Muerte De Mi Inocencia

¿Me conoces o crees hacerlo?

Soy Tyra, tengo 17 años y me resulta casi imposible presentarme en tan poco tiempo, soy nueva en el último año de la secundaria Beberly high school, pero soy de Boston, así que todas las mañanas tendré que partir media hora antes para llegar. Se que disfrutare el viaje por que lo hago en mi bicicleta, mi mejor compañera en momentos de angustia y pensamientos difusos.

Tenía 3 amigas con las cuales ya no tengo contacto, Alex, Kiaya y Margo. Éramos las mejores amigas hasta que me tocó mudarme y dejarlas en Argentina. Los mejores momentos de locura los pasé a su lado, todas las noches salíamos en mi auto a dar vueltas por las calles del pueblo hasta encontrar el lugar perfecto para tirarnos a mirar las estrellas. O quizás para bailar bajo la lluvia nuestras canciones de Queen. Era como un ritual que extraño tanto.

Si me preguntan si en este momento tengo amigos diría que no, soy una persona solitaria, pero a veces la soledad se puede convertir en mi peor enemigo. De todas formas no se confundan, soy una persona alegre a pesar de todo.

Prácticamente, mis días comienzan todos iguales, al menos los días que voy a la tortura de la escuela. Me despierta mi madre, escucho su queja sobre mi pijama "ordinario", que para mi solo es una remera que mi ex novio me regaló cuando me dejó. Me levanto, me baño, me visto, desayuno, recojo mis cosas, pongo Queen o The Beatles desde mi celular y marcho con mi bicicleta hacia la escuela.

A veces me pregunto ¿cómo es que somos presos del sistema siendo que nos molesta tanto? ¿cómo es que soportamos que nos digan que hacer y como hacerlo cuando en realidad no queremos? ¿quien dijo que el orden de la vida es nacer, crecer, estudiar 19 años para luego trabajar todo lo que reste de nuestras vidas hasta ser ancianos y darnos cuenta de que perdimos toda nuestra vida complaciendo a los demás? Esas preguntas me carcomen la cabeza día a día y me hacen construir cierto desprecio hacia las personas que le son tan fieles a la sistematización.

En mi punto de vista, la vida tendría que ser distinta. Tendria que haber más libertad y tendríamos que estudiar eso que tanto nos apasiona, tendríamos que pertenecer más al arte. Tendríamos que dejarnos llevar y saber que eso que nos lleva lo hace por buen camino.

Okey, me fui del tema, continuaré con mi presentación. Soy morena, tengo ojos cafés, cabello chocolate, lacio y largo hasta la mitad de la espalda. Soy delgada, alta, mido 1,74 para ser exacta, me gusta vestirme lo más sencillo posible para el dia a día.
Mi madre vino hasta aquí sólo por un motivo o quizás dos, torturarme y abrir un café-resto. Me pidió ser mesera los fines de semanas hasta que consiga al personal necesario. Así que allí va otra tortura.

Tan sólo espero que cuando todo se derrumbe, al menos alguien allá conocido mi parte espiritual, desde mis miedos hasta mis mayores alegrías.