Amor infernal

Part 11

Luka se encontraba encima de Edward quitándote la camiseta y dándole uno que otro beso, y éste ultimo correspondiendo, iba a quitarle los pantalones cuando

—Espera, antes dime una cosa—Luka se detuvo y miro a Edward a los ojos—esa noche me hiciste algo,¿verdad?, es imposible que siendo un humano haya podido vivir todo este tiempo y sin envejecer.

­—Puede, pero es un secreto—después de responder estaba dispuesto a seguir con su tarea de desvestir a Edward pero algo les interrumpió, el timbre de la puerta.—Ni se te ocurra abrir.

Edward ignorando completamente lo que le dijo se levanto de la cama, se puso la camiseta a bajo a abrir la puerta. Al abrirla se quedo petrificado no podía creer lo que estaba viendo, estaba a punto de decir algo cuando de repente la persona que había llamado se lanzo sobre el y lo abrazo muy fuerte con una sonrisa. Estaba en shock, el cual duro solo unos segundos y correspondió el abrazo.

Luka estaba empezando a impacientarse pues Edward estaba tardando demasiado para su gusto, quería esta a solas con el, al ver que seguía sin subir, se levanto de la cama y bajo al piso de abajo, no le gusto nada lo que vio al bajar, Edward abrazando a otro chico, pero no era un chico normal y corriente, era otro demonio al igual que el, puesto que los dos son demonios solo ellos podían ver sus verdaderas formas.

Edward se separo del abrazo y miró sorprendido al chico no podía creer que estuviera delante suyo, y aun mas, vivo.

—Antes de nada hay algo que tengo que contarte Ed—Mira receloso a Luka—¿Podríamos hablar en privado?

Edward asiente aun en shock y se van a otra habitación mientras Luka se sienta en el sofá enfadado.

­—¿Como es posible que...— No pudo terminar la pregunta, el chico le había interrumpido.

—Espero que no me odies después de lo que te vaya a contar—Estaba bastante nervioso—Todo el tiempo que estuvimos juntos te estuve engañando no soy una persona normal, soy...un demonio, no te lo conté porque no quería que me dejaras.

Edward no daba crédito a lo que estaba oyendo Castiel, su mejor amigo de la infancia el cual se fue antes de que perdiera a sus padres y se quedara solo, era un demonio al igual que Luka, era mas alto y maduro que la ultima vez que le vio, puesto que aun eran solo unos niños de unos seis o siete años, se había teñido su pelo negro a gris, debía admitir que ese color de pelo junto a sus ojos dorados se le hacían una combinación perfecta y bastante atractivo.