Nosotros dos

Capítulo 6. No siempre los recuerdos te traen momentos felices.

"I know my a'b'c's, alphabet toy"

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Capítulo 6. No siempre los recuerdos te traen momentos felices.

Me encontraba en mi habitación alistando una pequeña maleta con lo necesario: una ropa de sobra, mi bolsa de maquillaje, mis audífonos y entre otras cosas. No le había dicho a mis padres que iría adonde mis amigos, ellos juraban que iría a la casa de Nora a estudiar para un parcial.

Nora le había contado a su madre que iríamos de visita adonde unos amigos míos, que estaríamos prácticamente todo el día. Me sorprendió que rápidamente la Sra Green le dijera que sí, que además podía llevarse su auto.

Tomé el celular y le marqué a Nora.

— ¿Ya estás lista? —pregunté mientras me hacía una coleta en el cabello.

—Sí, estaré más o menos en 10 minutos en tu casa, ¿de acuerdo?

—Sí, no hay problema, te espero.

Colgué y llevé mi maleta al hombro, baje las escaleras de dos en dos, pero paro a mitad de estas al escuchar que mi madre me llama.

— ¿Para dónde vas?

— ¿No recuerdas que te dije que iría a la casa de Nora a estudiar para un parcial?

—Sí pero... ¿por qué tan temprano? ¿No sería mejor en la tarde?

—Eh...es que...los temas del parcial son muy largos, son muy difíciles y necesitamos estudiar mucho.

Arqueó una ceja. —Está bien ¿nos vemos a las...?

—A las no sé qué horas.—soltamos unas carcajadas moderadas.

Seguí bajando las escaleras, fui a la cocina, abrí la nevera a fijarme en que había para comer en medio segundo. Localicé una leche chocolatada en el rincón. Todavía no estaba vencida, así que introduje el pitillo y comencé a tomar.

Me senté en el sofá mientras que esperaba a Nora. No había hablado desde haces unos días con Jack, supongo que era por su crisis por la que estaba pasando, tampoco quería azararlo para que contestara mis mensajes, sabía que estaría ocupado tratando de solucionar esos problemas que tenía.

Estaba tan emocionada de ir donde mis amigos, sabía que la iba a pasar excelente con Nora, como me informó Halley, varios se han distanciado y se han ido con otros amigos, así que quedan pocos. Solo quería ir a verlos, aunque sea cada uno por separado. Mis manos comenzaban a sudar, y no paraba de mover mis piernas; tenia nervios, aunque fueran mis amigos, no sabía si seguirían tratándome como una.

Escuché unos pitos de un carro fuera de la casa, me asomé por la ventana y vi un carro parqueado al frente de mi casa. Cerré la puerta, y me monté en el auto.

— ¿Lista? —preguntó Nora emocionada.

Asentí. —Cómo no iba a estarlo.

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Ladeaba mi mirada de un lado a otro, mirando el bello paisaje que contemplaban mis ojos. Mis nervios volvieron de nuevo, pero más intensos. Tenía las manos apoyadas en mi pierna, con la espalda recta y los labios fruncidos.

—Se nota que estas nerviosas. —dijo Nora mirando al frente, la carretera.

— ¿Y si no son los mismos de antes? O sea, que tal que ya no me consideren una amiga.

—Solo podremos averiguarlo de una manera...yendo a hablar con ellos.

—Espero que cuando llegue, todo sea como antes. —dije. —Lo digo porqué últimamente nadie me escribe, les dejo mensajes y me dejan en leído y me duele, ¿es que acaso no tienen tiempo de responder un simple hola? ¿Es tan difícil escribir cuatro letras y mandarlas?