One'shot [Naruto]

"¿Por qué te trato así?"-InoChou

—¡Inojin!—La voz de su madre no lo sorprendió, ya esperaba su llamada diaria para ayudarla en la florería. Dejando así de lado sus pinturas, las recogió yendo donde su madre.

—Mamá.

La rubia le sonrió, dándole un delantal para que le ayudara, a lo que esté acepto. De repente la clientela femenina apareció, entre ella muchachas de la edad de Inojin, tal vez menos.

—Ino-san.

—Karui, Chou-chan, Hola.—Saludó con una sonrisa la rubia. El rubio Yamanaka se tenso un poco al oír el nombre de su compañera.

—Inojin, que tal.—Saludo Chou, acercándosele a este, quien cuidaba las flores no muy lejos del mostrador.

—ChouChou... Hola.—Saludo este, sin mirarla. No es que estuviera demasiado concentrado en las flores, lo que sucedía era que...

—Que lindo...—Oyó la voz de Chou al ver a las camelias ya florecidas.

Inojin la miro de reojo, los ojos grandes y bellos de Chou brillaban con fuerza, una sonrisa se curvo en los labios de la morena y de un momento a otro los ojos de la morena y el rubio chocaron.

—¿Pasa algo, Inojin?—La voz de Chou era dulce, o eso le pareció a el rubio Yamanaka.

—No es nada...

Inojin volvió a desviar la mirada, desconcertado a Chou, quien no entendida aquel comportamiento. Le estaba preocupando.

—¿Inojin?

—Estoy bien, ya dejame.-Pidió molesto, sin saber el porque.

—Idiota, no te dejare si se que algo te sucede.—Chou frunció el ceño, demostrando una sonrisa tranquilizadora, hace un tiempo Inojin se comportaba raro.

Inojin bufo, Chou lo conocía desde hace ya 17 años.

—Te acostaste con una chica y se embarazo, ¿me equivoco?—La mirada de Chou mostraba burla, Inojin bufo molesto ante eso.

—No, y espero que mi madre no te oiga.

Chou río un poco mientras Inojin jugaba con su largo cabello. En sus 17 años de vida, Inojin había pasado de ser un dulce y tierno chico de 13 años, a un alto, guapo y sexy muchacho de 17 años. Chou también había cambiado, su cabello estaba mas largo, seguía con su flequillo de lado, su cuerpo estaba ya muy bien desarrollado, la palabra hermosa no le era suficiente, y su personalidad seguía igual que siempre. Confiada, segura y fuerte, algo perezosa y amante de la comida, claro esta.

—Inojin, si quieres puedes salir con Chou.—Hablo Ino, a lo que su hijo confundido acepto, cualquier cosa para salir de ahí estaba bien. No odiaba ayudar en la florería, pero no lo hacía con tanto gusto tampoco.

—Te quedaba lindo el delantal.—Se burlo la morena, a lo que Inojin le golpeo la nuca con una venita palpitante en la cien.—Malo...

—Eres una gorda molesta.—Soltó el rubio, esta lo tomo del brazo.

—Puede ser, pero igual me amas, rubia.—Le sonrió la morena, abrazándolo del brazo. Inojin detestaba ese juego, ese juego que ChouChou sólo hacía con él y nadie más.

—Ya deja de hacer eso.

—¿Qué cosa?—Un dulce tono hacía ella.

—¡Eso!, tratarme como si fuera algo más que tu amigo, mi madre lo piensa, ¡Toda la aldea piensa que tenemos una relación y...!

—¿Te molesta?—Esos ojos ámbar chocaron con los de Inojin.

—¡No!—Esa respuesta sorprendió a la morena, quien lo soltó.—¡Me molesta que no te importe!, ¡¿Jamás te has preguntado porque no ligó contigo?!, ¡¿O porque soy tan distante contigo?! ¡¿Alguna vez has pensado en mi como algo más?!—El rubio cubrió su rostro.—No te... No te trato diferente por ser mi compañera...—Inojin tomo a Chou de los hombros, necesitaba verle la cara para decirlo.—¡Te trato diferente porque te amo!

—¿Huh?—Chou mostró una perfecta expresión de shock.

—¡¿Lo entiendes?!, ¡Te amo!

—¡L-Lo entiendo, no soy idiota!.—Chou frunció el ceño sonrojada.—A mi también me gustas, imbécil.—Chou lo miro, este no dijo palabras, impacientando a la morena quien lo miro.—¿No dirás nada?, Hablo ense-...

Inojin la interrumpió, uniendo sus labios con los de Chou, eran cálidos y más experimentados que los de ella. Al separarse la Akimichi se alejo un poco, molesta y avergonzada, claro, su orgullo no lo demostró.

—Idiota...-Soltó Chou, e Inojin sonrió.

—El idiota que te gusta.—Le echo en cara, retomando el camino, dejando a Chou molesta y avergonzada.

—Maldito oxigenado... Pero tiene razón...

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¿Qué pareja quieren ahora?.