Edward nada más entrar a la casa se fue a dar una ducha, necesitaba despejar su mente, hacía tiempo que Luka no le venía a la mente, extrañaba la manera en la que le hablaba, sus caricias, sus besos extrañaba todo de él. Fue a su habitación a cambiarse, cuando abrió un cajón para sacar la ropa se cayó al suelo un collar que tenia ahí guardado, cuando lo vio y lo cogió las lagrimas empezaron a recorrer sus mejillas, era lo único que le quedaba de Luka, fue lo único que le dejo la última vez que se vieron los dos. Se sentó en la cama aun con el collar en sus manos, quería verle otra vez.
— ¡Luka te necesito!—Grito desesperado entre sollozos—Luka sin ti no hay ninguna razón para vivir, te quiero a mi lado, sin ti la vida no merece la pena.
Luka se encontraba tranquilamente dormido en su cama pero se despertó angustiado, hacía tiempo que no se sentía así y que no oía la voz de Edward llamándole, esta vez su voz sonaba diferente, su voz era desgarradora y estaba llorando, no le gustaba oírle así estaba preocupado por el por lo que se vistió con lo primero que vio y se fue corriendo a buscarle, no sabía dónde estaba pero eso no le impediría encontrarle y consolarle. Se paso toda la noche en vela buscándole, sin conseguir encontrarle.
Edward se encontraba dando un paseo por las calles e inconscientemente se dirigió al callejón donde conoció a Luka, donde todo empezó. Cuando llego allí se sorprendió al ver a Luka dormido en mitad del callejón, pero de alguna forma le agradaba verle así. Se acerco para despertarle, pero cuando ya estaba lo suficientemente cerca Luka se despertó y le miro a los ojos. Esa mirada le dejaba helado.
— ¿Qué haces durmiendo aquí Luka?—Pregunto curioso—Creía que te habías ido a tu casa.
—Estaba, pero necesitaba buscar una cosa y me pase la noche entera buscando y como tenia sueño me quede dormido—Contesto mientras se levantaba del suelo. —Te ves algo decaído ¿ha pasado algo después de que te dejara en tu casa?
—No es nada—Contesto desviando la mirada, las lágrimas amenazaban con volver a salir y yo quería llorar delante de él.
Luka podía notar la tristeza en su voz, no quería verle llorar, se acercó a él para abrazarlo y tranquilizarle, le gustaba su sonrisa y lo animado que siempre es. Era la primera vez que se preocupaba así por alguien que no era su amado Edward. Ed correspondió el abrazo, lo necesitaba, necesitaba a alguien a su lado para pasar por eso el solo no podría superar esa pérdida tan grande, aun siguiendo creyendo que él estaba por algún lado, le dolía el que no esté a su lado.
—No sé como los demás superan las perdidas, yo no puedo, lo era todo para mi, era el único que estaba a mi lado, siempre estuve solo y él era el único que sabia como alegrar mis días y sabia como hacer sentirme querido y que no estoy solo—lloraba en el pecho de Luka—No puedo simplemente olvidarme de él y superarlo, no quiero.
—No eres el único, yo tampoco lo puedo superar, el también era único para mi, era como si hubiéramos nacido para conocernos, nos complementábamos a la perfección, y no quiero olvidarle y menos todo lo bueno que pasamos juntos. —Comento Luka. —Si lo que necesitas es desahogarte llora todo lo que quieras, eso es bueno, no deberías guardártelo todo.
Ese día se la pasaron juntos, Luka no podía dejarle solo, no como estaba, se le veía destrozado quería verle sonreír otra vez. Cuando estaban los dos juntos era como si volviera a estar con el pequeño Ed, podía decir que hasta le recordaba a él. A Edward le pasaba lo mismo, recordaba todos los buenos momentos con Luka y todo lo que pasaron.
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Amor infernal
RomanceEl amor nos llega a todos, ya sea tarde o temprano, pero nuestros protagonistas nunca se imaginaron que se enamorarían y menos de quienes lo harían y menos todo lo que tendrían que pasar.