La Perra

Capítulo 3

Pov' Stella

No podía dejar de sonreír, amo que Mike haya vuelto. Lo miré mientra comía un pastelillo, este tenía crema y mancho su nariz. Él fruncio el seño, y al parecer noto mi mirada ya que se giro y me observó. Me dedico una sonrisa que me enternecio, acerque mi mano a su rostro y con mi pulgar limpié la punta de su nariz.

Te extrañé -dije casi en un susurro.

Su rostro se ilumino, y estampó un sonoro beso en mi mejilla.

Yo igual, pequeña- dijo Mike.

El resto del almuerzo transcurrió normal, cuando habíamos terminado de almorzar decidimos salir. Estabamos caminando por el pasillo, Brook, Mike y yo, mientras Mike nos hablaba sobre como la había pasado en NY. Cuando alguien choca, caí al suelo. Me levanté y maldije, los tacones no eran de gran ayuda en este momento.

Porqué mierda no te fijas por donde vas- solté en un gruñido, al ya estar erguida sacudí el inexistente polvo de mis jeans. Levante la vista y frente a mi aun en el suelo había una estupida nerd juntando sus libros.

L..lo sie..siento..- tartamudeo la chica

Que acaso eres ciega, que inutil que eres -solte cabreada, la mire mal y segui mi camino.

Estaba segura que había montado un espectáculo pero no me importaba, estaba acostumbrada a la atención. Además esa estúpida nerd me había botado al suelo.

Te saldran arrugas si sigues con el seño fruncido- solto Brook riendo, siendo acompañado por la risa de Mike también.

Callense -dije enojada aun, pero ellos me ganaron haciendo que una tonta sonrisa se genere en mis labios.

Han visto la cara de esa nerd- dijo Mike riendo- fue muy: l..lo...- y estalló en carcajada al igual que nosotros.

Si, se podría decir que eramos un poco "malos" pero no es nuestra culpa que ellos se auto-ridiculisen. Era parte de la pirámide social, los nerds están abajo, junto a los frikis y nosotros estamos en la cima. Era algo a lo que estabamos acostumbrados y ellos también.

La campana sono marcando el inicio de la próxima clase.

Mike bufo- no quiero entrar- dijo como niño pequeño haciendo puchero. Brook rió.

No entremos y ya- solto Brook.

Nadie se opuso por lo cual salimos al patio de la institución. Nuestra escuela era enorme, poseía un patio similar a un campus y al fondo de éste estaban las canchas y la piscina. Nos dirigimos a la cancha de fútbol, estaba completamente vacía. Me sente en medio de esta y saque, del bolsillo trasero de mis jeans, una caja de cigarrillos. Tomé uno y lo encendí, Mike repitio mi acción. Di una calada y me deje caer de espaldas al césped. Extrañaba esta sensación.

No hablamos mucho, cada quien estaba un poco en su mundo.

Necesitamos nuevos jugadores- solto Brook, algo serio. - cuatro egresaron el año pasado y eran de los buenos.- dijo

Hablaba del equipo de Fútbol, ahora que London no estaba él sería el capitán del equipo. Con Mike pasaba algo parecido, él seria co-capitán ahora que no estaba Milán.

Los chicos empezaron a hablar sobre el equipo, mientras yo seguía en mi mundo. Apagué el cigarrillo contra uno de los asientos de las gradas. Ya había pasado una hora y con los chicos decidimos volver. Michael y Brook tenían la misma materia, literatura, y se dirigieron directamente al aula. Yo tenía Geografía pero debía ir por mis libros a mu casillero.

Estaba por empezar la última clase, me encontraba sola en el pasillo cuando vi a Jayden pasar. Él se dirigió a mi, le dirigí una sonrisa sensual. Jayden estaba en el equipo de fútbol. Estaba como quería, poseía unos ojos verde oscuro, su piel lucia bronceada durante todo el año y llevaba su cabello rubio ceniza despeinado. Se acerco a mi y en un movimiento me acorralo contra los casilleros.

Hola linda, hoy no te vi en todo el día- solto con una sonrisa, sus ojos se oscurecieron mientras observaba como yo mordia mi labio inferior.

Mire sus labios, sin dudarlo me puse en puntitas de pies y el se agacho. Nuestos labios se unieron en un beso desesperado, me choco contra los casilleros y de un saltito entrelace mis piernas en su cadera, sus manos rápidamente viajaron de mi espalda a mis muslos. Sentí su erección, y sonrei en el beso. Adoraba poder generar eso en los hombres.

Me separe de él y mis labios fueron directamente a devorar su cuello, lo bese con desesperación.

Vamos a la cuarto del conserje- solte y volvi a mi tarea de morder su cuello.

Jayden empezo a caminar, casi corriendo entramos al cuarto. Él me choco contra un armario que había allí, solté un pequeño gemido, no esperaba ello. Mis manos se dirijieron hacía el abdomen de Jay, mis manos levantaron su playera, lo sentí estremecer bajo mi tacto. Mis manos vagaron hasta la cremallera de los jeans de Jayden. Me beso, era un beso que denotaba necesidad, y esta no solo provenía de él. Tire de sus jeans hacia abajo y con ellos también de sus boxers. El tiro de mi para que me parara, y eso hice. Rápidamente bajo mis jeans y mis bragas, las cuales para ese entonces estaban malditamente húmedas. Me tomo de las caderas y me alzo como si no pesase nada, me coloco sobre un pequeño mesón, tomo su billetera y de allí saco un condón. Se lo colocó y me embistió, los dos gemimos al unísono. Empezo a penetrarme rapidamente.

Pase mis brazos por sus hombros y lo atraje más a mi.

La puerta del cuarto se abrió, note que alguien estuvo a punto de entrar, me aferre a Jay.

Lo siento, estamos follando- dije y rei, mientras Jay cerraba la puerta y seguia embistiendome.

Volví a centrar mi atención en Jay, la verdad es que me interesaba muy poco quien me haya podido ver y que pudiese pensar o decir. Todo el mundo me la suda, eso no iba a combiar. No era puta pero tenía necesidades y si había chicos dispuestos a satisfacerlas, como Jay, lo aprovecharía sin protestar.

Tal vez si era un poco perra pero está bien divertirse, para eso es el sexo. Para divertirse con otras personas, y sobre todo, si se estaba en una misma sintonía podía conseguirse sexo sin compromiso. Este último era el mejor.

Dame más duro, Jay- solte con voz ronca cerca de su oido, acto seguido mordisquee su lóbulo.

Parece ser que eso lo exito bastante, acelero el ritmo y me dio duro, como ya se lo pedí.

Me voy a correr- advirtió Jay. Yo también estaba por hacerlo.

Llegamos al mismo tiempo, lo tome de la nuca y lo bese. Nuestros gemidos, al llegar al climax, fueron ahogados en el beso.

Apoyo su cabeza en mi hombro. En silencio esperamos a recuperar el aliento. Ya más calmados Jay se separo de mi, un pequeño gadeo salió de mis labios al tiempo que su miembro se separo de mi. Nos vestimos, y acordamos que yo saldría y unos minutos después él lo haría.

Un gusto haberte podido complacer- dijo Jay sonriendo mientras con una mano despeinaba su cabello.

Siempre lo haces- le sonrei y le guiñe un ojo.

Cuando salí del cuarto toco la campana. Al fin había terminado el primer día. Me dirigí al aparcamiento y allí encontré a mis chicos favoritos.

Vamos - le dije a Brook, el me sonrio y asintió.

Me di vuelta y caminé hasta Michael, le di un sonoro beso en la mejilla y despeine su cabello.

Nos vemos mañana, perinceso- el iba a protestar pero no le di tiempo ya que subí al auto.

No hice nada interesante el resto del día. Había pensado en hacer unos deberes pero al solo ver los cuadernos me aburrí y decidí no hacerlo, luego coquetería con algún nerd y ya.

Mire mi celular, eran las 21. Mi estómago hizo sonidos, fui a la cocina y observé el refrigerador. Tomé una porción de pizza de ayer. Me debatí internamente entre calentarla en el microondas o comerla fría, me decidí por la segunda opción.

Devuelta en mi habitación me di una ducha rápida, me seque en el baño y salí en busca de ropa. Me puse unas bragas y una playera de Lon que utilizaba para dormir, está me iba justo por debajo de los muslos.

Me recoste y me acomodé para dormir.