Capítulo 7

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Habían pasado cinco días y cuatro noches desde que los Muro fueron asignados a sus nuevos puestos, los sellos funcionaban de maravilla, Geshoku podía sentir que la ira, el desprecio, la intolerancia estaban esfumándose de cada uno de los soldados, incluyendo a los generales; Era el día en que se celebraría el aniversario de la jóven Princesa, los invitados venían desde los señores de las tierras de Ann hasta el más humilde de los ciudadanos del reino, la princesa se encontraba en sus aposentos colocando un bello traje, un kimono blanco con destellos Violetta, el Obi que sostenía y hacia ver su figura del color azul e incluso algunos adornos se acomodaban en su cabellera azabache, la sustancia que uso para engañar a los Muro no se desprendía de su cabello aún, sin embargo sabía que en algún momento debería pasar, mientras miraba su reflejo por el espejo la puerta llamo
-My Lady, su madre y los invitados la esperan- Nisshoku quien llevaba un pantalón ancho y una túnica azul, amarrada a su cintura una espada, estaba inclinado en la puerta, hizo una señal para que levantara su rostro
-¿Donde está Naraku?
-Vigilando el gran salón
-Bien- Se dirigió hacia el hombre- ¿Vamos?- Nisshoku ofreció su brazo para que la joven lo sostuviera en el camino, su trayecto fue silenciosos, por algún motivo la Princesa se sentía perturbada
-¿Pasa algo My Lady?- Ella arrugó la nariz haciendo una mueca
-El viento es frío, no es buen augurio
-My Lady- Nisshoku se arrodilló ante ella- Pase lo que pase usted podrá afrontar todo lo que sea que se le presente
-Tus palabras son amables- Geshoku sonrió -Gracias por escuchar a esta princesa- Él negó, antes de poder responder a su señora un mozo llegó cansado junto a la princesa
-Mi... mi señora....su madre solicita su presencia en él gran salón, han llegado los Reyes de Agg y su heredero- Suspiró
-Bien... dile que voy enseguida
My Lady!- Escuchó la voz nerviosa de Nisshoku, Geshoku le tomó del rostro
-Tranquilo, es parte del protocolo de amistad entre Reyes, los soberanos de Agg me han visitado desde que tengo memoria durante mis cumpleaños
-¿Porque?
-Los elementos, no- Cambió sus palabras- El rey del norte maldijo a su pueblo, la escasez los obligó a negociar con Ann, nosotros, al ser bendecidos con más de lo que necesitamos, negociamos una paz entre reinos
-¡Pero Agg no cumple!
-Si, lo se, pero Ann siempre ha sido amable, mi madre sufre cuando una persona muere por falta de alimento, yo no puedo cuestionarla, va en contra de mis principio de seguir a mi madre, lo único que puedo hacer por ahora es tener una charla con el señor del norte para arreglar las diferencias
-¿Si intenta hacer algo?- Ella le sonrió
-Tu y mi amado general de Tiempo me protegerán ¿Verdad?- Nisshoku se arrodilló frente a ella
-Así será My Lady- Recorrieron el jardín de cerezos y llegaron al salón principal, las trompetas sonaron anunciando la llegada de la heredera de Ann, las enormes puertas de roble se abrieron de par en par y una reluciente luz  que se posaba detrás de ella, cegó a los presentes, Nisshoku, llevó a la joven donde su madre, frente a él gran Vitral que la luz del sol recaía en los vidrios provocando que la vista se deleitará con una mezcla de color, los aplausos no se hicieron esperar, alababan a la joven quien cumpliría su mayoría de edad, el júbilo del acontecimiento era enorme, su princesa pronto estaría preparada para suceder a su madre, eran tiempos de felicidad en Ann y anhelaban que sugiera así
-¡Hoy!- La reina del reino del sur hablaba con orgullo y júbilo, miró a su hija quien le sonreía- Se cumple un año más desde que nuestra querida princesa Luna apareció en el Reino, siendo su mayoría de edad, esta lista para suceder el trono cuando yo no tenga las facultades de seguir a delante con el mandato- Naraku le proporcionó a la Reina y a Geshoku una copa de vino rojo, la reina levantó la Copa y dijo con una energética voz -¡Hoy celebremos por la Princesa Geshoku, heredera al trono del Reino de Ann!
