-¡Ábrete puerta celestial de León, ¡Loki!
...
-¡Ven Loki!
...
-¡Lokiiiiiiiii! ¿Que te pasa?
...
-¿Acaso estas enfadado conmigo?
-Oiga, Lucy-san...
-Espera Sting. -lo hice callar con un signo de la mano-Si tu no quieres venir llamo a Taurus.
Miré la llave esperando a sentir algo, oír su voz... Pero la llave permanecía como un objeto solo. Y era preocupante.
Hecho una mirada a Sting, quien se encontraba a unos metros. Hoy por fin le pedí que entrenaremos juntos y me enseñara como usar la luz como magia.
Con un suspiro volví la llave pequeña y la colgué de la pulsera.
-¡Ábrete puerta celestial del Toro dorado, Taurus!
Ni siquiera desapareció el brillo cuando él habló.
-Lucy, no es el mejor momento para llamar a Loki, está en una depresión Muu.
-¿Depresión? -espeté. ¿Acaso es por culpa de que cambié la forma hace pocos días? ¿Acaso no era seguro?
¡Que mala maga espiritual era! ¡No tenía perdón!
-Lucy-san...
-Oh cierto-me pellizque el puente de la nariz intentando concentrarme-Sting, lo que vas a ver ahora no puedes decircelo a Yukino.-aspiré aire con fuerza intentando coger algo de energía de la naturaleza-¡Traje estelar de Taurus!
Un brillo rodeó mi cuerpo mientras la ropa se cambiaba por el traje estelar.
-Muu, Lucy, esta ropa te queda muuuuuy bien.
Me contuve a hacer un comentario sobre eso y saqué el río de estrellas-Taurus, nuestro enemigo está delante nuestro, y no es de los fáciles.
-Y nosotros no pasamos el tiempo con los brazos cruzados Muu -sacó su hacha agitándola en el aire.
-¿No cree que dos contra uno no es justo?-Sting se puso en posición en ataque y me sorprendí el parecido de él y pelirosa. No se veía ni un poco sorprendido por mi nuevo atuendo. O era buen actor. Después preguntaría si hubiera tal ocasión. ..
¿Que me estaba pasando?
-Ya te dije que puedes tutearme. Me siento vieja-me aclaré la garganta y pensé en posible modo de atacar. Ni siquiera podía soñar en vencerlo, pero el intentarlo nadie lo prohíbe. -¡Adelante Taurus!
[...]
-Estoy... Muerta-me desplomé sobre el suelo agradeciendo el suave acariciar de la hierba.
-Si fuera un mago solo fuerte, me hubieras venido Lucy-Sting se acercó para sentarse a mi lado.
-Pff-resoplé y obligué a mi cuerpo tomar una posición sentada. De alguna manera acostada a su lado me hacía sentir... Incómoda.
Eso y sus miradas.
¿Soy yo o aquí empieza a hacer calor?
Yo y mi cansancio seguramente.
Suspiré y apoyé mi barbilla en las rodillas. No era fuerte. Ni de cerca. Y siempre volvería a ser a la que debían proteger.
Yo también quería hacerlo maldición.-¿Te quedan fuerzas para la segunda parte del entrenamiento?-preguntó el rubio cambiando su posición para quedar frente mío.
Gimo y me cubro el rostro. Fui yo la que pidió el entrenamiento, pero no tenía ninguna gana de seguir entrenando. Ni hacer cualquier hechizo más.
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Algún Dia...[1]
Fiksi PenggemarTártaros cayó... El gremio se disolvió... Cada uno se fue por su camino... Lucy intentó encontrar el suyo sin perder el norte... Acabada: 19/6/17