Mi Felicidad (Sasunaru)

Capítulo 4

Después del desastre que hubo en el cuarto del azabache, decidió creerle. Ahora los dos se encontraban sentados en los sillones, cara a cara.

Sasuke esta vez pudo observar perfectamente los rasgos del joven. Gracias a la luz del sol, sus cabellos amarillos brillaban como los pétalos de un girasol y sus ojos azules parecían dos océanos.

Naruto también lo observaba. Noto sus ojos negros, sus pestañas y su cabello medio azulado que combinaba con su piel. "Se parece a su madre" pensó algo decepcionado.

Sasuke carraspeo, se sentía incómodo por la manera en que era observado.

- ¿Cómo conociste a mi padre? -

Naruto dibujo una sonrisa en los labios.

- ¿Ahora si me crees? -

El azabache cerro los ojos al recordar lo sucedido

- Si, bueno cruzaste debajo de mi puerta como si nada, te volviste pequeño enfrente de mí. Ya sería muy tonto por no creer en los hechos -

El rubio se rasco la mejilla, apenado - Bueno tú me preguntaste y yo solo te lo mostré ya que no me ibas a creer si te lo explicaba -

-Y supongo que aquí entra el tema de "Ver para creer "- Sasuke soltó un suspiro – Olvidemos ese asunto ¿Qué eres de mí padre? -

Naruto respondió - Soy su creación y antes de que digas algo, no me refiero a que tu padre engaño a tu madre para crearme a mí -

-Ni me paso por la mente-

-Bueno antes de que lo pienses-

Sasuke no tenía ánimos de iniciar una pelea, así que le hizo una seña para que continuara.

-Bueno...Tu padre era un sabio que cumplía los deseos de las personas, para que estuvieran felices. Le encantaba a ayudar... -

-Espera- el Uchiha lo interrumpió – Mi padre ¿Era una clase de mago? -

-Algo así, pero había algunos deseos que no podía cumplir ¿Sabes? Como matar, hacer que alguien se enamore de ti o de hacerte millonario, solo buscaba la felicidad de uno. Lo material, era imposible- explico Naruto.

-Entiendo-

El rubio prosiguió - Tu padre era uno de los cuatro sabios más poderosos. Le encantaba viajar a diferentes lugares del mundo. En uno de sus viajes conoció a tu madre y se enamoró perdidamente de ella, por lo que se quedó aquí en Japón para conquistarla -

Sasuke alzo una mano para que detuviera el relato de amor.

-Lo más importante ¿Cómo te creo a ti? Y ¿Por qué? -

-Me creo con algo de su magia, aunque yo no soy el único. Tu padre creo dos sabios pequeños como yo, cada uno tiene una pizca de magia con la que podemos cumplir ciertos deseos. También estamos para protegerlos y buscar la felicidad de ustedes -

- ¿De nosotros? -

-Si, tu hermano, tu primo y a los futuros hijos que van a tener -

- ¿Hijos? Lamento decepcionarte, pero yo no voy a tener niños –

Naruto pregunto con un tono de sorpresa - ¡¿Por qué?! –

-Soy Gay -

Sasuke al decir eso miro a Naruto. El rubio lo miro con una cara de idiota y no dijo nada.

El ruido de los autos eran lo único que se escuchaba en este pesado silencio.

Él azabache se removió incómodo del sillón, por alguna extraña razón tuvo miedo de que el rubio fuera homofóbico y se alejara de él. "Tengo que decir algo"

Con eso en mente, aclaro su garganta y pregunto -¿Hay algo que quieras opinar? -

Naruto bajo un poco la mirada, luego lo alzo y sonrió algo apenado.

- Si ¿Qué es Gay? -

Sasuke lanzó un suspiro de alivio "Olvide que no sabe nada del siglo XXI, que estúpido soy" - Los Gay son personas que les gusta a alguien de su mismo sexo, hombre con hombre y lamentablemente no podemos dar hijos, aunque existe la adopción, pero todavía esta en debate -

Naruto asintió lentamente tratando de comprender la explicación del azabache - ¿Y es malo ser Gay? -

-Para algunas personas, si es muy malo -

-Pues que tonto que algunas personas vean eso malo. El amor no debe de tener restricciones, no importa si es hombre o mujer, si te hace feliz no debe de importarle a los demás - Naruto se levantó con energía de su asiento y señalo con un dedo al azabache - ¡Así que encontrare al hombre perfecto para ti! -

Sasuke sonrió divertido - Te deseo suerte –

-¡La suerte siempre está conmigo! - puso ambas manos en su cintura- ¡Digamos que soy un hombre suertudo! - al terminar sus palabras, su estómago rugió.

Sasuke se río levemente - Bueno hombre suertudo, iremos a comprar la cena - se levantó del sillón y miro la vestimenta del rubio. Este portaba una extraña vestimenta color naranja, una capa y un enorme pergamino detrás de su espalda - Pero primero te comprare algo de ropa -

-¡Eh! ¿Qué tiene mi vestimenta? Si me veo genial -

- En este siglo no se utiliza ese tipo de vestuario, se utiliza ropa más ¿Refrescante? -

Naruto observo la vestimenta del azabache y se dio cuenta que tenía razón.

-Está bien- frunció los labios – Pero no quiero que se me vean mucho las piernas ¿Sí? -

-Lo tendré en cuenta. Quédate aquí, buscare algo para que te pongas ahorita - dijo Sasuke, mientras subía las escaleras.

Naruto se volvió a sentar y suspiro. La casa del azabache era bonita, aunque extraña. Los pisos son blancos, no de madera, había aparatos raros por todos lados y un gran espejo en medio de la sala "No creo que eso sea un espejo" pensó al ver la pantalla de televisión.

-No importa, solo vine a hacer mi trabajo – miro su reflejo – es lo que le prometí a Fugaku -