[3]

166 26 48
                                    

*Narra el hobbit* (?

Al día siguiente, tras despertar y encontrar a Mikey y Gerard viendo la televisión, les dije que se ducharan por turnos mientras yo preparaba el desayuno. Primer error del día.

Escuché unos pasos apresurados y después apareció Gerard en la cocina, con la túnica y el pelo mojados. La prenda se pegaba a su piel y remarcaba su perfecta figura. Me sonrojé.

-¿P-por qué no e-estás en l-la d-ducha?-pregunté a trompicones.

-Ya me he duchado-se rió él como si fuera obvio.

Tras explicarle que se tenía que quitar la ropa para lavarse, se fue rápidamente de nuevo al baño mientras yo terminaba de freír unos huevos.

Les dejé la ropa preparada encima de mi cama (ellos habían pasado la noche viendo la televisión, cualquier programa los enganchaba), para Gerard una sudadera gris con algún que otro agujero y unos vaqueros, y para Mikey una sudadera de esqueleto y unos pantalones negros. Segundo error del día.

Gerard se estaba secando el pelo con el secador vestido únicamente con unos calzoncillos míos (yo le había enseñado a usar el secador) mientras Mikey se vestía. Cuando apareció en la cocina para comenzar a desayunar, tenía los brazos metidos por los pantalones y la sudadera a modo de falda. Solté una carcajada.

Cuando estábamos los tres listos (bien duchados y con la ropa bien puesta) les enseñé a ponerse las lentillas que compré la noche anterior. Se las pusieron rápidamente, para mi sorpresa no tardaron mucho en aprender, así que cogí mi mochila y nos encaminamos al instituto.

Cuando llegamos, me acerqué a mi grupo de amigos con una gran sonrisa. Todos nos miraban raro.

-¿Quienes son estos?-preguntó Brendon mirando a mis acompañantes de forma curiosa.

-Son mis... ¡Primos! Sí, mis primos de Londres-dije intentando parecer convincente-Son Gerard y Mikey, han venido para visitarme porque hace mucho que no nos vemos.

Mis amigos se presentaron con una sonrisa, pero mientras Pete contaba un chiste verde aparecieron las perras de clase; Jamia Nestor y Lindsay Ballato.

-¿Quiénes son?-preguntó Lindsay mascando un chicle con pose de diva mientras los miraba de arriba a abajo.

-¿Qué más te da?

-Cállate, estúpido nariz de tucán-bufó Jamia mirando mal a Josh.

-Este pelirrojo es muy guapo...-ronroneó la pelinegra acercándose peligrosamente a Gerard.

-Me harías un gran favor si alejaras tus extremadamente usados órganos sexuales de mi cuerpo. Además, aunque intentaras alguna maniobra sexual conmigo, no te serviría de nada. No me atraen las féminas sin neuronas funcionales suficientes.

Las palabras de Gerard, sumadas a su cara de indiferencia, sumadas a su vez a las bocas completamente abiertas de Nestor y Ballato es igual a la carcajada más estruendosa que había escuchado en mi vida.

Sonó el timbre, así que todos comenzamos a caminar hacia el interior del instituto. Había olvidado preguntarles a Mikey y a Gerard su edad (para saber en qué curso estarían), tercer error del día.

Cuando entré a la clase seguido de los hermanos Way, la profesora los miró muy raro.

-Tenía notificado que únicamente vendría un chico nuevo a mi clase-dijo con el entrecejo fruncido.-¿Quién de los dos es Gerard Way?

-Y-yo...

-En ese caso quédate en mi clase-sentenció, señalando el asiento al lado de Patrick. Después se giró hacia el otro alien-En cuanto a ti, debes ir al aula número dieciséis.

-No sé cuál es esa aula-Mikey tenía la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado, como un perro que no comprende algo.

-Señor Ross, acompáñelo a su aula.

Ryan se levantó con una sonrisa y caminó seguido del menor de los Way hacia la puerta. Agradecí en silencio que Ryan era una buena persona y que no le haría hablar demasiado a Mikey, así que dirigí mi mirada al lugar de Gerard y lo vi charlando tranquilamente con Patrick.

*Narra Gerard*

Aquel momento fue el más raro de mi vida. Estaba hablando con el amigo de Frank, un chico bajito y rubio, cuando me di cuenta de que él usaba expresiones y frases típicas de Zarkeh (el país de Kenth donde yo vivía). Lo miré unos segundos y de pronto él escribió algo en una pequeña hoja. Cuando me pasó el papel, no pude evitar soltar una exclamación ahogada.

La hoja estaba escrita en Zarkehniano, el idioma de mi país natal.

"¿En serio no me reconoces? Soy el hijo del emperador de nuestro país. Llevo cinco años aquí pero nadie me ha descubierto, si quieres que te dé algún consejo sobre cómo sobrevivir aquí, nos encontraremos después de las clases."

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::  

Menuda mierda de capítulo os habéis tenido que tragar xdd

Aunque no os podéis quejar, al fin he actualizado (tras ocho millones de años :v) 

El preguntas y respuestas de Ayúdame A Recordar y Quizás Es Hora De Olvidar aún está abierto c:

*Citad este párrafo para poner vuestras preguntas juejue*

Por sierto, tengo una segunda cuenta llamada @letters_for_readers donde publicaré historias que no sean fanfics, aunque sí serán del mismo tipo que suelo subir (salsEO A TOPEEEEEE)

Adiós zanahorias!! (ง ˙ω˙)ว

Alien Eyes~FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora