One'shot [Naruto]

"¿Te gusto o no te gusto?"-Menmax_______

Dedicado a: MarthaDenisseMurillo

—★—

Sonriente no evitabas reír llena de fascinación al ver los pétalos de cerezo ya en flor, era un acontecimiento tan bonito, a tus cortos 10 años los veías siempre, o eso mencionaba tu madre de vez en cuanto.

—¡Kya!, ¡Miren que monos!.—Tu vista fue hacia aquella mujer que gritaba tan fascinada como tu, tus ojos se abrieron grandemente al ver su cabello pelirrojo, era tan hermoso... Tus ojos se impregnaron de aquel carmesí tan bello.

"Linda..."

Eso creíste al verla. Tu vista fue a su pareja quien le sonreía tranquilamente, intentando calmarla tal vez. Sus cabellos dorados y puntiagudos te dieron una agradable sensación de confianza junto a sus ojos azules. Y por último, tu vista fue al, aparente, hijo de la pareja, cabello rubio puntiagudo un poco largo, la sensación fue distinta a la que tuviste con el amable señor, esta vez no te centraste en su cabello, sino en sus ojos que chocaron con los tuyos, uno azul y otro de un oscuro tono vino tal vez, no evitaste quedar fascinada de tono de ojos tan desigual y bello. Querías hablarle, pero el chico al verte solo hizo una mueca. Con tristeza suspiraste, al parecer ser su amiga no sería nada fácil.

—Hola, pequeña.—Alzaste la vista ante esa voz, un hombre bastante mayor te hablo, era desconocido, su sonrisa no te gustaba, te dio miedo.—¿Estas perdida?.

—Y-Yo...—Por alguna razón quisiste llorar al sentir como tomaba tu brazo ese hombre, no querías ir con él...

—¡Oye!, ¡Déjala en paz!.—La voz masculina de un pequeño hizo que tus lágrimas se detuvieran.

—¡Usted!, ¡¿Qué cree que le hace a la niña?!.—Aquella mujer pelirroja a gran velocidad pateo a ese hombre malo dejándote sorprendida y aliviada. Aún tenías miedo, más al ver como el señor rubio calmado llamaba a alguien para que se llevaran a ese hombre malo. Temblabas, ¿Qué iba a hacerte ese hombre?, el pensarlo te hacía llorar más y más, un cálida mano te sujeto.

—Tranquila... Papá se encargara.—Soltó ese chico rubio de ojos peculiares.

Mirándolo sonreíste muy levemente, muy agradecida.

—Gracias.—Soltaste, el chico chasqueo la lengua.

—Lo haría por cualquiera...—Murmuro a lo que reírte.

—Me alegra haber sido ese cualquiera.

El rubio te miro de reojo para volver a mirar al frente.

—Si... Yo también.

Miraste a la señora pelirroja quien se alejaban de los hombres policías, como te había dicho tu madre que eran.

—Ese enfermo...—La mujer apretó los dientes.—¡¿Estas bien'dattebane?!.

Un tanto nerviosa le asentiste

—Es un alivio.—El rubio te sonrió.—¿Donde están tus padres?.

—Oh... Mamá trabaja mucho a esta hora y papá esta en el cielo, así que estoy sola, siempre salgo cuando hay cerezos en el parque.—Explicaste.