-¡Larga vida al Eclipse Lunar!- Los invitados repetían aquella frase varias veces, siempre era lo mismo, el protocolo de presentación, Geshoku estaba acostumbrada pero por alguna razón, sentía en su interior que algo en esa celebración no estaba bien, un presentimiento inoportuno, tal vez es la emoción de que todo sea perfecto ¿No?  Eso pensaba, pronto se escucharon las copas estrujarse unas a otras por el brindis que se llevó a cabo, era la hora de saludar a los invitados, Naraku, (quien vestía una Hakama de color negro que hacía juego con su kimono rojo y su Haori negro y flores escarlata  haciéndose notar) y Nisshoku, se situaron a un lado de la princesa, uno de cada costado, protegiendo a su querida princesa, uno uno de los invitados felicitaba, el tiempo pasaba volando y el momento inevitable debía de enfrentarse, los Reyes de Agg, y su hijo, el denominado"Señor del Sol" presentaban sus respetos a la princesa
-¡Bella joven de Ann!- La dama esposa del Rey Agg hablaba con su voz chillona, un abanico rojo sobre su rostro evitaba que se viera su sonrisa sarcástica, un kimono color plata con detalles dorados
"Vanidosa" Pensaba en sus adentros la princesa, la mujer se inclinó ante ella y, por respeto Geshoku hizo lo mismo
-Veo que en Ann prospera como siempre- El rey que veintidós años atrás intento apoderarse de Ann y Sora hablaba orgulloso,  los años se veían en él
"El tiempo no perdona, el ciclo de vida continúa" Aquellas palabras llegaron a la mente de la joven, él Rey miró a Nisshoku, su rostro déspota cambio a una mirada dura y represiva- Y también Veo que mis cobardes generales pueden buscar refugio aquí, ¿Ahora a que te dedicas general número 12? ¿Granjero? ¿Criado?...
-Rey de Agg- Geshoku lo interrumpió molesta- Le pido que se guarde sus comentarios y  respete a mi gente, esta persona ahora es parte de mi pueblo, recuerde que está en Ann, tenga consideración al menos por ello- El rey silencio ante las palabras de la bella Princesa, ambos sostuvieron una batalla de miradas, él con Odio, ella con determinación, Naturalmente, la mirada de la princesa era mucho más penetrante, el rey desvío la vista a otro lado, Geshoku sonrió en sus adentros, miró al hijo de los Reyes del norte, simplemente se inclinó levemente, por respeto, y se retiró a convivir con sus demás invitados, sin embargo, una voz cautivadora llamó a la joven
-¡Geshoku!- Él señor del Sol, le tomó por sorpresa tomándola de la mano, Naraku y Nisshoku desenvainaron sus espadas amenazando al señor del Sol, Geshoku hizo una señal para que bajaran sus armas
-Un minuto- Ambos hombres de inclinaron y se alejaron unos metros- Habla
-Yo... mi bella luz de Luna- Le tomó las manos, la princesa las retiró de inmediato
-¡No te atrevas a llamarme así!- Susurró, sin embargo un terrible sentimiento se apoderaban de ella, odio, traición, decepción- ¿Que deseas señor del Sol?
-Quiero hablarte
-¿Ah si?, Yo también deseo hablar con Usted, ya que es el encargado de la frontera de Agg y Ann, quiero una explicación del porqué mi gente está siendo mascarada por el pueblo de Agg? Además- Silenció para pensar si era prudente hablar de ello, se decidió -¿Porque Agg planeaba una invasión a Ann?
-¿Que?
-¿No lo sabe?- Al no tener respuesta siguió hablando -NisshokuÉl fue enseguida, se inclinó
-¿My Lady?
-¿Como llegaste a Ann?
