Capítulo 12

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Pov' Luke

Aparque en la entrada del garaje de mi casa y bajé rápidamente dirigiéndome hacia mi habitación ignorando por completo a mi madre quien estaba con unas mujeres que seguramente formaban parte del exclusivo Club Campestre de Norwalk al que se había unido hacia unas semanas. Para mi eso de las clases sociales era algo absolutamente superfluo e inservible pero mi madre siempre dice que es algo que entenderé cuando sea mayor o en mi caso cuando realmente acepte que ya soy mayor y madure de una vez por todas.

Casi tropecé en las escaleras barias veces debido a la velocidad con la que subía, fui directamente a mi habitación y cerré la puerta. Lance mi mochila a mi cama, aun revuelta, y me encamine directamente a mi cuarto de baño. Me quite rápidamente la camiseta, junto a mis converse y me deshice del resto de mi ropa, ya completamente desnudo me metí a la ducha y encendí la regadera. La lluvia artificial me baño completamente, bajando con ello parte de la calentura que llevaba encima pero eso solo no bastaba. Cada vez que cerraba los ojos o siquiera quería pensar en algo la imagen de Stella aparecía en mi mente, imaginármela completamente excitada como la tuve hoy era algo que volvía a reavivar el calor en zonas en las que realmente no quería que se concentrara. Esto era exasperante ni el agua fría podía bajar por completo mi erección, tire de mi cabello convencido de que la única forma de acabar con ella iba a ser masturbándome ya que me era imposible conseguir alguien con quien follar justo ahora. Dirigí ambas manos hacia mi miembro y lo apreté entre ellas, imagine que esas manos no eran mías, al igual que esas carisias tampoco eran debido a mi sino que la linda castaña era la dueña de esas increíbles sensaciones en mi. Un gemido escapo de mi de solamente imaginar aquella escena tenerla arrodillada delante mío mientras ella me masturbase. Acelere mis movimientos y aprisioné aun más mi pene en mis manos, la recordé gimiendo, la recordé gimiendo por mi. Mis manos iban muy rápido, mis gemidos y gruñidos eran tapados por el sonido del gua al chocar con la bañera. Me sentí llegar, me encontraba a unos movimientos del orgasmo, lleve una de mis manos a la pared para poder mantener mi estabilidad. Sentí el calor deslizarse por mi mano derecha y al mismo tiempo ser lavado por la fría agua que aún caía sobre mi. Me quede durante unos segundos más bajo el agua antes de disponerme a al fin abandonar la ducha.

Observe la hora, eran las 17:15 PM el hambre se había apoderado de mi así que luego de ponerme algo de ropa limpia me dirigí hacia la cocina. Al pasar por el living decidí ignorar a mi madre y a su nuevo grupo de viejas amargadas e ir directamente hacia la cocina, me prepare un emparedado de mermelada de uva y crema de maní sin dudad la mejor invención estadounidense y me serví un poco de jugo de naranja exprimido.

- ¡Luke!- la voz de mi madre se interpuso entre mi y mi delicioso emparedado.- Ven aquí hijo, quiero presentarte a algunas personas.- mi madre sonaba risueña pero debajo de ese tono había una gran advertencia y esa era me haces quedar en ridículo y ten por seguro que tu padre se enterara de esto. En un bufido me dirigí hacia el living.

Ni siquiera me preocupe en mirar al resto de las personas allí presentes, únicamente me centre en esos ojos celestes que me miraban con dureza, además me esmeré en plantar una gran y falsa sonrisa en mi rostro.

- Luke hijo, ellas son las chicas del Club de las que tanto te he hablado- "Que tanto te he hablado" esta mujer que se hace llamar mi madre casi nunca me habla más que para regañarme- chicas este es Luke mi hijo.

Ahora si dirigí mi mirada al grupo de chicas, las cuales rondaban los cincuenta años, que se encontraban analizándome completamente con sus labios curvos en sonrisas muy parecidas a las de Cheshire Cat.

- Es un gusto para mi al fin conocerlas- que hipócrita que soné, pero que les diré lo herede de mi madre.

