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—Llamando a Aurore Hood —desperté de mis pensamientos y dirigí la mirada hacia mi mejor amiga—, ¿qué te pasa? Estás muy distraída.

—¿A mí? Nada, ¿a qué viene la pregunta? —pregunté aún sumida en mis pensamientos.

—Bueno, mientras que yo te contaba cosas muy interesantes, tú estabas empanada —cruzó los brazos alzando una ceja.

—No estaba empanada, ni lo estoy. Sigue contábdome tus "cosas muy interasantes" —hice comillas con mis dedos.

—Claro, la cosa importante es, que me he enterado que mi querida y preciosa mejor amiga ha ido a dirección. ¿Será un chisme? Señoras y señores estamos a punto de descubrirlo —sorprendida abrí los ojos como platos, ¿cómo la gente podía llegar a ser tan chismosa?—. Creo que decían que era por hacer trampas en un ejercicio de, ¿matemáticas?

—Primero de todo, la gente aquí está llegando al extremos con sus tremendos chismes. Segundo, no era matemáticas sino francés. Tercero, no había sido idea mía, me pasaron el papel y justamente el profesor me pilló a mi —dije intentando no recordar mas escenas.

—¿Algo más? —suspiré con frustración, de esta mujer nunca me libraría.

—Que Lucka es sobrino del director —sorprendida abrió la boca de asombro. La entendía, yo también tuve la misma reacción solo que pude presenciarlo en primer plano. Aunque tuve suerte, ya que el director me dejó libre y se quedó junto con Lucka hablando o quizás, discutiendo. Ya que le había faltado al respeto, en absoluto.

—¿¡Cómo!? —una mueca apareció en mi rostro al escuchar uno de sus peores chillidos.

—¿Y ese chillido? —alzamos la vista encontrándonos con Matt.

—Chicas, ¿y ese chillido? —otra voz se acercó a nosotras. Matt al darse cuenta de la persona que estaba a su lado, abrió los ojos con emoción.

—¡No me lo puedo creer! Lucka Lassaré a unos centímetro de mi. Ni metros, ni kilómetros. ¡Centímetros! ¿Nos hacemos una foto? —y el otro también comenzó a chillar, tal para cual.

—Tampoco es para tanto —rodé los ojos por lo exagerado que llegaba a ser, Lucka sonrió y se sentó a mi lado.

—¿Tú que haces aquí? —sonreí por el tono que utilizó la rubia de en frente.

—Tu mesa está ahí —señalé la mesa en la que siempre estuve acostumbrada a verlo. La de los populares, claro estaba.

—Es muy aburrido estar en esa mesa —miro a sus supuestos "amigos", aunque André tampoco estaba.

—Si quieres intercambiamos vidas —sonrió con inocencia Matt.

—Hola —otra persona se sentó a mi lado, gire y me encontré al mejor amigo del chico de mi derecha.

—Lo que nos faltaba —observé a mi mejor amiga, que estaba igual de frustrada que yo. Matt a su lado, no paraba de sonreír como si hubiera ganado la lotería.

—Me bastaba con Matt —escuché como susurraba Kendall.


Después de unos minutos los intrusos en nuestra mesa se fueron. Creando un gran alivio en todo mi ser.

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⏰ Última actualización: Aug 18, 2017 ⏰

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