¿No eres gay, verdad?

f i v e

—Perdóname por favor —suplicó mi mejor amiga—. He mentido por ti en la primera clase.

—Kendall, tranquilízate. No tienes la culpa de nada, no te preocupes, igual por lo que sé me he divertido.

—Te lo confirmo yo, te has divertido y demasiado. Los chicos de mi clase no han parado de hablar de lo bien que bailabas —la rubia y yo giramos hacia esa voz desconocida—. Hola soy... —lo interrumpimos.

—Matt Tanner —dijimos Kendall y yo al unísono. Se podría decir que Tanner no era ni popular ni nerd, era una persona conocida por su personalidad; simpática, social e hiperactiva. Aunque era nos resultaba bastante raro el hecho de que viniera hacia nosotras.

—Yo aquí, el más popular de este barrio —dijo con ironía. Sonreí por el tono que utilizó.

—No quiero sonar grosera, ¿pero que haces aquí? Porque hablarme a mí y a mi mejor amiga no es lo más normal de este universo —y aunque ella no quisiera pretenderlo, aunque en parte seguro que sí. Sonó lo más grosera.

—Número uno, estudio en este increíble instituto y número dos, me hice la pregunta de, ¿por qué no hacer nuevas amigas? —sonrió, por ahora lo veia bastante agradable, aunque muy raro. Pero el chico era bastante atractivo, tampoco era algo de lo inusual. Tenía un tono rubio oscuro en el pelo, junto con piel bien bronceada y sus típicos ojos verdes o azules. Nadie ha podido descifrar de que color son—. Además la siguiente clase que os toca es Geografía, ¡la misma que la mía! Vámonos nuevas mejores amigas y futuras tías o madres de mis hijos —nos arrastró hacia la clase. Al parecer junto a él, sería algo mas movido.

—¿Qué dia es hoy? —preguntó nuestro nuevo mejor amigo. Todo este tiempo había sido agradable, de mi parte decía. Pero Kendall no lo soportaba por los gritos que hacía. Que ironía, ¡yo también tengo que soportar sus gritos! Aunque tampoco me parecía nada mal tener a un acompañante más. Siempre éramos Kendall y yo.

—¿Tan tonto eres para no saber que día es? —le di un codazo por su comportamiento. Algunas veces o mejor dicho, todo el tiempo era una grosera—. Es viernes —solté una carcajada.

—Es jueves querida mejor amiga —Matt sonrió victorioso, burlándose de la rubia que tenía al lado.

—Como no quites esa cara, te juro que te la parto —le amenazó Kendall, estos momentos eran dignos de ver. Me ahorraría el trabajo de pararla, ya que esto parecía ser divertido.

—Seguro que estás así, porque quieres un besito —el chico juntó sus labios formando la forma de morritos como si fuera un pato.

—El único besito que obtendrás, serás mi puño besando tu maldita mejilla —Matt empezó a reír sin estar consciente de lo que acababa de decir.

—Que gracia me das. Me caes genial Dall —fruncí el ceño. ¿Tendrá fiebre?

—No me llames Dall que no me gusta, peMattpesado.

—¿Qué os toca ahora? —pregunté intentando cambiar el tema por la tensión que empezaba a acumularse.

—Álgebra ¿y vosotras?

—Ciencias Naturales —respondió Kendall mucho más relajada.

—Historia —sonreí emocionada, me encantaba esa materia.

Retiro lo dicho, la clase de hoy era muy aburrida. Me gustaba la materia, pero la profesora las hacía largas y aburridas. Será su forma de hablar, muy ligera, haciéndote dormir al instante.

El sonido de la puerta abriéndose captó mi atención. Guay, estaba Lucka Lassaré.

—¿Puedo pasar? —sonrió con seguridad.

—¡Claro acabamos de comenzar! —intenté hacer cara de pocker hacia ella. ¿Comenzar? Maestra esas palabra no, acabamos de comenzar hace 15 minutos.

Observé cada movimiento del chico, ¿él podría ser eso? Porque aparentaba de maravilla. Se sentó en el mejor sitio, que era junto con su mejor amigo Andre Pride. A diferencia de él, era popular por ser uno de los más guapos del instituto y no ser un playboy, como todos eran. Además, jugaba de maravilla fútbol.

Quitando la mirada de ellos comencé o intenté prestar atención en los pequeños susurros de la maestra.

—No me gusta como está quedando esta clase —la observamos confundida, estaba segura de que le faltaba un marido a su lado—. Quiero que todos aquí se lleven bien. Siempre os sentais con vuestros amigos y creáis grupos excluyendo a muchos estudiantes. ¡Esta es la oportunidad para hacer nuevos amigos! —me tensé ante sus palabras. En parte tenía toda la razón, pero solo esperaba que no me tocara con ninguno de los populares, prefiriría estar con el chico del fondo que nunca habla pero es un genio. Sería una mejor compañía por supuesto.

—Hood con Pride —Aurore respira, es popular pero es uno de los mejores. Podrás soportarlo en todo el simestre —. Quieta, no me gusta como quedas con él —ni que me fuera a casar con él. ¡Ni tampoco somos una combinación de comida! —. Hood con Lassaré —oh mierda, pero de los caballos y de la buena.