SURFING - {Luzu y tú}

XXI

Narra _____

Me acerqué a ver lo que Luzu miraba en el ordenador portátil. Eran... ¿Lana y Samuel... besándose?

-Luzu... ¿estás bien? -Pregunté-

Desvié mi mirada del portátil hacia él y estaba demasiado tenso, con los puños cerrados y la mandíbula presionada.

Luzu dio un puñetazo en la encimera, tan fuerte que pensé que se había roto los nudillos, se levantó de golpe de la silla y pegó un grito de rabia. Cogió su abrigo y sin decir nada se fue.

Me quedé paralizada, ¿cómo podía ser que en menos de cinco minutos esta situación se hubiera vuelto tan tensa? Podrá sonar egoísta pero a mi lo único que me preocupaba en estos momentos era que Luzu acababa de demostrarme que aún sentía algo por Lana.

Guardé el desayuno en la nevera porque se me había quitado incluso el hambre y me fui a ver la tele, con suerte me quedaría dormida y este día pasaría aun más rápido.

Pasaron una, dos, tres horas... y no conseguía dormirme, ¿cuál era la salvación para todos mis problemas? el surf.

Salí de casa con el neopreno en la mano bajando las escaleras lo más rápido que mis piernas me permitían y me dirigí al garage a meter la tabla de surf en mi coche e irme.

Narra Luzu

En cuanto me fui de casa de ____ me fui a la playa más cercana a surfear, a evadirme y no pensar en lo que acababa de ver, ¿cómo era posible que uno de mis mejores amigos y mi exnovia por la que tanto había sentido estuvieran ahora juntos?

Salí del agua y lo primero que vi fue el coche de ____, realmente me sentía fatal por haberme ido de esa manera de su casa, sin decirla nada.

La busqué con la mirada y en cuanto la encontré la vi volviendo a su coche, seguramente no querría verme después de todo.

-¡____! -Grité su nombre-

____ se metió corriendo en el coche para irse así que yo corrí detrás de ella para que no se fuera, tenía que disculparme. Quería discuparme.

Me coloqué delante de su coche para que no se fuera, hicimos contacto visual y cuando me di cuenta ____ estaba llorando.

-____, por favor, baja del coche -La supliqué-

Ella solo negaba con la cabeza y al ver que no salía me metí de copiloto, quería que me escuchara.

-____, lo siento mucho, no debí irme así -Me disculpé ya dentro del coche-

-Te acostaste conmigo, ¿cómo has sido capaz de acostarte conmigo si aún la quieres a ella? -Susurró ella con lágrimas recorriendo sus mejillas-