Estaba siendo acorralado por aquel doctor en física cuántica. Su sangre hervía y sus dientes rechinaban por la actitud que aquel adulto había tomado contra él.
– ¡Ni loco! – Juró el joven Dipper Pines.
– Bueno, entonces olvídate de pasar esta experiencia educativa. – Su profesor, Bill Cipher, se alejó. Levantó las manos y torció la boca en desaprobación. – Lamento que pierdas tu beca.
– Usted...
– Eh, eh, eh. – Colocó un dedo sobre los labios secos del muchacho. – Yo ya te dí la opción. – Deslizó sus dedos para tomarlo de la barbilla y acercarlo a él. – ¿Tanto te desagrada este anciano con parche?
El castaño chasqueó la lengua y desvió su mirada. Sus mejillas ardían, internamente deseaba a ese hombre. No se consideraba homosexual, pero desde que lo escuchó en una conferencia sobre las teorías del universo, el como todo se englobaba en la física, quedó prendado por el amor a esa ciencia. Se esforzó por años y al fin llegó a la universidad donde su ídolo impartía cátedra.
Cuando llegó a su séptimo semestre y aquel que admiraba comenzó a dar clase, se emocionó en demasía. Pocas veces se le veía fuera de su cubículo o el salón que tenía asignado, el cual era prácticamente un auditorio. Por otros alumnos sabía que aquel doctor en ciencias era atractivo, codiciado entre hombres y mujeres que trabajaban o estudiaban en aquella institución. Dipper no se dejó llevar por todas esas palabras, cuchicheos, tonterías hormonales, o eso creyó... Él primer día de clases fue deslumbrado por el de ojos ámbar.
Pero cuando se fue contra él, no sabía si estar feliz o llorar. Le ponía un millón de excusas para no aceptar sus trabajos, para no escucharle en clase, para bajar su promedio perfecto. ¿Qué había de malo en él?
Ese día no soportó más, fue a buscarlo a su oficina y terminó en esa situación.
Su profesor ideal le proponía un trato. Uno que consistía en ser suyo, en hacer lo que él quisiera y todo por mejorar no solo esta, sino todas las calificaciones de ese semestre y los que le restaban. También había que agregar que le permitiría escogerlo como director de tesis. Era tentador, pero conllevaba muchos riesgos que no conocía.
– N-no... – Susurró haciendo un puchero. – Usted me agrada mucho.
– Entonces no veo porque deban negarte. – Esta vez lo llevó contra su escritorio.
Pines estaba asustado, pero deseoso de sobrepasar la línea alumno-profesor. Mientras Cipher, bueno... Era difícil saber realmente lo que pensaba con aquella sonrisa irónica dibujada en su fino rostro.
– Dilo... – El rubio gruñó cerca del oído del menor. – Sé que quieres.
– Yo...
El joven tragó con dificultad, la respiración del hombre estaba en su cuello, inhalando su colonia con profundidad. No soportaba más, lo deseaba como nunca había deseado a nadie más, ni siquiera a su única novia.
– Acepto. – Trató de sonar seguro, pero temblaba por cruzarse con la mirada del otro. – Profes...
– Entonces cerremos el trato.
Bill sonrió lascivamente para después robarle un beso a aquel que se supone era sólo su estudiante.
El comienzo de su historia dependió de un gesto profundo, desesperado, caliente y húmedo. Un sentimiento inexplicable, que recorría cada fibra de sus cuerpos, que ocupaba cada neurona de sus sentidos. Nada existía, ni ellos mismos estaban separados en su realidad, eran uno sólo en un universo paralelo.
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Muchas gracias por leer este primer capítulo tan corto <3 Lo tuve que hacer rápido porque ya casi debo dormir, además de que me duele mucho la cabeza :'( Los amo por leer mis tonterías <3 ¡Buen día!
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{CANCELADA} Cómo mejorar tus calificaciones [Gravity Falls Fanfic]
Hayran KurguAU/SLASH/LEMON/CONJUNTO DE SHOTS - Dipper es un muy buen alumno, becado por una de las universidades más importantes del mundo. Pero su profesor de física teórica cuántica desea hacerle la vida imposible, es por ello que el joven estudiante termina...