−Harry –el calor de su mano pasa entre los huesos de mis dedos, él solo asiente y sus dientes reventaran sus labios rojos.
− ¿Luzco tan diferente? –su frente está apoyándose en la mía, mis manos lo sujetan de su elegante saco, él tiene su mano izquierda en mi mejilla y la derecha apoyada en la pared.
− ¿Qué te han hecho? –cierro los ojos para no verle los suyos.
Lo escucho reír con los labios cerrados y toma mi rostro para ponerlo en su pecho, el olor a su colonia viaja por mis pulmones y mis manos ahora van debajo de su gabardina para recorren su cintura y tomarlo con fuerza.
Los latidos de su corazón son como una canción de cuna, lo suave de su saco es la más elegante almohada que pude poner en mi mejilla.
−Voy a sacarte de aquí con vida –susurra y siento su aliento caer en mi cabello.
− ¿Y qué va pasar contigo?, ¿huiras conmigo? –me alejo del reposo y le miro.
−Yo no puedo hacer eso –sonríe triste –Pero puedo salvarte a ti, eres lo único que me queda y no te dejare morir aquí.
−Pero tú, tú tienes que venir conmigo –rio nerviosa − ¿Vas a dejarme otra vez?
−Olivia –toma mis mejillas y me obliga a tranquilizarme –Voy a salir de esto, te lo prometo, cuando la guerra termine iré a buscarte, no puedes esconderte tanto tiempo de mi –su sonrisa es triste y sé que está mintiendo, sé que quizá la guerra no terminara pronto y que él no saldrá vivo –Por el momento déjame disfrutar de ti, de tu presencia, de tu calor, de tu compañía.
Eleva mi rostro con sus nudillos y el corazón me tiembla en el pecho, siento mi estómago revolverse, después baja sus manos y me observa. Miro sus labios y después sus ojos, caigo en sus labios y me animo a mirar de nuevo sus esmeraldas.
Es hermoso, mirando sus ojos recuerdo nuestra infancia con claridad, cuando su madre odiaba que estuviera conmigo, cuando el sujetaba mi mano para correr más rápido aunque solo lo hacía ir más despacio.
−Ocho años sin ti –susurra –Y aun puedo saber lo que piensas –mis mejillas se ponen coloradas y sonrío al ver sus hoyuelos.
Mis manos se elevan y lo tomo de las mejillas, sus pequeños vellos hacen cosquillas en mi palma pero no me fijo en eso, sus labios se estampan en los míos con fuerza y necesidad.
Debo confesar que cuando yo tenía diez años y el doce nos dimos nuestro primer beso, pero eso fue porque yo tenía miedo que alguien me lastimara al hacerlo o no supiera como sujetarme así que él dijo que lo sería, por nuestra amistad.
Hoy mi corazón late y sé que no veo esto como amistad, estar lejos de él me enseñó a que lo quiero conmigo toda mi vida y jamás dejarlo ir.
Sus manos toman mi cintura y entierra sus dedos en la tela húmeda de mi vestido, yo no permito que se aleje ni un centímetro de mí, estoy intoxicándome con su sabor a menta y a puros, el olor de su cabello y de su colonia, de su ropa y sus adicciones. Me intoxico de él y no le molesta porque sin darme cuenta él está guiando mi cuerpo cada vez más al fondo de su cabaña.
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N/a: otro más porque estoy muy emocionada y ya quiero darles el final. Gracias por leer y votar, les mando un beso grande. xox
Posdata: en total son diez capítulos aproximadamente so, esperemos que pueda subírselos todos en los días siguientes, yey.
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I live for you, Olivia ; harry.
Short Story❝Tus ojos verdes y la Guerra Mundial son lo más frío y hermoso que he visto❞ Prohibida la toma o copia de algún contenido de esta historia. Todos los derechos reservados, 2016 ©