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-Señorita Gómez- Dijo el profesor de matemáticas a Laura- ¿Puedes ir a la clase C a pedir a la profesora Martín la regla de pizarra?-Le pidió el profesor.-Claro señor Álvarez.

Laura se levantó de su pupitre cerró el libro de matemáticas dejando el marca páginas en su respectiva página y se dirigió a la clase de 4C: donde están los peores alumnos.

Laura llamó a la puerta grisácea con un pequeño letrero en el que ponía "SALA 33: 4C"-Adelante- Se pudo escuchar. No era la voz de la señora Martín. Bueno, mejor dicho, señorita. Silvia Martín era la profesora de 4 de primaria, 1,3 y 4 C de E.S.O.
La voz que se pudo escuchar al otro lado de la puerta, era de un chico
Era grave y fuerte. A Laura le sonó familiar ese tono.
Decidió entrar a la sala. No había nadie. Miró al fondo y pudo ver a un chico con una chupa de cuero sentado en el pupitre más lejano de la pizarra.-¿Dónde está la tutora?- Preguntó Laura -Con los demás, en el jardín, haciendo no se que de soci- Contestó el chico a Laura-¿Qué necesitas?-Preguntó-Ah, eh... La regla de pizarra-Contestó Laura - Encima del armario de la profesora- Le señaló el chico- Gracias...-Rubén, Rubius para los amigos...- Le contestó el moreno llamado Rubén.

Y pensar que estos dos jóvenes a primera vida se llevan bien... Pero las cosas pueden cambiar
¿Verdad?

I hate youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora