DAUGHTER

Capítulo 9 Búsqueda

Llegamos a un pequeño pueblo, uno donde se compone como por trece casas, Zonek nos llevó a una de esas casas, abrió un pequeño garaje y entramos. Ya estando en la sala, algo sencilla, como si vivieran allí solo en vacaciones.

-¿Qué hacemos aquí?- mire a Zonek.

-Oye necesitábamos una base secreta ¿no?- sonrió un poco mientras iba a la cocina por café.

-¿Base secreta, es enserio?- estaba confundida.

-En este lugar es imposible que nos encuentren, hemos venido aquí desde hace mucho.- respondió Aurus sentándose en el sofá pequeño.

-¿Entonces ya se conocían?- mire a Aurus y me acerque a él.

-¡Pero claro!- respondió Zonek desde la cocina -¿Por qué crees que te di la dirección en donde habían más ataques jejeje-

No sabía que pensar, estaba muy confundida, le hice señales a mi hermano hasta que me miro.

-¿Podrías explicarme?-

-Zonek y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, el me ayudo a encontrarte, es muy bueno encontrando personas, y su carrera de criminología lo ayuda bastante- lo decía muy tranquilo, y se relajaba en el sofá.

-Es un buen amigo, me ayudo a encontrarte, quien lo diría ¿no? Tu estudiando criminología también- se rio un poco –pero ahora eso no es lo importante, tenemos que prepararnos, ya viste quien es nuestro enemigo en común, y recuperamos las cosas de nuestros padres, mejor aún- puso el maletín de en sus piernas y lo abrió –Hemos recuperado sus trajes de la boda-

Tome el traje de mi padre y lo abrace fuerte, con lágrimas en los ojos me preguntaba. ¿Quién fue el desgraciado que profano la tumba de mi padre para tomar su traje junto con el de mi madre?, Aurus pasaba lentamente sus manos por el vestido de mamá.

-Esto no se quedara así- Mire a Aurus.

-Claro que no- respondió Zonek que se acercaba a nosotros con unas tazas de café – Ni yo lo dejaría así, nadie le hace eso al mejor amigo de mi padre, así que... ¿qué aremos?-

Me dio una taza, y mientras olía el aroma a café pensaba, sé que Aurus hacia lo mismo.

-Mañana por la noche iremos de nuevo a esa casa, tomaremos las armas que podamos y planearemos lo que pasara después- comento Aurus después de tomar un trago del café.

Tome un sorbo, que rico café, asentí con la cabeza al plan de mi hermano.

-en ese caso tendré que ir mañana a recargar gasolina a la camioneta, tenía mucho que no la ocupaba. Ustedes dos se quedaran aquí por ahora, no pueden dejar que los vean.- contesto Zonek

-¿que se supone que aremos?- le pregunte mientras miraba la casa.

-¿yo que se? No tienen que verlos, te recomendaría entrenar un poco con tu hermano querida amiga, y prepararse para mañana en la noche- Zonek sonrió algo sarcástico.

-Por ahora debemos dormir- hablo Aurus –tenemos que recuperar fuerzas, después de esto que paso no podrás pelear bien hermana-

-si claro eso pensé- por desgracia tenía razón, estaba exhausta.

-aquí no hay camas- me interrumpió Zonek –pero el piso no está mal, y menos con unos cobertores y listo, ahora vuelvo iré por unos para ustedes.

Al día siguiente no podía soportar estar allí encerrada, así que salí sin que Aurus se diera cuenta, tome un autobús hacia la ciudad y al llegar allí fui directo a la escuela, ya que allí podría tener algo de información que me puede compartir la policía, con cuidado me colaba entre la gente, la sudadera que encontré de Zonek en su casa, me ayuda mucho a esconder mi rostro, necesito llegar lo más pronto posible. Llegando a mí escuela quería hablar con los hombres que me habían ofrecido el caso del asesino, necesitaba un teléfono, hablarles para que ellos vinieran a la escuela, así que fui a la oficina del director, hable con él, y no se negó a prestarme su teléfono, es una ventaja de ser la número uno. Me fui a uno de los salones a esperar a la policía, puede que me den información sobre al tipo flaco.

Estaba esperando cuando llego una compañera de clase

-Hola Leyla, ¿cuánto tiempo ha pasado?- lo dijo sorprendida de verme, al parecer yo era la única que le caía bien - ¿Cómo has estado? Mejor dicho, ¿Dónde has estado? Te he estado esperando para que me pases la copia en los exámenes- me giño el ojo.

-hola Sari- le respondí con el mismo entusiasmo – he andado algo ocupada haciendo... cosas que no te imaginas.

-¿resolviendo casos he? No me sorprende de ti, siendo la numero uno de la escuela-.

Nos pasamos hablando no más de hora y media cuando de repente entraron dos agentes al aula, pero algo andaba mal, uno de esos lo conocía, lo vi de reojo cuando me asome la otra noche en la casa donde nos tuvieron atrapados. Me quede paralizada por un momento hasta que los dos tipos que entraron sacaron sus pistolas y empezaron a disparar, rápidamente me lance hacia Sari cubriéndonos con las bancas del aula, cuando dejaron de disparar aproveche el momento, por suerte espere en la planta baja y junto con ella me lance hacia la ventana logrando salir.

-corre- le tome de la mano a mi compañera y empezamos a correr, cruzamos la calle y nos perdimos entre los autos y la gente. Necesito regresar y advertirle a Zonek y Aurus. Ahora no puedo dejar a mi compañera sola, tendré que llevarla conmigo. Seguíamos corriendo entre la multitud hasta que llegamos a la primera estación de metro que encontramos. Ya allí dentro nos escondimos las dos en un local de baratijas.

-¿Qué fue eso Leyla?- estaba toda asustada. -¿Por qué esos hombres comenzaron a dispararnos?- se le salían algunas lágrimas del susto.

-No tengo tiempo de explicarte ahora Sari, primero tenemos que llegar a un sitio seguro- miraba hacia la puerta del local. Rayos si Sari no estuviera aquí podría moverme más fácil. –Ven Sari- le volví a tomar de la mano y salimos corriendo de allí.

-necesitamos un auto, ¿el tuyo donde esta?- le pregunte.

-E...e... está a tres cuadras de aquí- me respondió casi sin aliento.

-está muy lejos- salimos de la estación y entramos a una calle cerrada, donde no había nadie, por suerte allí había tres autos, tendré que robar uno de esos. Valla mi primer robo de auto, ¿Cómo me decía mi padre que tenía que encenderlo? Era romper el vidrio, quitar lo de abajo, juntar cable verde y rojo, espero que funcione.

-vigila Sari- le dije mientras nos acercábamos uno auto.

-cla...claro- se le escuchaba el tono nerviosa.

Rápidamente rompí la ventana del carro con un ladrillo que estaba allí, quite el seguro y me metí.

-¿Qué, es estándar? – rápidamente salí de ese auto y me fui a otro.

Hice lo mismo el ladrillo y entre, me fije que era automático y busque los cables debajo del volante como mi padre me enseño y con suerte logre encenderlo.

–Valla... si pude- me acomode en el auto y le grite a Sari –Oye. ¿Te quedas?-

-¡no!- rápidamente Sari subió al auto. – ¿De quién será este auto?- pregunto ella mientras veía el interior.

-De una tal- vi la credencial que estaba en la parte de la palanca –Leslie Hernández- después de decirle eso a Sari pise el acelerador y salimos de allí, tenemos que llegar al pueblo donde está la casa de Zonek.