5. La de torpes pies

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Lynette no podía dejar de sonreír al ver a su hermana mayor junto al joven hijo del Señor del Valle. ¡Ella lo sabía! Apenas el muchacho había descendido del carruaje en el que viajaba toda su familia se había detenido a ver a Arwen, se dio cuenta de inmediato, sus ojos dorados brillaban al ver los azul grisáceos de su hermana mayor. ¡Y se veían tan lindos juntos!

Sabía bien ella que recién se conocían, pero no dudaba que desde ahí hacia el final de la semana ambos estarían tan enamorados que seguramente él pediría la mano de Arwen a su Señor padre, y quién sabía, ¡quizás hasta la nombrara como la más bella del torneo cuando ganara! Oh, era todo tan romántico. Además, estaba el hecho de que el joven Eirian le había pedido al bardo tocar aquella canción y ellas no tenían la más mínima idea de la existencia de aquella hermosa tonada. Más tarde, cuando la jornada de aquel día había terminado, Aldair había compuesto una melodía también —menos hermosa, a su parecer— para Meredith. Su hermano mayor también se mostró muy amable con la joven.

Puede que ella no fuera tan inteligente como Arwen, ni tan ligera de pies como Syria (quien es una excelente bailarina para tener once, además de ser ligeramente más alta que ella a pesar de ser menor), o tan fina como lo era Ailish, su hermana más pequeña, pero si había algo que Lynette tenía y todos sus hermanos carecían, era astucia y un sentido de percepción que Owen siempre bromeaba con que era el único sentido que tenía desarrollado, dada su torpeza al caminar.

Es por ello que estaba tan segura de que el joven Eirian estaba más que interesado en Arwen, al menos casi tanto como la joven Meredith en Owen. Por otro lado, le molestaba tanto el hecho de que Owen no se mostrara tan interesado en Meredith como ella lo hacía abiertamente en él, era un completo tonto.

Ya que sus hermanos estaban ocupados fue ella quien prestó más atención al torneo. Quedó sorprendida con la habilidad que mostró el errante Caballero Neil, un hombre que parecía sobrepasar los veintidós o veintitrés años pero que tenía la fuerza de alguien con la edad de su hermano, Derrotó con facilidad a los tres oponentes que se presentaron ante él, se ganó rápidamente el apoyo de la gente, quien ya vitoreaba su nombre como el del campeón.

Era bueno, excelente incluso, Lynette no lo negaba, pero sabía que probablemente el ganador sería el joven Eirian. Era sabido en todo el Valle lo buen montador y justador que era, y casi todas las apuestas lo daban a él como ganador. También estaba su hermano, y perfectamente la final podría darse entre Owen y el joven Eirian, así lo había dispuesto su Señor Padre. El entusiasmo, sin embargo, comenzaba a crecer por el errante Neil, y sólo esperaba que no fuera su hermano quien truncara las buenas peleas que había dado. No es que se estuviera enamorando de él, claro está, aunque no podía negar su atractivo.

Prefería, no obstante, ver a su llamado "escudero", un muchacho más joven y habilidoso con las flechas. Cuando era más pequeña, tanto ella como Arwen habían intentado jugar con Owen en sus entrenamientos, tomaban espadas de madera y hacían movimientos torpes. A Arwen se le dieron con mayor facilidad que a ella —obviamente, porque ella se tropezaba con su vestido o con alguna rama o raíz de un árbol—, así que ella había intentado aprender arquería, algo en lo que no se requería tanto movimiento de cuerpo completo.

Owen trató de enseñarle, pero habían sido descubiertos por Casey, el maestro de armas, quien le dijo a su Padre. Su hermano mayor trató de que les enseñara uno de los capitanes de guardia tanto a ella como a Arwen, y es que a su hermana le prohibieron acercarse a las espadas de madera, pero Lord Cedric se había negado, diciendo que aquello sería una pérdida de tiempo para todos. Desde entonces Lynette sentía una pasión desmedida por los arqueros, siempre se paseaba por los patios con la esperanza de que uno de ellos la invitase a practicar, mas todos seguían férreamente las órdenes de su Señor padre.

La Doncella de Parlosk (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora