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*Narra Frank*

-¡¿QUÉ?!

Mi grito llenó la noche y unos pocos pájaros salieron de entre los árboles, introduciéndose en el oscuro cielo. Mikey miraba al suelo sonrojado, sus ojos eran de un amarillo muy intenso. Miré detrás de él, alcanzando a ver la delgada silueta de Gerard.

-Es que...-balbuceó Mikey, aún con la vista en el suelo-Sin alimento moriremos...

-¿Cómo voy a meter en mi casa a dos perso...-aclaré mi garganta-Aliens que no conozco de nada?

-No molestaremos, además no necesitamos mucho alimento para sobrevivir-esta vez había elevado la mirada hasta clavarla en mis ojos.

Gerard caminaba hacia nosotros, mirando alrededor con aire pensativo. Se detuvo a escasos centímetros de mí, sus ojos de color rosa con pequeñas manchas amarillas. Era una combinación un tanto extraña, aunque quedaba hermosa en su pálido rostro.

-Por favor, permite que nos quedemos...

Su susurro, suplicante pero excitado, resonó en mi mente, acallando todos y cada uno de mis sentidos. No sabía que significaban los colores de sus ojos, aunque supuse que el amarillo sería vergüenza o timidez. 

-P-Pero...-su perfume se arremolinaba en mi nariz, un perfecto olor a jazmín.

Sus labios rozaron los míos, aunque solo fue por una milésima de segundo. La sangre llenó mis mejillas y balbuceé sin decir nada, como un pez boqueando fuera del agua. Mikey soltó una carcajada y comenzó a andar hacia la salida del cementerio seguido por su hermano. Yo seguía clavado en mi sitio, con la boca medio abierta.

-¿Vamos o qué?-gritó Mikey para que yo pudiera escucharlo.

Caminé detrás de ellos con la vista clavada en el suelo. Logré escuchar el susurro del pelirrojo, "Así es como se logran las cosas, hermano", seguido de una risita proveniente de Mikey.
Resoplé mientras los adelantaba para guiarlos hasta mi coche, pero al llegar no me esperaba exclamaciones de asombro.

-¿Es esta tu nave?-Mikey miraba a una farola que había al lado.

-¡No!-mi exclamación fue ahogada por una carcajada. Señalé el coche-Esta es mi "nave". Aunque en realidad no se les llama "naves", sino "coches".

Abrí una de las puertas traseras y les dije que se sentaran, cada uno en un asiento. Les enseñé lo que era el cinturón de seguridad, sus ojos eran azules extremadamente claros. Me senté en el asiento del conductor y conduje hasta mi pequeño apartamento, en el centro de Nueva Jersey.

En cuanto bajamos, se quedaron estupefactos mirando el edificio.

-¿Todo esto es tu casa?-preguntó Gerard con la boca abierta.

-No, solo un piso.

La poca gente que pasaba miraba raro las túnicas de los hermanos Way, así que les metí prisa para que entraran. Subimos en el ascensor, y cuando llegamos a mi apartamento, sus ojos no podían ser más claros; casi eran transparentes. 

-Bienvenidos a mi humilde hogar-exclamé abriendo los brazos. Encendí la televisión y señalé el sofá.-Podéis ver la tele mientras yo preparo algo para comer, ¿tenéis hambre?

Asintieron lentamente, hipnotizados por las imágenes de la televisión. Estaban viendo Los Teletubbies.

Preparé unos sandwiches y se los di, sentándome al lado de Mikey en el sofá.

*Narra Gerard*

-¿Por qué esas cosas están dentro de la caja?-pregunté mirando a Frank.

Él me mostró su hermosa sonrisa y me explicó lo que era esa cosa. Me dijo que no había nadie atrapado dentro, pero no le creí. Probablemente él los había encerrado en la caja.

Cuando terminé de comer lo que nos había dado el humano, me levanté y caminé hacia una ventana, por la cual se veía el oscuro cielo. Las calles estaban completamente vacías y los palos con luz que Mikey pensaba que eran naves se habían apagado.

-Frank-murmuré sin quitar la vista de la luna.

-¿Sí?

-¿Mañana podemos ir contigo al "instutato"?

-Lo primero, no es "instutato" sino "instituto", y lo segundo, NO.

-¿Por qué?-preguntó mi hermano.

-Porque no estáis matriculados y llamaría la atención que os cambien los ojos de color.-su explicación tenía sentido, pero yo no quería aceptarlo.

-Tengo entendido que aquí existen unas cosas para cambiar el color de los ojos.-dije sonriendo-Lo estudié en clase de "Terrestres y otras especies".

-¿En Marte tenéis clase?

Reí a carcajadas junto a Mikey. Aquel humano era muy ingenuo.

-Obviamente, ¿cómo si no íbamos a saber qué otras especies hay en el universo, o qué planetas hay fuera de nuestro sistema?-rió Mikey.

Frank se sonrojó y clavó la mirada en el suelo. Me pareció muy tierno y me dieron unas repentinas ganas de abrazarlo, pero me contuve.

-Bueno, podríamos comprar unas lentillas en la tienda de 24 horas de aquí abajo, pero no sé si servirá...-murmuró.

Mientras Frank bajaba abajo a comprar las "lintellas", Mikey y yo seguimos viendo a los cuatro seres en pijama dentro de la caja.

-¡Tinky Winky! ¡Dipsy! ¡La La! !Po!-decía la cosa esa mientras uno a uno iban apareciendo los bichos en pijama.

-¿Por qué el sol es un bebé?-preguntó mi hermano.

-No sé, se lo preguntaremos a Frank cuando vuelva.

Más tarde llegó Frank y nos tendió un paquete a cada uno.

-Ahí tenéis, lentillas verdes y lentillas marrón claras.

-¿Pero no se llamaban "lintellas"?-pregunté mirándole a los ojos.

Él soltó una carcajada.

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Jaaii!!

Se lo dedico a Nup por hacerme la hermosa portada <33

Tenía unas ganas tremendas de subir este capítulo xdd
Espero que os haya gustado!! :3

Adiós zanahorias!! (ง ˙ω˙)ว

Alien Eyes~FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora