Mi Felicidad (Sasunaru)

Capitulo 25

De repente la luz del sol fue cubierta por nubes negras, las personas al ver eso no se preocuparon y solo se quejaron de no haber traído un paraguas.

Un fuerte viento, movió sus cabellos rosados y miro hacia el cielo nublado. Era extraño como el clima había cambiado, ella que veía mucho las noticias, no habían dicho nada sobre lluvia, hasta habían dicho que podían salir a la playa a divertirse.

Sakura soltó un suspiro y espero en la puerta pacientemente. Las chicas que pasaban por ahí le sonrieron y entraron en la cafetería.

El cielo oscuro fue iluminado por los primeros relámpagos haciendo que la tierra temblara un poco.

Sakura se sobresalto al escuchar el sonido de un tambor. Miro hacia atrás para buscar el sonido, pero este ya se había silenciado.

-Sakura - La voz del azabache llego a sus oídos y volteo sorprendida.

-Sasuke ¿Qué haces aquí? -

Sasuke alzo una ceja - Tú me mandaste un mensaje, diciendo que querías hablar conmigo -

-¿Yo? No te mande ningún mensaje, estoy aquí porque Ino me invito a tomar un café - se cruzó de brazos y cerró los ojos. En una parte se sentía feliz de encontrarse con Sasuke, sin la compañía de cierto rubio, pero también estaba algo confundida.

-De acuerdo - Sasuke metió su mano en el bolsillo del pantalón, saco su celular y desbloqueó la pantalla - ¿Y qué me dices de esto? – alzo el teléfono para que viera el mensaje.

Sakura abrió los ojos, sintió como el mundo se le caía encima al terminar de leerlo, sus mejillas se tornaron rojas, sabía quién estaba detrás de esto, "Ino", aparto su mirada y negó con cansancio, "Creí que ya lo habías entendido"- Lo siento, Sasuke -

-¿No escribiste el mensaje tu? - Sasuke bajo su mano y guardo el celular.

-No... ¡Digo, si! pero se me había olvidado cancelar la cita - sonrió apenada, no quería meter en problemas a Ino - pero ya que estamos aquí, te puedo invitar un café - tomo las manos de Sasuke - ¿Aceptas? -

Sasuke suspiro - de acuerdo, solo un café, aparte tengo que hablar contigo -

Sakura sonrió, entraron a la cafetería y se sentaron en una de las mesas.

Después de pedir sus órdenes comenzaron a platicar sobre los viejos tiempos, sobre la familia Uchiha y sobre la desaparición de Sai, que como siempre Sasuke persuadía ese tema. Sai había desaparecido en uno de sus viajes a áfrica y desde entonces no se ha sabido nada de él.

-¿Por qué no viniste con Naruto? -

Sasuke sentó la taza sobre la mesa - Tú me pediste que viniera solo, así que decidí no traerlo, aparte lo que te tengo que decir será algo que a él no le gustaría escuchar -

Sakura asintió - De hecho, yo también necesito decirte algo –

-Te escucho -

Sakura se apartó un mechón de pelo, se estaba poniendo nerviosa - Siempre te lo he querido decir, pero me he dado cuenta de tus sentimientos hacia Naruto - sonrió, una sonrisa que borro rápidamente se sentía patética – Yo siempre he estado enamorada de ti -

-Sakura...-

-Déjame terminar, Sasuke – sus ojos se volvieron borrosos a causa de las lágrimas - Cuando era niña, para mi fuiste el príncipe con el que había soñado. Cuando huiste de casa, decidí huir contigo y dejar todo lo importante para mí, porque tú eras más importante, creí que si hacia eso, te fijarías en mí y formaría esa familia que tanto desee junto a ti, pero no funciono. Cuando me di cuenta de que te fijabas en personas de tu mismo sexo, me sentí destrozada - varias lágrimas se resbalaron en sus mejillas, le dolía tanto - No perdí la fe y creí que te fijarías en mi tarde o temprano, lo siento, Sasuke, pero no podía callarme más, sé que es demasiado tarde en decirte esto ya que tu corazón le pertenece a otra persona - tapo su rostro con ambas manos y lloro.

Sasuke no respondió, se sentía mal, se sentía un imbécil por no haberse dado cuenta, pero no podía corresponder los sentimientos sinceros de su amiga, ya que su corazón y su mente le pertenecían a otra persona. La persona que le cambio la vida y su forma de pensar. Levanto una mano y acaricio los cabellos de su amiga para consolarla - Lo siento, Sakura y gracias por todo – golpeo levemente su frente - Se que encontraras a alguien que te merece y te ame -

Sakura asintió, ya era tiempo de decir adiós a su primer amor y empezar de nuevo.

Naruto abrió los ojos solo para toparse con una infinita oscuridad, no podía ver ni sus propias manos. Esta oscuridad empezó a sofocarlo, pero no podía darse el lujo de tener miedo. Avanzo a ciegas y grito el nombre de la chica - ¡Ino! –

No recibió respuesta.

-¡Ino! ¡¿Dónde estás?! -

"Todo esto no hubiera sucedido, si tan solo tuviera cuidado, ¡maldita sea!" pensó el rubio - ¡Ino! – sentía que le faltaba aire, se estaba volviendo preso del pánico. No solo él estaba en peligro, también la gente de Tokio y Sasuke - ¿Qué hago? ¿Qué hago? - Se repitió a sí mismo.

Era la primera vez que le ocurría algo así, ya no estaba Fugaku para protegerlo, ya no estaban sus compañeros para cuidarlo, no había nadie con él, estaba solo en esta oscuridad, solo en el fin.

Naruto escondió su rostro entre sus rodillas, pensó en el pasado, en los viajes que hizo con Fugaku y sus amigos, en las risas que compartió con Sasuke, las lágrimas y sobre todo el amor. "Busca la felicidad de mi hijo, hazlo ver que todo no es tristeza, ni enojo, esa es tu tarea Naruto, protégelo y amalo, como yo lo haría... porque es mi hijo, mi creación de mi sangre y tú, tú vas a hacer su guardián y su felicidad a la vez".

El rubio levanto la mirada, metió su mano en su bolsillo y saco un pequeño pergamino. "Cualquier cosa que suceda, puedes utilizarlo, los grandes sabios aparecerán si dices las palabras que hay en ellas", la voz de Fugaku se escuchó en su mente como el viento lejano, desenredo el hilo que mantenía sellado el pergamino y lo desplegó.

Leyó en voz alta las letras escritas con tinta dorada - El sol, el atardecer y la luna, preséntense ante mí, porque las tinieblas han gobernado en la tierra. Necesito su ayuda para que todo vuelva a hacer como era antes - las lágrimas se resbalaron de sus mejillas - Este pequeño sabio se los pide –

Las letras saltaron en el aire y empezaron a transformarse en formas humanas rodeado de luz - La creación de Fugaku nos ha llamado - la voz de una mujer se escuchó en la habitación - ¿Qué es lo que deseas? -

- Necesito su ayuda para derrotar a tinieblas -

-¿Qué nos das a cambio? – pregunto un hombre.

Naruto mordió sus labios, las lágrimas no paraban - Yo... les... ofrezco... mi inmortalidad -

-Ofrecer la inmortalidad, es la muerte segura lo sabes ¿verdad? –

-Lo sé -

-Fugaku, te dio un regalo, muy hermoso... el regalo de concebir vida dentro de ti ¿Por qué no me ofreces eso? -

Naruto sonrió, entre lágrimas – Porque este regalo me lo quiero llevar a la tumba, porque sé que, si reencarno, este hermoso regalo estará conmigo -

La mujer asintió - Me encanta tu valentía entonces que así sea, Naruto Uzumaki -

Una hermosa mujer de cabellos azabaches y ojos morados apareció ante el- Mi nombre es Kaguya otsutsuki y a partir de ahora... tu inmortalidad nos pertenece -

-Que así sea - "Con tal de que Sasuke este a salvo"

-Mi nombre es Hagoromo Otsutsuki y estaré a tu lado – se presento un hombre.

-Mi nombre es Hamura otsutsuki, yo seré el sol que te ilumine el camino – dijo el más joven de los tres.

-Gracias - Naruto sintió como su cuerpo cambiaba, se sentía ligero, se sentía frágil, solo así se dio cuenta que ya no era más inmortal, pero sabía que valía la pena con tal de que el amor de su vida estuviera bien, aunque no estuviera a su lado.

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Viajare para el 31 así que nos vemos hasta enero ¡Feliz año nuevo adelantado para ustedes! ¡Pásenla bien con su familia y amigos!