Amor infernal

Parte 12

Edward se encontraba sumido en sus pensamientos, procesando todo lo que le había dicho Castiel. Castiel aprovechando que Edward estaba distraído se fue acercando más a él.

Luka estaba harto ya de esperar a que terminaran de hablar, se levantó hastiado del sofá y se dirigió a la habitación donde estaban Edward y Castiel y lo que vio no le gustó nada. Castiel estaba demasiado cerca de un Edward bastante distraído y estaba a punto de besarlo. Enfadado entró rápidamente a la habitación, rodeo a Edward por la cintura y con la otra mano aparto a Castiel dándole un empujón lo suficientemente fuerte para alejarlo, pero no tirarlo al suelo.

Edward al sentir el tacto de Luka en su cintura reacciono y vio a Luka bastante enfadado mirando a Castiel.

—Ni se te ocurra ponerle un dedo encima maldito bastardo—soltó el agarre y se acercó a Castiel—El enano es mi novio, y solo yo tengo permitido tocarle.

Edward estaba bastante sorprendido por la actitud de Luka, nunca le había visto tan enfadado, además no sabía porque lo está después de todo Castiel solo le había abrazado, ya que era su mejor amigo.

—Luka, relájate Castiel es mi mejor amigo de la infancia y solo ha sido un abrazo, no es para tanto— intentaba tranquilizarle mientras le cogía de la mano. —No entiendo porque estas tan enfadado.

—Es verdad solo fue un abrazo, no entiendo tu enfado—Se burlaba Castiel.

—Ahora mismo no tenías esas intenciones, si no llego a entrar de seguro me encuentro al enano violado, y yo soy el único que le puede hacer cosas indecentes. —Abraza posesivamente a Edward y le lanza una mirada asesina a Castiel.

Castiel suspira y empieza a reír en alto, Luka y Edward le miran extrañados pues no se esperaban esa reacción de su parte. Se acerca lentamente a ellos y a medida que lo hace su cara se vuelve más seria, y susurra lo suficientemente alto para que le oiga los dos, con voz amenazadora.

—No te lo creas tanto demonio de pacotilla, he vuelto por él y conseguiré que sea mío, después de todo yo lo conocí antes y me enamoré antes de él, tengo todo el derecho. — Se alejó, le sonrió a Edward y le dio un pequeño y rápido beso en los labios antes de desaparecer.

Ahora se encontraban los dos solos en la habitación. Edward estaba rojo, no podía creer lo que acababa de pasar, Castiel se le declaro y no solo eso, sino que también lo beso. Luka en cabio estaba furioso, se juró mentalmente matarlo cuando le volviese a ver.

Luka al ver que Edward se había sonrojado, se puso celoso le cogió en brazos y subió a la habitación, para tirarle a la cama. Se colocó encima suyo y empezó a besarlo salvajemente.

Edward tenía la mente en blanco, no podía pensar en nada más que en Luka y en como lo estaba besando. Les estaba costando seguir el ritmo, pero aun así le encantaba, el que Luka le estuviera besando de esa forma le excitaba y no podía resistirlo. Para cuando se dio cuenta los dos estaban completamente desnudos y Luka se encontraba repartiendo besos por todo su cuerpo. No Pudo evitar soltar un gemido cuando sintió las manos bajar cada vez más.

Ese gemido fue lo único que necesito Luka para perder todo el poco autocontrol que le quedaba. Si tener a su pequeño rubio bajo su cuerpo sin nada puesto y correspondiendo todos sus besos y caricias ya lo excitaba lo suficiente, pero aun podía controlarse un poco, porque, aunque estuviera celoso y algo enfadado no quería hacerle daño, ese simple sonido hizo que desapareciera por completo todo autocontrol.