"Ovalle"

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Ciudad sucia, sedienta de ocaso.
Llevas mi nombre en tu corazón.
Apagado en las farolas de las avenidas.
Ahogado en las fauces de un extasiado.

Su perfume resiente a mi sonrisa.
Y sus pasos a mi camino frecuente.
Que serás de tu acento problemático.
Que quedará de esta broma infinita.

Rasgue en tus paredes el odio.
Y en tu otoño los primeros besos.
Abracé a la noche como a la duda.
Que serás cuando yo no sea.

Que crearás cuando yo no vea.
Y las veladas se derritan en mi piel.
Dando paso al silencio de las ideas.
Hasta que el sonido no se pose en mi boca.

Arrastrada cuán caracol en los aposentos del tiempo.
Acurrucada en su juvenil castaño.
Es la única que te hará única.
Y en mis versos su pasión descansará.


La Magia De Los AtrevidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora