Capitulo 28

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Un nuevo día había llegado. El asunto de tinieblas, se convirtió en un recuerdo que poco a poco las personas olvidaran.

El edificio donde todo había empezado, estaba lleno de personas que celebrarían la navidad junto con sus familias y amigos.

Los rayos del sol junto con un frio viento entraron por la ventana de una habitación.

La puerta se abrió bruscamente, revelando a un joven de cabellos rubios como el sol, su enorme sonrisa traía felicidad a cualquiera que lo veía, en especial a uno.

-¡Sasuke! ¡buenos días!, ¡Es hora de levantarse! -

Sasuke hizo caso omiso y tapó su rostro con las sábanas.

-¡Sasuke, vamos! ¡Despierta! - Naruto se abalanzo encima del azabache y retiro la sabana de su rostro – Pareces un niño pequeño -

-Mmm...- El azabache se removió y soltó un bostezo - ¿Qué hora es? -

Naruto miro el despertador que estaba encima de la mesita - las 9:30 ¿No piensas trabajar a esta hora? ¿O sí? -

-No, no pienso trabajar, así que dormiré otro rato - Sasuke se acurrucó, para volver a dormir.

- ¿Qué? No eso no, vamos Sasuke, te prepare el desayuno y no quiero que lo comas frio - El rubio empezó a sacudirlo.

Sasuke frunció el ceño - ¡Ya! Ya entendí, ya estoy despierto - alzo ambas manos en rendición y abrió los ojos - ¿Lo ves? ya desperté -

Naruto sonrío -Genial, entonces vístete y baja a desayunar – cuando estaba a punto de bajar de la cama, Sasuke tomo su brazo.

- ¿Y mi beso de buenos días? -

Naruto sintió arder su rostro y miro a otro lado con tal de que sus ojos no se encontrarán con los del azabache -Sasuke, ya...ya habíamos hablado de esto -

Sasuke suspiro - ¿Aunque sea en la mejilla? -

-Solo en la mejilla -

-En la mejilla será -

Naruto lo miro e inclino su rostro poco a poco, los nervios lo estaban matando, era la primera vez que, hacia esto, dar un paso por primera vez. El aliento de Sasuke chocó en su rostro, desvió su cabeza, solo para que sus labios tocaran su mejilla -Buenos días - susurro.

-Buenos días, Naruto - el aliento cálido del Uchiha, chocó en su oreja, otorgándole muchas sensaciones.

Naruto se levantó como un resorte -Bueno, te espero abajo - sonrío con nervios. Sus manos empezaron a sudar y giro su cuerpo hacia la puerta, dispuesto a salir.

Sasuke lo miraba con intensidad, cada detalle, cada movimiento, era interesante para él, pero algo logro captar su atención, la piel del rubio tenia manchas extrañas - Naruto -

-Nos vemos - El sabio salió disparado de la habitación. Sabía que, si se quedaba más, su corazón iba a explotar, siempre lo ponía nervioso su presencia.

Sasuke suspiro, bajo de la cama y se acercó al ropero. Saco una camiseta blanca y un pantalón azul, hoy tenía ganas de salir y hacer algo con Naruto, cosa que era extraño para él, pero sentía que, si no lo hacía, se iba a arrepentir, con ese pensamiento, se vistió rápidamente y bajo de las escaleras con la misma velocidad.

-Naruto ¡Salgamos! – El azabache entro a la cocina y se encontró en la mesa dos platos llenos de Hot Cakes, aparte de dos vasos de jugo de naranja - No sabía que cocinabas -

Naruto despegó su vista de la estufa y miro a Sasuke con una sonrisa - Es uno de mis talentos -

-Nunca me lo dijiste, siempre me pedías comida, como si tu vida dependiera de ello -

El rubio se rasco la cabeza. - Era porque me daba flojera, ya sabes gastaba mi magia y eso me cansaba, ahora que no he gastado mi magia, he decidido cocinar esta vez -

-Entiendo - Sasuke arrimo la silla y se sentó - ¿Te gustaría salir? -

-¿Eh? ¿A dónde? -

-No lo sé, al parque tal vez o al lago, no haz conocido Tokio después de todo. - tomo el tenedor y empezó a picar la comida - ¿Qué dices? -

Naruto apago la estufa - ¡Es estupendo! Quiero ver cuánto ha cambiado Tokio desde la última vez -

-Genial, entonces vamos - metió dentro de su boca un pedazo de Hot cake – Te quedaron bien-

Después de un tiempo salieron del edificio.

Los parques eran los mejores lugares donde descansar del ruido de la ciudad. Los árboles de cerezo coloreaban el lugar y las personas venían a verlos florecer.

El taxi se detuvo en la entrada del parque.

-Llegamos - Sasuke se bajó del auto y le pago al chofer.

Naruto lo siguió sin apartar la vista del parque.

Sasuke tomo su mano para que no tropezara con las piedras -¿Vamos?-

-Vamos -

Los árboles de cerezo aún no florecían, pero aun así era hermoso ver el paisaje.

El camino de rocas, hacían ruido debajo de sus pies, Naruto sonrió como un niño pequeño, el mismo se prometió guardar este recuerdo dentro de su corazón.

Sasuke lo miraba con una sonrisa, solo el mínimo detalle lo hacía sonreír como tonto, ya sabía porque decían que el amor te ponía idiota, el mismo lo estaba viviendo.

Naruto al sentir su mirada, lo miro preocupado -¿Sasuke? -

-¿Si? -

La sonrisa de Sasuke no se borraba de su rostro, sus ojos brillaban como la noche, llena de estrellas - Nada, no es nada -

Sasuke asintió - Lástima que los cerezos aún no han florecido -

El rubio desvío su mirada y miro los árboles verdes - Eso no importa aun así se ven hermosos -

-Tienes razón -

- Yo siempre la tengo -

El azabache no respondió al comentario – Cuando haya oportunidad, vendremos a la festividad del Hanami -

El sabio solo asintió con la cabeza.

Sasuke apretó su mano -Espero que, en ese tiempo, me dejes besarte -

Naruto sintió como su corazón quería salir de su pecho, sus mejillas ardieron – Yo... tratare -

Sasuke rio, le encantaba ponerlo nervioso, solo al sentir que todas esas emociones eran a causa de él, lo hacía reír y sentirse feliz -La felicidad en verdad que existe -

-Sí, existe – "Yo mismo lo he experimentado a tu lado"

Mi Felicidad (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora