Mi Felicidad (Sasunaru)

Capitulo 29

El dolor hizo que se despertara. Las lágrimas salieron por si mismas sin previo aviso y gritar solo haría que despertara al azabache algo que no quería hacer ya que podía preocuparse. No quería que se llevara este recuerdo, sino solo momentos felices.

Sus manos presionaron la zona donde el dolor estaba que era cerca de su corazón. Tomo el aire necesario, chasqueo los dedos y tomo la forma de un adolescente, solo esa acción hizo que el dolor aumentará.

La sensación parecía como agujas clavándose en todo su cuerpo. Dentro se sentía aun peor, los órganos se quemaban. Se mordió los labios tanto que empezaron a sangrar.

Naruto bajo lentamente de la cama para no hacer ruido y salió de la habitación.

Su espalda chocó con la caja de pandora que se encontraba en la sala y se resbalo lentamente hasta tocar el suelo. Sabía que esperar no serviría de nada.

Las lágrimas seguían resbalando de sus mejillas hasta terminar en el suelo, su color canela estaba desapareciendo, estaba tomando un tono pálido, si seguía en este lugar, Sasuke se daría cuenta de su situación y no quería, no lo deseaba, preocupar, ya que él no sabía nada y quería que se quedara así.

Se sobresaltó al escuchar unos pasos, el crujido de la madera lo delataba. Se levantó lo más rápido posible, trato de limpiar las lágrimas con la manga de la camiseta, pero no podía, las lágrimas caían, como la lluvia de la primavera.

Solo miro hacia la pared, dándole la espalda al azabache.

-¡Te tengo buenas noticias! - la voz animada de Sasuke, llego a sus oídos, tenía ganas de voltear y sonreír como siempre lo hacía, pero no podía.

Hizo todo lo posible para que su voz no sonará quebrada - ¿Enserio? ¿Qué es? -

Sasuke lo miro extrañado, la voz de Naruto sonaba apagada -¿Estas bien?.-

-Estoy bien -

El azabache camino hacia él, agarro su cintura y posó su cabeza en su hombro. - Sabes que puedes contar conmigo en lo que sea, si algo te pone triste dímelo, por favor, no te lo guardes solo -

No podía, si se lo dijera, podía hacer que el Uchiha sufriera, gastaría su vida en buscar una cura, pero no había cura para esto, la magia te consumía hasta volver tu cuerpo en polvo - Estoy bien ¿Cuál es la buena noticia? -

Sasuke sonrió- ¡Kakashi va a publicar mi libro! -

- ¡¿Enserio?! ¡Eso es genial! -

-Sí, así que ahora mismo iré a verlo. Me mandó un mensaje de que se encontraba en la empresa –

-¿Eso significa que vas a salir? –

-Sí, pero no te preocupes no voy a tardar. Tal vez así podamos salir a comer para celebrar ¿Qué te parece? -

Naruto negó con la cabeza -No tengo ganas de salir, pero yo me encargo de hacerte la comida más deliciosa de tu vida –

Sasuke le dio un beso en el cuello -Lo estaré esperando –

Antes de que el rubio pudiera reaccionar, Sasuke se había alejado.

-No tardare – dijo el azabache y salió de la habitación sin mirar atrás.

Naruto se quedó quieto en su lugar, escucho como la puerta se abría para luego cerrarse, eso significaba que Sasuke se había ido. Una parte esperaba qué el regresara solo para quedarse, pero no sucedió, el tic tac del reloj era lo único que se escuchaba.

El silencio invadió la habitación, un silencio qué lo lastimaba, un silencio que solo le decía que estaba solo.

El dolor había disminuido, pero sabía que volvería solo para tirarlo, como hizo con Fugaku.

Las imágenes pasaban por su cabeza una y otra vez, recordándole lo que iba a sufrir.

Naruto sabía perfectamente, que no podía quedarse aquí para que el azabache no lo viera sufrir, pero no podía irse ahora. Primero tenía que esperar a Sasuke, mirarlo por última vez, agradecerle todo lo que había hecho por él, quería decirle cuanto lo amaba, unas palabras qué no sonaran como despedida, si no que sonaran como palabras del corazón, palabras sinceras que no escondían nada.

Miro hacia el reloj, marcaban las 9 en punto, aparto su mirada y volteo hacía la sala, no tenía nada que hacer, corrió hacía el sillón y se tumbó en él, tendría que esperar a Sasuke, no quería irse como un cobarde.

"Puedo despedirlo con una sonrisa" con ese pensamiento se levantó del sillón para dirigirse a la cocina.

Las horas pasaron rápidamente y Sasuke todavía no había llegado.

Naruto se preocupó y miro el reloj de la pared que marcaba las 6:00 pm, luego miro hacia la mesa donde se encontraba un plato lleno de lasaña, una bandeja de carne y las pequeñas decoraciones, como las velas y las flores.

"¿Algo le habrá sucedido?" el rubio se levantó de la silla, pero antes de que diera un paso cayó al suelo. Sus piernas perdieron la fuerza y un sabor ácido surgió de su garganta haciendo que vomitara un líquido color rojo como la sangre. El estómago le empezó a doler, sus párpados empezaban a hacerse pesados, escucho como la puerta se abría y vio a Sasuke entrar con una pequeña sonrisa, sonrisa que desapareció al verlo.

-¡Naruto! - Sasuke corrió hacía el. - ¡Naruto! Dime, ¿Qué te sucede? - su voz sonaba tan preocupada, todo lo que no quería, estaba sucediendo.

-Esto no era lo que quería -

.-¿De que estas hablando? - No le gustaba verlo así, sentía que Sasuke iba a romper en llanto, sus ojos brillaban más de lo normal.

Naruto acaricio la mejilla del azabache – Quería despedirme con una sonrisa - sus ojos empezaron a apagarse.

-¡Hey! ¡Naruto, no me dejes!, por favor- Pequeñas gotas, mojaron el rostro del sabio, la última imagen que vio esa noche, fue a Sasuke llorando.