Capítulo 27: Secuestro.

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Zoa salió detrás del chico estando totalmente sorprendida por la reacción que había tenido a una simple frase que había dicho ella sin mala intención.

-¿Pero porque te pones así? No he dicho nada malo, eres un ser sobrenatural y lo sabes.

-Soy un monstruo y "Ser sobrenatural" es solo una forma suave de decirlo Zoa.-Dijo el chico mientras se volvía para mirarla fijamente a los ojos estando totalmente enfadado.

-Yo no quería decir eso...-Murmuró Zoa mientras se acercaba a él para coger su mano y entrelazar los dedos con el, apretó suavemente su mano.- A mi no me pareces un monstruo Rash, pero piensa que tu eres inmortal, yo mortal y si pasa algo entre nosotros yo envejeceré y moriré y tu seguirás viviendo. ¿Quieres eso?.

Antes de que Rash pudiera contestar a su pregunta hubo un fogonazo de luz, los dos se vieron cegados por la intensidad de esta. Cuando los ojos de Rash se acostumbraron a la luz se dio cuenta de que Zoa había desaparecido. Se la habían llevado en sus mismas narices y no tenia ni idea de quien había sido ni porque. La había perdido de nuevo y no había sido capaz de luchar por ella. Le había fallado una segunda vez.

En vez de quedarse de brazos cruzados pensó en acudir a la única persona que podría ayudarlo, pero era alguien que lo odiaba y eso podría firmar su sentencia de muerte.

Horas después consiguió reunirse con James en la puerta de la librería que este tenia como tapadera, estaba seguro de que el chico quería matarlo pero antes de dejar que lo hiciera tenían que ver como conseguir recuperar a Zoa sana y salva, le importaba poco salir vivo de aquella misión si conseguía que esta vez Zoa saliera ilesa.

-¿Pero no viste quien fue?.-Volvió a repetir James, estaba a punto de perder los nervios y de matarse mutuamente.

-Si lo supiera no estaría aquí pidiéndote ayuda.-Dijo Rash mientras se cruzaba de brazos intentando reprimir su genio y no liarse a palos con el chico que tenia delante.

-Entonces... mucha luz y de repente desapareció ¿No?.-Dijo James mientras se paseaba por el sótano de la librería, donde habían bajado para poder hablar de aquello mucho mas tranquilos sin temor a que nadie los escuchara.

-Y eso es todo lo que tengo. Joder la voy a perder otra vez y todo por mi culpa.-Dijo Rash mientras se llevaba las manos a la cabeza. James se acercó a el y estuvo a punto de darle un puñetazo pero se contuvo porque una pelea en aquel momento no serviría de nada.

-¿Que tu la perdiste? No me vengas con esas Rash, jamas fue tuya, la hiciste tuya a la fuerza, la dañaste, tu mismo te encargaste de que sufriera y todo por una misera venganza que se volvió contra ti y contra todos los que alguna vez te quisimos. Yo la perdí Rash, yo la conocía, sabía lo que te temía, lo que le gustaba pasear conmigo, lo que le gustaban mis historias y que pasáramos tiempo juntos. Sabia lo que le gustaba comer y lo que no. Cuando la apuñalaron y perdió su bebe yo estuve allí, cuando salvo a tu hijo, cuando lo cuidaba, yo estaba allí. Los únicos momentos que compartiste con ella fue para hacerla sufrir. Y ahora la has perdido de nuevo, a saber porque estará pasando en aquel momento. Como haya sido Ares... tu mismo sabes lo que es capaz de hacer ese capullo.

Rash observó fijamente al chico mientras hablaba de Zoa, en aquel momento se dio cuenta de algo muy importante y que antes había pasado por alto. Ahora se daba cuenta de porque su mejor amigo, su hermano, había cambiado tanto. El le había quitado a la mujer que amaba, se la había arrebatado, la había maltratado y le había echo sufrir.

-La amabas.-Murmuró Simplemente Rash, sin dejar de mirar a James, como lo hubiera mirado en el pasado, ahora veía a su hermano sufriendo por la perdida de la mujer que amaba.

-Como jamas ame a ninguna otra mujer. Pero la cuide, jamas la toque indebidamente porque te respetaba y porque estabas casado con ella, pero al cabo de un tiempo empece a odiarte, por el miedo que ella te tenia, porque yo sentía que debía protegerla. Cada día que la insultabas, que la mirabas mal o que la amenazabas... te ibas ganando mi odio. De echo hubo un momento en que pensé traicionarte, matarte en una de las guerras a las que íbamos y decir que habías muerto luchando contra un enemigo. Y todo para volver al reino y librarla de ti. No te la mereces Rash y nunca te la merecerás. Llevo buscando su reencarnación desde que me revivieron, la encontré y la cuide durante años, conformándome con ser simplemente su amigo para no meterla en este mundo. Pero tenias que llegar tu y ponerla en peligro de nuevo.

-No lo sabía James, de haberlo sabido...

-De haberlo sabido te habría dado igual mi opinión.-Le corto James tajante, mientras se cruzaba de brazos.-Cambiaste Rash, dejaste de ser el hombre que todos admirábamos para convertirte en un rey mas, que se mueve solo por sus propios deseos, todos te adorábamos porque era buen hombre, pero no supiste soportar tu cargo sin que te dañaran.

-Mataron a la madre de mi hijo, tenia que hacer algo para vengarme por eso.-Dijo Rash a modo de excusa, pues no se había transformado en un hombre seco y duro por que quisiera.

-No tenias que vengarte, solo tenias que cuidar a tu hijo porque había perdido a su madre, eras un adulto y debiste aceptar su perdida, como yo acepte la perdida de mis padres. Ellos también murieron en la misma guerra en la que mataron a tu mujer. Eran igual de inocentes que ella.


La bestia. #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora