Una nueva guerra va a comenzar.

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Madrugada de enero 28.

-Lizzie-:

Todo era blanco, un hermoso blanco. Llevo mi vista hacia abajo, estoy con un vestido blanco que me llega hasta los tobillos. Hermoso. Estoy sentada en un banco. Miro a mi alrededor, no hay nadie. Cierro los ojos y fijo mi vista en una puerta negra, la cuál no estaba ahí hace unos momentos. Ésta se abre desde adentro, y una figura sombría se asoma, sale del todo y cierra la puerta.

Lo reconozco muy bien.

¡Es mi tío Ruggero!

Me levanto del banco, recojo mi vestido y corro hacia él, me lanzo sobre él abrazándolo por el cuello, él me abraza fuerte por la cintura y sonrío, lo extraño tanto.

Él se separa y se dirige al banco, bueno, a los bancos, ahora había uno frente en el que me estaba sentada, él se sienta en uno, y yo en otro.

—¿Cómo estás, Lizzie? —me pregunta tomando mis manos.

—Extrañándote demasiado, tío.

—Lo sé... Yo también te extraño... A todos. ¿Cómo está Jorge?

Sonrío levemente.

—Aceptó ser el heredero de tu empresa.

Él sonríe en grande y asiente.

—Es lo que quería oír... Desde que se construyó la sede en Londres, lo primero que dije es "Cuando me muera, Jorge será el heredero" y bueno, el sueño se cumplió.

—Le costó bastante decidir, pero lo convencimos todos. Está muy triste, pero se le pasará... O es espero —río un poco.

—Lizzie, cuida a tu padre —pide mientras su voz se debilita—. Ya no estoy ahí, pero quiero que estés tú... Lizzie, pasaron y pasarán muchas cosas, pero nunca, por favor, nunca lo juzgues, ni lo dejes de amar.

Y en menos de un minuto sus mejillas se encuentran empapadas a causa de las lágrimas que está soltando. Y se desarma completamente, así como mi padre cuando le mencionamos a Ruggero.

Lo abrazo con todas las fuerzas posibles, él solloza fuertemente. Y yo comienzo a derramar lágrimas también. Me duele saber que él se encuentra mal por el mismo motivo de mi papá.

—Tranquilo, Rugge, él va a estar bien... Yo voy a estar para él, en tu nombre. Por eso no te preocupes —susurro acariciando su espalda, mientras él tiene su rostro escondido en el hueco entre mi cuello y hombro—. No llores más, por favor... Me duele verte así, Rugge.

Él se separa y limpia con las manos su rostro, suspira y sonríe.

—Gracias Lizzie... Muchas gracias... —me abraza fuerte y acaricia mi cabello.

—No me lo agradezcas, tío... No tienes que hacerlo.

Él se separa, y sonríe acariciando mi mejilla.

—Eres la mejor sobrina que pude tener en vida, pequeña.

—Y tú el mejor tío.

—Ya me tengo que ir, ya sabes, nunca dejes a Jorge —se pone en pie, lo imito.

—Nunca lo haría, jamás... Te quiero mucho, Rugge.

Él comienza a caminar hasta la puerta, se detiene y me mira.

—Yo te quiero mucho más, pequeña.

—¿Alguna frase como las que me decías? 

Él pone una cara graciosa de pensativo y yo río.

No se le da la espalda a la familia, aún cuando ellos lo hagan. (Sí chicas, frase de Fast & Furious, mátenme).

Sonrío y lo abrazo, cuando nos separamos él abre la puerta y se queda ahí, mientras su figura comienza a desvanecerse, pero antes, susurra algo:

Una nueva guerra va a empezar muy pronto, Lizzie, y demasiado pronto.

Y despierto, asustada.


HOLA CHICAS, sé que está corto el cap, pero es uno especial porque ¡APARECIÓ RUGGE! WIIIIIIII, ríen, lloren, amen, no sé, éste capítulo me encantóóóóóóóóóóóó.

Okay, me calmo.

Espero que les guste muchitoooo, no se olviden de comentar y votar ¡plis!

Las ama, Danna, bai♥.

Mi padrastro, mis papás, y yo #R3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora