La Magia De Los Atrevidos

"Mala Racha"

Las moscas merodean esperando su momento.
Las piernas flaquean en cada paso, cada intento.
Las personas ven como voy perdiendo el equilibrio, movimientos más lentos.
Me limito a imaginar un futuro en donde se me ve más contento.

De que sirve brindar de tanta saliva y tinta al viento?
Tu no me conoces, yo solo fluyo con la desgracia del desencuentro.
Encuentros vibrantes con la colera de las hojas al ser calcinadas por dentro.
Invito al llanto cuando tu inspiración me deja sin aliento.

Atento a una palabra que me llene de esperanza.
Al medir la balanza el karma duele como ser atravesado por una lanza.
Tan inmensa es la pradera como para ser engañado por quimeras y huellas falsas?
Me altera el hecho de pensar que eres tú cual altanera a paso firme avanzas.

Al pasar de cada paso todos esperamos lo mismo.
Una muerte amarga, infinita al caer en un abismo.
Abismal es mi poema, no me libera del dilema.
Tampoco este bolígrafo en mís yemas, ni aquel emblema que tome como excusa a la causa de mis problemas.

Estas son las sustancias de las que se componen mis flemas.
Interrogantes que me invaden, evaden mi lema en temas.
Que teman a duras penas alteran mi piel serena.
Dañaron mi piel morena, se meten como la arena.

Maneras de entrar en pánico en la oscuridad de tus secretos.
No existen lunas o luces que lleguen a ser discretos.
Discrepo en su frágil cuerpo, luchando a través del tiempo.
Lo siento, entra en silencio, no corras en este templo.

Al tiempo distingo el faro con cierta normalidad.
Un papel en blanco, un tubo avaro y mi dama Tenacidad.
No entiendes de que va todo esto verdad?
No puedes llegar a este valle si tu sonrisa respira felicidad.

No tuve capacidad, temblaba al ser odiado.
Pero te empeñas en desafiarme quedándote a mi lado.
Ya no te basta con tratarme como a un desgraciado amedrentado? Osado, mal alimentado atado al borde de un tango.

Supongo que no obtengo nada culpándote.
Todos te ven como un talento y yo sigo enseñandote.
Más valdría sofocar esta manía de escribir sinfonías tan mías que se terminan al final de los días.
Ya rimas tardía cuando el sol me atraía y caías, sabías?

No hace falta una abadía al describir el dolor.
Podre aguantar el temor, sonreír sin pensar aunque todo fuera a peor.
Los perros cantan, la luz de un poste viejo es el tenor.
Perdí de vista lo que describo, agradezco a mi mentor.

Ya he caído incontables veces en tu desesperación.
Es lo mejor que ofreces tras meses sobrellevando la tensión.
Lo curioso es que luego llamarán arte a este escrito, los gritos con emoción..
Sin duda ninguno de ellos tiene la menor idea de caer en la senda de la frustración.

Destrucción en la habitación caliente como una fragua.
Ofrecí mis ojos, mis manos en busca de tregua.
Golpeé paredes, mis pies andando leguas.
Para que vengas a insultarme y alargarme con esa lengua.

Estoy cansado de ser el suspiro jadeante del tiempo.
Estoy cansado de tener que demostrar algo que me desintegra al tempo.
Si rompo será al ocaso, fracasos del punto incierto.
Irrumpo en cada mirada que esconden el sentimiento.

Lamento adivinar que sabes de que va el cuento.
No siento que deba repetirlo o regresar al intento.
No quiero que te sientas parte de mi sufrimiento.
Solo busco que me observes muy lento provocando el nudo en la garganta anticipando al llanto.

Tanto caminar regreso al mismo sitio.
El mismo trago ardiente, al borde del precipicio.
Tal vez aprieto los dientes forzando al cruel inicio.
Tal vez estar pendiente me hace un ser indeciso.

Tal vez si llego al frente comprenda el lugar preciso.
Tal vez al murmurar encuentre el peso del preció.
Soy recio no necesito alas ni bellos rezos.

Ilesos se mantienen sin nada apostando lazos.

Es la mala suerte que se traga al perderte.
Son los golpes fuertes que se niegan a sostenerte.
Inerte son voluntades en noches de mala racha.
Te tachan de incoherente, ser frío sin ver tu escarcha.

Marcha.