquel hombre que hacía que quisiera estar a su lado. Como no tenía palabras que decirle estiró una mano hasta su camiseta y tiró de él para que se acercara a ella, y una vez cerca atrapó sus labios con los propios. Mientras cerraba los ojos lo besaba de una forma suave y lenta, disfrutando de aquellos labios, que extrañamente eran demasiado suaves contrastando con lo rudo que era aquel hombre.




Mas allá, en un gran salón de marmol totalmente blanco y reluciente, una mujer observaba la escena desde su gran sillón, llenos de cojines rojos de terciopelo, los cuales destacaban bastante en aquella estancia totalmente blanca. Atenea hija de zeus y hermana de Ares era una de los doce dioses griegos principales. También era llamada la diosa de la guerra, pero a diferencia de su hermano esta tenia bastante mas astucia e inteligencia, no era tan impulsiva. En el pasado era conocida por guiar a sus guerreros elegidos a la victoria en todas las guerras mediavales. Ahora guiaba a sus guerreros a luchar contra los guerreros que su hermano estaba creando para destruir el panteón griego. Pero a diferencia de su hermano ella sabía mantener sus acciones en secreto, lo hacia todo con mas astucia, les prometía a sus guerreros una segunda oportunidad y no una venganza como lo hacía su hermano. Pues sus guerreros con esto se esforzaban mas en servirla mejor. En cambio los guerreros de Ares con el paso del tiempo acababan aburriéndose de la inmortalidad y de estar solos. Ares "Abandonaba" a sus guerreros en cuanto lo creaba y solo se pasaba a verlos cada cierto tiempo, en cambio ella se pasaba el día vigilando a los suyos. Y la historia de Rash, Zoa y James era demasiado interesante como para dejarla pasar. Iba a tomar cartas en el asunto personalmente, pero no podía aparecer delante de los dos chicos de golpe, pues si lo hacía su hermano lo notaria y su anonimato quedaría atrás. Debía de haber alguna forma de hacerle saber a Zoa que ella iba  a protegerla de su hermano. Los demas humanos le parecía demasiado aburridos pero ella tenía algo especial, su alma había buscado vivir y se notaba que era poderosa, pues tras todos estos siglos de estar en la nada había conseguido reencarnarse y encontrar a Rash y James. 

La bestia. #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora