Han pasado seis años desde que papa murió, me he sentido sola todo este tiempo y me dedique a ya no matar más, ha sido difícil ya que apenas y veo una gota de sangre y quiero ver que se derrame un charco de esta. Obviamente busque al tipo que lo hizo, el que me quito a mi padre, lo hice sufrir poco a poco, cortada por cortada, le quite dedo tras dedo, en si lo torture ya que para mí, estar sin mi padre es una tortura.
Lo hice la siguiente noche, fue muy fácil, el idiota estaba en el mismo lugar donde no los encontramos. ¿Cómo supe que era él? Fácil, la herida en su pierna que mi padre le hizo. Estaba acompañado pero no fue problema, uno tras uno fueron cayendo ante mi cuchillo, además solo eran dos compañeros suyos, fue algo aburrido, en fin... lo atrape, lo torture, y deje que muriera poco a poco mientras yo veía como se iba la esperanza de sus ojos.
Después de eso cuando enterramos a mi padre, me despedí de aquel hermoso vestido blanco, el vestido de mamá, lo adoraba pero... creo que era lo mejor, el vestido se quedó con papá, enterrado, ahora una parte de mamá descansa con él.
No recuerdo mucho a mamá ya que ella murió cuando yo tenía cuatro años, mi papa me conto como murió y aun lo recuerdo. Fue asesinada un día que mamá y papá fueron a un viaje placentero a una casa cerca de la playa, yo me había quedado con mi tía ya que ese viaje solo era para ellos, estaba atardeciendo cuando en la casa donde ellos estaban tocaron a la puerta, mi madre fue a ver quién era y cuando abrió la puerta sin ningún aviso o amenaza al menos, le dispararon en el pecho una cuantas veces, eran unos tipos que ya habían visto a papá y mamá antes, papá estaba en la cocina cuando escucho los disparos, él estaba cocinando como siempre ya que mamá no cocinaba y se moría de hambre si papá no estaba, el tomo lo primero que tuvo en frente, el cuchillo... mi cuchillo, se agacho y fue hacia su habitación donde tenía su pistola, en el transcurso de la cocina hacia la habitación, a siete metros de distancia vio a uno de los dos tipos que entraron y lo estaban buscando, pero papá era astuto sabia moverse sin hacer ningún tipo de ruido, como ya estaba cerca de la habitación basto con un movimiento rápido y eficaz, clásico de papá, lanzo el cuchillo hacia el tipo dando justo en la cabeza, entro rápido a la habitación y tomo su pistola, papá ya no me conto como asesino al otro tipo, era obvio que con su habilidad se deshizo de él fácilmente. Llego a donde estaba mamá tirada y comenzó a llorar y abrazándola.
Ahora que lo pienso no se me hace extraño que los quisieran matar, ¿a cuántos no asesinaron mis padres?, de echo papá y yo nos mudábamos a cada rato, no sabía por qué pero papá siempre decía –es hora de irnos hija- y nos mudábamos al día siguiente, como no teníamos muchas cosas se nos hacía fácil mudarnos a un departamento en otra ciudad, quien diría que cuando encontramos una casa agradable a los tres meses lo matarían a él.
Estuve viviendo con la hermana de mi madre un tiempo, todo era aburrido, ella era de casa y empleo, aunque aún no sé por qué nos mudamos a la semana de que mi padre murió. Yo tenía dieciséis en aquel entonces, y mi tía me obligo a estudiar de la forma normal, a diario, mi papá me mandaba a cursos los fines de semana, en fin, entre a la preparatoria y salí con un promedio normal, esos días fueron de los más aburridos de lo que me queda de vida, ahora estoy en la universidad estudiando criminología, quien lo diría es muy irónico. Puedo decir que soy la primera en la clase.
Aun no salgo de la universidad y me contactan para resolver casos, algunos casos son de mis propias creaciones, cuando miro el cuchillo que aun guardo con cariño y me pide sangre, claramente me piden resolver el crimen que yo misma hice, pero para eso estoy muy ocupada y les contesto que no me interesa el caso.
Ahora vivo sola, mi tía me paga los estudios y me paso los días aburrida, excepto cuando llega mi mejor amigo Zonek, él es mi compañero de la escuela, es un loco, siempre me hace reír con sus tonteras cuando salimos a pasear, aun no le cuento mi secreto y no pienso decírselo.
