Capitulo 18

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Sus pequeños pasos se dirigieron en algún lugar, miro alrededor con la esperanza de reconocer algo que lo hiciera regresar a casa, pero no reconocía nada y todo se complicaba respecto a su tamaño. Agradecía mentalmente no estar afuera, ya que atraía a las aves, pero aun así tenía miedo de que lo aplastaran, sabe que es inmortal, pero de todos modos siente dolor.

Naruto soltó un suspiro, alzo su mano y chasqueo los dedos una vez más, pero no sirvió de nada. Se agacho y escondió su rostro entre sus rodillas, sus ojos se volvieron acuosos con la advertencia de llorar, puso ambas manos encima de su cabeza, "Tranquilízate Naruto, el camino todavía no se ha terminado...sí sigues avanzando podrás encontrarlo" golpeo levemente su cabeza, tratando de darse ánimos.

Se volvió a levantar y limpio con sus manos las lágrimas que amenazaban con salir, continuo con su camino y miro de nuevo alrededor. El piso rojo se le hacía eterno, un camino difícil e imposible de cruzar, prohibido, con demasiadas trampas, pero él estaba ahí avanzando sin miedo y con esperanza de poder ver una vez más el rostro del azabache.

Aumento sus pasos, hasta que termino corriendo, no le importaba, sólo con ver el rostro de Sasuke sonreír era suficiente a pesar de que las sonrisas no eran para él, el vino para buscar la felicidad de Sasuke y lo iba a cumplir.

Freno rápidamente al reconocer esa caja de metal, llamado "elevador", eso significaba una cosa... la habitación de Sasuke se encontraba arriba del edificio, con pasos diminutos se acercó al elevador y entro. Miro hacia los botones, estos tenían números del 1 al 50, solo recordaba el primer número de la habitación y era el número 3... pero el siguiente no lo recordaba.

Se acerco hacia los botones, escalo encima de ellos, hasta llegar al número 30, con su pequeña mano, toco el botón y las puertas del elevador se cerraron. Naruto sintió como empezaba a subir, suspiro de alivio y con un salto bajo.

El elevador hizo un extraño sonido y las puertas se abrieron, revelando un señor de extraña apariencia, en su mano izquierda cargaba una copa llena de vino, entro al elevador y cerró las puertas, para seguir subiendo a su destino.

Naruto se puso nervioso, se arrincono en la esquina para no ser visto.

El señor empezó a reírse de la nada.

-Cuando mi mujer me vea, no me va a querer abrir la puerta – dijo en voz alta, como si hubiera alguien más con él, acerco la copa de vino a sus labios y la bebió - Si estaré en problemas - cerro los ojos y empezó a mecerse hacia adelante y atrás.

El sonido del elevador, lo despertó de su corto sueño, alzo sus manos, ante ese movimiento la copa de vino salió volando. Naruto miro hacia arriba, al ver la enorme sombra que lo cubría, su mirada se llenó de pánico, al ver la copa dirigirse hacia él.

- ¡¡Waa!! - el recipiente cayó encima de él, haciendo que el líquido se derramara en su cuerpo.

El señor al escuchar el grito, miro hacia la esquina - Vaya que descuidado fui - se acercó hacia la copa y la recogió, su mirada se llenó de asombro, al ver a una diminuta persona y se empezó a reír - Este vino sí que era fuerte - con eso salió del elevador.

Naruto lo siguió, su cabeza estaba a punto de explotar, se empezaba a marear, miro hacia los números de las habitaciones - 30, 31,32,33,34...jajaja... 34 puertas blancas - empezó a reírse de la nada - jajaja... Sasuke-teme... ¡Hay 34 puertas blancas! - grito, pequeñas lagrimas empezaron a resbalar por sus mejillas - Es verdad, Sasuke no está aquí... me perdí lejos de su mirada, lejos de su sonrisa ¡lejos! - empezó a cantar.

Su cuerpo se tambaleaba y a veces se detenía para apoyarse en la pared. Miro hacia los números de las habitaciones - 37... 37 es ¡Mi número de la suerte! - alzo ambas manos al aire - ¡37, 37, 37! - giro alrededor, hasta que se detuvo bruscamente.

