Capítulo 2. Persona Frágil y Jack Tyler.

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"Once i have seven years old"

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Capítulo 2. Persona frágil y Jack Tyler.

«Me encontraba sola en un jardín lleno de diferentes tipos de flores: margaritas, rosas, en fin, eran de grandes cantidades, con un sol muy fuerte que se reflejaba en un pequeño charcal de agua, era como un paraíso. Camine hacia unas flores moradas que no sabían cuáles eran, me arrodille y lleve mi nariz hasta ellas, percibiendo ese olor tan peculiar, sereno, suave y cálido. Me levanto, y veo un cielo oscuro, frio y fuerte, baje mi mirada y vi todas las flores de color negro, solo negro. El aire estaba intenso, mi piel se erizo, y mi miedo aumento. El frio se introducía cada vez más en mío, y sentía que me asfixiaba, perdía la respiración, comencé a ver todo de negro, perdí mi equilibrio, hasta que mis pies no pudieron más. Pero no caí, sentía que unas manos me sostenían por la espalda, pero no podía verlo, ya que mi viste se volvió completamente negra »

Levante mi cabeza de la almohada rápidamente, tome aire un poco agitada y suspiré. Había sido un sueño o una pesadilla, en realidad un poco de los dos, pero me quede con la duda de quién sería aquel persona que me sujetó. Me puse mis pantuflas, y baje a desayunar. Encontré a mi madre tomando una taza de café con un pan italiano. Y a mi padre igual.

—Buenos días hija, ¿cómo amaneciste? Espero que bien, porque compre tu pan favorito. —dijo mi madre entusiasmada.

—Preparamos café, si quieres puedes tomarlo con leche, o hacerte un Mosquil.

—Prefiero un café, tuve una pesadilla, y quiero despertarme. —dije yendo a la cocina, me serví un café, le agregue leche y cogí un pan. ¿Por qué el desayuno estaba tan frágil si mamá siempre hacia unos desayunos muy trancados? Me senté en el comedor, y mi madre puso una conversación:

— ¿A dónde fuiste ayer? Llegaste tarde. Y no te acostaste temprano anoche.

—Salí a comer con mi nueva amiga, Nora, y me acosté un rato porque estaba pensando, además me vi tres capítulos de una serie.

—No deberías estar viendo series a esa hora, sé que te gustan mucho esas series que contienen sangre, y por eso tienes esas pesadillas. —bufó mi padre.

—Primero: yo veo las series que yo quiera, segundo: la pesadilla no tuvo nada que ver con sangre y por ultimo pero no menos importante, tercero: no me mandes.

—Tengo todo el derecho de mandarte porque soy tu padre, así no te guste, ¿entendiste?

No respondí de ninguna manera.

—Te pregunté si entendiste. —asentí. Caminé hasta mi cuarto enfadada, tome una toalla y me metí a la ducha.

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Subí el último escalón de las gradas de la entrada de la escuela, me apreté la coleta y seguí caminando, hasta llegar a mi primera clase; llegué al salón, y bueno, no estaba tan vacío, solo por unos cuantos estudiantes que estaban reunidos en grupito, y uno que no detalle bien quien era ya que tenía unos lentes de sol negros que no me permitían reconocerlo, camine hasta él y me senté a su lado. Ladeó su cabeza hacia mí, y se quitó los lentes.

—Hola Blake. —era Nate.

—Hola Nate.

— ¿Qué tal tu noche?

Me preguntó y no sé porque de repente me sentí incomoda, como intimidada, como si le importara. Aunque yo sabía que me preguntaba esto por el simple hecho de que 1): estoy más cerca de él y 2): no quiere hablar con el otro grupito.

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