-Por abandonar mi puesto ante el intento de invasión a Ann, los otros once generales me cazaron hasta dejarme el medio muerto, los habitantes de fuego me encontraron y trajeron ante usted
-Gracias- Nisshoku se retiró mas lejos de ahí, Geshoku aún sentía algo por aquel hombre, y él sentía lo mismo, sin embargo, la traición de este la hizo dudar, ambos con miradas deseables de pasión sentían una atracción, el rostro del señor del Sol se cambió por una cómoda, dudó unos minutos - Si no tiene otra cosa que decir me retiro quiero agradecer a mis invitados, y...- Le miró molesta -Quiero que sus Generales se alejen de la frontera y secuestre a mi gente...
-¡No puedo hacer nada por ahora!
-Ya que no está dispuesto a cooperar- Su mirada cambio a una más sombría, un frío aire recorrió la espalda del muchacho, ella siguió hablando - tomaré medidas drásticas
-¿Drásticas? ¡No puedes hacer nada!- Él joven príncipe retuvo las palabras en su boca, ella lo miró desafiante
-¡Oh! ¡Claro que puedo!- Dijo ella- puede que sea una princesa pero tengo mis métodos
-¿Que tipo de métodos?¿Los Muro?, ellos repudian a Ann
-Veo con tristeza que tú información es obsoleta- Geshoku sonrió irónica -Los dioses de Muro y ejército esta a mi servicio ahora, en estos momentos deben estar llegando a sus lugares en la frontera
-¿¡Que has dicho!?- El señor del Sol perdió los estribos y tomó a Geshoku de los brazos violentamente, la estruendosa voz del muchacho causó que los invitados miraran aquella escena que estaba formándose, Naraku y Nisshoku separaron a aquel muchacho de su amada princesa -Le pido que por favor no haga una escena en este lugar, comportese con propiedad - Ella giro para retirarse a buscar un poco de aire, la confrontación la había dejado exhausta, le dio la espalda al señor del Sol pero su voz sonó en sus oídos -Mantenga al margen a sus generales 
-¿Es una amenaza?
- Advertencia- Geshoku se dirigió a una de las terrazas para tomar aire, aquel encuentro la había agotado bastante, sus dulces ojos carmesí estaban llenándose de lágrimas, contuvo aquellas gotas que se acumulaban, Nisshoku y Naraku esperaban a la princesa, la brillante noche estaba por caer en Ann, la temperatura bajó mucho y ella tuvo que regresar a dentro para seguir con la celebración, la noche fue tranquila y agradable, la fiesta término siendo un éxito,  la Reina despidió a los invitados y Geshoku se preparaba para dormir, en sus aposentos cambio su extravagante kimono por uno más sencillo y su largo cabello ahora no llevaba ningún adorno, Nisshoku y Naraku se quedaron fuera vigilando el sueño de su princesa, la joven Geshoku, antes de descansar miró la reluciente Luna por la ventana, estaba plantada visualizando aquella maravilla de la naturaleza y el mismo universo
-My Lady, es hora de que vaya a descansar
-¿Sabes?- Apartó la vista del paisaje nocturno de Ann para visualizar a Nisshoku -Todas las noches son algo excitante para mi, me emociono siempre que visualizo la Luna, pero...- Su mirada regresó a aquel satélite -Particularmente hoy.... me siento inquieta
-¿Que podemos hacer?- Ella Suspiró
-En realidad nada... el destino seguirá su curso, aunque cambiemos algo el resultado será el mismo, no podemos alterar nada
-My Lady, siempre estaré con usted - Nisshoku se arrodilló, Geshoku sonrió con ternura
-Lo se... y te agradezco, si me permites iré a descansar, fue una larga tarde
-Como usted ordene, que pase una agradable noche
-Gracias-
Nadie pensaba que esa tarde sería la más alegre, pero la misma noche la más terrible y desgarradora para los habitantes de Ann....Esa misma velada refrescante y agradable se convirtió en un horrible campo de batalla.... Ann estaba siendo atacada por Agg

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