Su mirada se dirigió hacia una silueta. Su cabello rosado, su blusa del mismo color y una falda de mezclilla, era imposible no reconocerla.

Naruto le dolió ver su semblante, su mirada estaba llena de tristeza, debajo de sus parpados había dos manchas oscuras -Sakura - susurro, se escondió detrás de la pared, asomo su cabeza, para poder ver las acciones de la chica.

Sakura miró la puerta, alzo su mano, dispuesta a golpear, pero no tuvo el coraje para hacerlo. También tenía orgullo, "Yo no debería estar buscándolo" pensó, bajo su mano y se dio la media vuelta, para salir de ese lugar.

Naruto la miro salir, su mirada no se apartaba en ella, hasta que desapareció de su vista, salió de su escondite y camino hacia la habitación donde ella estaba parada antes – 38 - se arrodillo y se arrastró debajo de la puerta.

La luz de la habitación estaba encendida, algo que se le hizo extraño, ya que todavía no era de noche.

Naruto se sorprendió al ver la habitación desordenada, las ollas estaban tiradas al igual que los cojines, la ropa estaba por todas las esquinas, los sillones estaban boca abajo y los muebles estaban abiertos, con todas las cosas afuera -¡Sasuke! ¡Nos saquearon! ¡Llama a la guardia! ¡Guardias! - corrió lleno de pánico hacia la sala -¡Sasuke! -

Sasuke bajo de las escaleras rápidamente, sus ojos estaban rojos, señal de que estaba llorando, miro por todos lados, no quería que la voz de Naruto sólo sea un engaño de su mente, miro hacia la sala y froto su rostro con ambas manos – Naruto -

-¡Sasuke!-

Ese pequeño grito, hizo que se acercara a la sala, miro hacia abajo, topándose con el pequeño cuerpo de Naruto dando vueltas alrededor del piso – Naruto - susurro, se arrodillo para mirar mejor al rubio.

Naruto se detuvo y miro hacia el Uchiha -¡Sasuke nos asaltaron! ¡Tenemos que llamar a los guardias, a los asesinos, a los ninjas, a alguien! -

Sasuke froto sus ojos mientras un aura negra lo rodeaba -¡Dobe! - su voz sonó más serio y tenebroso.

-¡A sus órdenes mi capitán!- Naruto saludo en forma general.

Sasuke alargo su mano derecha y tomo a Naruto de su ropa y lo acerco hacia su rostro -¡¿Dónde rayos estabas, Dobe?! -

Naruto sonrió - Volando, corriendo y escondido por allí - parpadeo lentamente.

El azabache arrugo la nariz -¿Tomaste? -

-Bebí accidentalmente... así que me emborraché accidental- río.

El azabache negó divertido, Naruto resultaba ser de esas personas que a todo le encontraba gracia - tomaras un baño, así que ¿Por qué no te transformas? - lo soltó.

Naruto se derrumbó en el piso - No puedo, al parecer hice algo contra las reglas y no puedo transformarme, hasta nuevo aviso -

-Tch, entonces te bañaras en un vaso, vuelvo enseguida – Sasuke se levantó y se dirigió hacia la cocina.

-¡Tibia, por favor! -

Después de unas horas el licor había disminuido.

Naruto se encontraba en una taza, con el agua hasta la cintura, se cruzó de brazos y se apoyó en la orilla. Su mirada se dirigió hacia el azabache, este bebía una taza de café, mientras que su mirada oscura se concentraba en las letras del periódico.

-Oye, Sasuke -

-¿Mmm? -

-Sakura estaba enfrente de tu puerta -

-¿Así? Qué raro ella siempre avisa cuando va a venir - Sasuke le dio un sorbo a su café.

-Ella parecía triste, deberías de invitarla a salir -

Sasuke alzo la mirada -¿Por qué debería invitarla? -

Naruto se puso nervioso -¿Por qué son amigos? -

El azabache alzo una ceja – Eso no significa nada, además ¿Por qué te preocupa? ¿Viniste a buscar su felicidad o la mía? -

-Solo era una sugerencia - Naruto sonrió apenado, se separó de la orilla y se sumergió "Tengo que encontrar una manera de que Sakura se confiese" con esas palabras cerró sus ojos y se dejo acariciar por el agua.


Mi Felicidad (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora