Capítulo 27

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Pov' Stella

*Número desconocido*

Te veo arriba. D

23:25 PM

Gracias a ese mensaje me encontraba subiendo las escaleras de la casa de Luke. No me costó para nada descubrir de quien provenía el mensaje, no había duda de que se trataba de Ashton. Y si me intuición no falla seguramente se tratase de lo que yo le había insinuado a Luke para ridiculizarlo. Aunque debo admitir que la razón principal fue que creo que a la idiota de Alice le atrae Luke. De solo pensar que se debe crear un cuento de hadas en esa cabesita suya me dan unas ganas incontrolables de reír, debe de creer que con sus vestiditos floreados y un par de besitos con sabor a durazno lograra que Luke deje de ser un mujeriego. 

Seguí las indicaciones que Luke le había dado Ash para encontrar la habitación. Al entrar noté que todo se encontraba perfectamente ordenado, su habitación era amplia con una cama de dos plazas en medio la cual estaba cubierta por sabanas negras. Tenía un gran escritorio lleno de papeles y un ordenador, la habitación no contaba con demasiadas cosas más, había un gran sillón color blanco que se encontraba a juego con todos los colores de la habitación que tenían una gama que pasaba de negro a gris y blanco. Cabe destacar que todo el lugar tenía su aroma. 

Cuando termine de entrar a la habitación la puerta se cerró tras de mi logrando que me llevara un susto de puta madre, es más habría gritado de no ser porque, que quien yo ya conocía muy bien, me acorralaron contra la puerta tapandome la boca con una mano. Gracias a la luz pude ver que como yo pensaba mi "atacante" era Ashton lo aleje de un empujón.

- Me has dado un susto de muerte.- Solté intentando calmar mi aún acelerado corazón. Luego de un largo silencio lo mire a los ojos.- ¿Qué ocurre? He leído tu mensaje y aquí me tienes.

- ¿Te has acostado con Luke?- La pregunta me tomó por sorpresa, no en si que él pensara ello sino que yo sabía que detrás de ello habían celos. Y si bien los celos me gustaban, no de esa forma, él debía de saber que entre nosotros no había nada real, ni lo iba a haber. Lo que había entre nosotros no eran más que momentos de calentura. Yo no quería una relación, me sentía a gusto con sus juegos kink por momentos. No quiero nada permanente.

- ¿Acaso es importante eso?.- pregunte algo molesta, su mirada se endureció. 

-¿ Sí o no?.

- No, no me acosté con él- admití.- Pero si lo hubiese hecho ¿qué?- solté.

- Nada, simplemente quería saber si ya te habías metido con mis amigos.- eso me molesto bastante, es más su mirada tenía burla.

- No seas idiota, para empezar no me trates así. - él rodó los ojos.- Entre nosotros no hay más que sexo kinky, por lo cual no tiene que importarte con quienes me acuesto. De la misma forma que a mi no me interesa que tu te acuestes con otras, de haber sabido que actuarías así ni siquiera me habría acostado contigo en primer lugar.- admití.

El rostro de Ash se endureció por segundos pero luego se ablando. 

-Lo siento, tienes razón. Es solo que..- dudó por unos segundos.- Es mi amigo.- me miró a los ojos, en su color hazel había algo de desesperación.- no me importa el resto de los chicos, pero Luke ..-dudó.-.. no quiero tenerlo hablandome de como te folló o que le has parecido.- se acerco lentamente a mi, su mano derecha acarició mi brazo.- Lo siento, en serio.

A pesar de lo horrible que me había parecido su actitud, suspire, no debe ser nada lindo que tu amigo te hable de la tía que se tiró cuando tu te la haz tirado unas cien veces. Asentí.

- Esta bien.- una gran sonrisa cubrió su rostro.- Pero no quiero más recriminaciones como está, y tendré en cuenta lo de Luke.- él sonrió y sin más me beso. 

Su beso era dulce, no era ni lento ni rápido, expresaba sus sentimientos la felicidad era palpable, su lengua acaricio la mía mientras mis manos se dirigieron a descansar detrás de su nuca. Nos separamos luego de unos segundos, él apoyo su frente en la mía y me regaló una cálida sonrisa. 

- Gatita, debo irme o empezaran a sospechar.-asentí. Me corrí dandole paso a la salida, Ash abandonó la habitación y luego de unos minutos yo también lo haría. Esperé lo que me pareció prudente, y luego abandoné la habitación.

Al entrar a la sala de música noté que todo seguía como lo había dejado con la diferencia de que ahora Ash y Luke se encontraban junto a mis hermanos y a Mikey. Me acerque a ellos, y mi amigo de ojos verde claro me abrazo por los hombros y beso mi coronilla, ya que a pesar de la altura de mis zapatos no llegaba a la altura de ninguno de los chicos. Hay que destacar que todos ellos son altos no es que yo sea un puto duende.

- Justo hablabamos de tí.- habló Brook.

- ¿Se puede saber de qué?- pregunte con una sonrisa.

- De que sabes tocar el piano como una experta.- Reí.

- Tu también sabes, además no soy tan buena como dices. Solamente se me hace divertido practicarlo.- y era cierto, de hecho todos mis hermanos sabían tocar el piano, las clases de música empezaron siendo obligatorias en nuestra crianza pero con el tiempo se volvieron los mejores momentos del día. 

- No, pero tu tocas de maravilla.- me sonrió.- toca algo. Hace mucho que no escucho ninguna de tus melodías.- Asentí.

-Bueno, tocaré algo.- Me senté en el banquillo y a decir verdad no sabía que tocar, si bien lo clásico era hermoso y sabía cientos de melodías quería algo más, que transmitiera. 

Y en unos segundos la canción ya estaba ahí. Había optado por una canción única del rock nacional de mi país natal de nada más que alguien considerado un dios como lo es Gustavo Cerati aunque creo que ni la mitad del mundo debe conocerlo. 

Al apoyar mis dedos sobre las teclas sentí una seguridad inigualable y la música fluyó, la voz de Gustavo era acompañada por mi melodía en mi mente. Mis ojos se cerraron inevitablemente debido a la pasión que sentía. En la ciudad de la furia es uno de los temas que mís me gustaba interpretar,  interiormente sentía que ello se debía a mis raíces llamandome de esa forma a traves de la música. El tema termino tan rápido como inició dejando en mi una dulce sensación, dulce pero nostálgica. Una sonrisa de satisfacción cruzo mi rostro al notar que hacia mucho tiempo no interpretaba esa melodía. La ultima nota fue acompañada de un sin fin de aplausos luego de un corto silencio. Abrí los ojos y mire a mi publico que no eran solo los chicos si no también todos los adolescentes allí presentes. 

- Ven se los he dicho.- soltó Brooklyn.- Es genial tocando el piano.

- La verdad te haz lucido.- soltó Miles. Ganandose una sonrisa de mi arte.

- ¿Cómo se llama la canción?- interrogo Brandon.-¿Acaso es tuya?

Casi había olvidado su presencia.  

- No, en mi vida nunca lograría componer de esa forma.- dije con la más pura sinceridad.- Se llama "En la ciudad de la furia" y es de Soda Estero, una banda icono del rock hispano latinoamericano. 

- Tienen excelentes canciones.- señaló Lon. 

-Tocas precioso, Stella.- Habló Luke regalandome una sonrisa.

-Gracias.

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*Canción en multimedia*

 Si no lo han escuchado nunca, se los recomiendo.

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