En estos días me fueron a buscar a la escuela para resolver un caso, al parecer anda un asesino por las calles, maldito se roba mi trabajo y no me dejara a quien matar, lo eh aceptado y empezamos con las investigaciones. El tipo o tipa al parecer hace lo mismo que yo, solo asesina a los que son o fueron asaltantes, violadores, secuestradores, etc. ¡Por dios eso lo tengo que hacer yo, me está robando mi trabajo! ¡Maldito! Si lo encuentro lo llevare a mi corte, si a cortarlo con mi cuchillo por estar copiándome. En fin como todos los policías estúpidos dicen que no hay mucho sobre el asesino solo que parece joven, no hay rostro, nombre o identidad, vaya suerte, decidí esperar a que aparezca otra vez, esperare a la noche.
Ya paso semana y media y el desgraciado no aparece, he salido todas las noches a las calles y nada, la noche anterior me encontré a Zonek por una calle solitaria que va hacia una colina, fue a ver las estrellas, decidí acompañarlo a verlas ya que tiene mucho tiempo que no lo hacía, platicamos un poco de la escuela, de unos casos sin mencionar el mío, después de un rato me levante y me despedí de él. Ya estando algo lejos voltee a verlo y allí estaba su silueta oscura, sentí como me miraba, que extraña sensación.
Aun no me rindo en encontrar al maldito que se roba mi trabajo, tampoco niego que he asesinado a algunos tipos estos días, ¡pero al menos no dejo huellas! ¡O pistas!, ahora lo tengo claro si él hace lo mismo que yo tampoco dejara algo, tengo una idea y esta noche saldré.
He salido de mi casa hacia los lugares más bajos y peligrosos de la zona, pff por favor que tan peligroso puede ser para mí, si yo soy el peligro. Llegue a una zona donde vi a un tipo que estaba a punto de robar una tienda, el salió de una calle oscura y yo atrás de él, no llego siquiera a la tienda cuando lo tome por la espalda y de vuelta a la calle oscura, ya dentro le clave el cuchillo en la pierna para que no corra, sería mucho más fácil si papá estuviera aquí, el tipo cayo sentado y justo cuando ya iba a acabar con su sufrimiento escuche una voz atrás de mí. – Te entreno bien- esa voz me resulto de alguna manera familiar, sé que la he escuchado en algún lugar, mierda como no saque el oído de mi padre, voltee para ver a mi contrincante pero no estaba, empecé a buscarlo mirando a todos lados, cuando mire hacia arriba en el edificio vi cómo se metía por unas ventanas –departamentos tenían que ser- lo dije sin pensar, mire al tipo que iba a robar y lo golpeo para dejarlo inconsciente.
Salí corriendo tras el misterioso chico, de algún lado del edificio tiene que salir pero obvio no por la puerta principal, subí por unos botes de basura hacia las escaleras de emergencia y subí hasta la azotea, exactamente él estaba allí, estaba jugando con su pistola y tenía un tipo de vestimenta negra, no pude ver su cara. –Hasta la misma forma de pensar- dijo el dando un suspiro.
– ¿Quién eres, Y de que hablas?- le pregunte sin esperar una respuesta. Volteo a verme, y solo pude ver sus ojos, ya que algo le cubría la cara o que se yo, solo me concentraba en acabar con él.
-He igualita a su madre- soltó esas palabras de sorpresa al verme.
Eso me sorprendió y mucho, ¿conoce a mi madre? Me pregunte a mí misma. – ¿tú qué sabes de mi madre?- solté la pregunta algo molesta.
-Se... lo suficiente, de ella y de tu padre- me sonrió como si se burlara de mí.
En ese momento me enoje más al ver su sonrisa, corrí hacia a él con cuchillo en mano para atravesarlo o al menos herirlo pero en un movimiento simple, el cual me recordó a papá, tomo mi mano y me encarcelo en sus brazos, la pistola que traía el en mano la logre ver mejor, me sorprendí y estuve a punto de sacar unas lágrimas al ver en esa pistola las iniciales de papá, él siempre se las ponía a sus armas y más a su pistola que siempre llevaba con él.
-tranquilízate- me dijo al oído. –Tu padre hubiera hecho más preguntas antes de atacar- me soltó tirándome al suelo.
-¿por qué traes su arma?- ya no aguantaba, al ver su arma que se supone se había perdido esa noche. Quería soltar en llanto.
-Eso aún no te lo responderé hasta que llegue un mejor día, y además, así es más divertido- empezó a reír y salió corriendo saltando hacia el otro edificio, cuando vi su salto hasta la misma postura al saltar de mi padre. Solté en llanto, tanto de coraje como saber que tiene que ver algo con mi padre.
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DAUGHTER
Gizem / GerilimTras la muerte de su padre Leyla empieza a tener una vida normal, excepto, aun sigue asesinando para así recordar a su padre y no olvidar lo que le enseño, sin embargo un nuevo asesino aparece, indignada que le roben su trabajo, decide buscarlo par...