- Igual para nosotras querido- habló la mujer que entre las tres que se encontraban allí parecía ser la mayor. Era rubia platino con el cabello corto por los hombros, su sonrisa era linda al igual que sus ojos verdes pero se encontraba saturada en maquillaje cosa que la dejaba completamente asquerosa, era delgada y seguramente también era bastante alta.- tu madre a hablado maravillas de ti- ensanche mi falsa sonrisa y mire de reojo a mi madre quien se notaba completamente nerviosa.- Oh, que descortés he sido permíteme presentarnos, mi nombre es Ellen, ella es Ruth- dijo señalando a una pelirroja de ojos celestes que sin dudas debió de haber estado muy buena de joven, ahora al igual que Ellen estaba bañada en maquillaje.- y ella es Sky.- no se que fue lo que más me sorprendió de ella si su nombre tan jovial, para estar llegando a los cincuenta, que fuera la única que no tenia la sonrisa de Cheshire Cat plasmada en su rostro o que tuviese tan poco maquillaje que hasta uno podría llegar a pensar que es natural. Sky llevaba el cabello talvez un par de centímetros más largo que el mío y se encontraba completamente teñido de un negro brillante, su rostro era inmaculado y blanco haciendo resaltar en ella un sin fin de pecas de color marrón claro, sus ojos eran color avellana pero sin dudas lo más lindo en ella era su sonrisa blanca y brillante parecía salida de una propaganda de dentífrico Colgate. Sky me dedicó una linda sonrisa al tiempo que Ellen volvía a hablar.- Eres mucho más bien parecido de lo que tu madre había mencionado, y eso sin dudas me hace querer presentarte a mis hijas- soltó una risita que se me hizo bastante molesta. Ni aunque sus hijas estén completamente buena pondría siquiera un dedo en ellas, seguramente serán igual de engreídas y pomposas que ella.

- Estoy completamente de acuerdo con eso de presentarte a las chicas pero estoy segura que Taylor te encantara, es mi hija acaba de cumplir dieciocho.- Ruth parecía estar bastante orgullosa de lo que decía, definitivamente evitaría a las hijas de Ellen y Ruth.

- Me parece que no es necesario que le estén buscando pareja a sus niñas ¿O si?- preguntó inocentemente Sky aunque era tangible la indirecta, no solo me salvaba a mi sino que también aprovechaba la oportunidad para dejar mal paradas a las dos mujeres.

-¡Ooh no, para nada!- soltaron al mismo tiempo.

- Pero creo que a la que si podrías presentarle algún muchacho bien parecido es a tu sobrina.- soltó Ellen con algo de maldad.

- No, para nada. Ya sabes que me encuentro en contra de meterme en la vida de mis sobrinos, ellos ya son mayores y pueden tomar sus propias decisiones.- soltó con completa naturalidad. Bueno, puede que si tu sobrina es así como tú la quiera conocer.

- Y déjame decirte que por ello han tomado decisiones muy erradas.- soltó Ellen.- sus padres y tu debería aconsejarlos más en su vida.- al pronunciar la palabra padres lo dijo de una forma extrañamente despectiva.

- ¿Acaso en lo de malas decisiones te refieres a que tu hijo, Brandon, nunca logro siquiera darle la hora a mi sobrina o a que mi sobrino haya ignorado siempre a tu hija Alice?- soltó Sky como si estuviera orgullosa de eso. Yo estaba con la boca abierta debido a esa declaración y cuando observe a mi madre ella se encontraba igual a mi, la pelirroja soltó una risita como si todo eso se le resultase de lo más cómico.

Ellen le dedico una mirada fulminante a Sky, mientras que esta ultima mostraba una sonrisa triunfadora.

- ¿Qué les parece si tomamos el té?- soltó de forma desesperada mi madre, y yo aproveche esa señal para dirigirme prácticamente corriendo a la cocina y ahora si disfrutar de mi comida.

El resto del día la pase en mi habitación hasta que fueron la 22:30 PM y el hambre se apodero de mi nuevamente. Al llegar a la cocina, mi madre me anuncio que el servicio acababa de terminar de preparar la cena así que debía dirigirme al comedor. El comedor era demasiado grande para nosotros tres y aunque mis hermanos mayores se encontraran aquí este seguiría siendo demasiado grande. me senté en frente de mi madre y en la punta de la mesa se encontraba mi padre.

- ¿Qué tal la reunión de té de esta tarde, Liz?.

- Bastante extraña a decir verdad. Presente a Luke ante las chicas- otra vez esa palabra, que se perdia de contexto en la conversación chicas,

- ¿Te has portado como se debe?- Me preguntó mi padre como si fuera un niño de nueve años que aún se comporta de forma mal educada delante de las visitas.

- Claro- murmuré

- Se ha portado estupendamente- avaló mi madre, y papá asintió conforme.

- Sky me a caído mejor que las otras- comenté, mientras enroscaba los lazos de espagueti en mi tenedor.

-Sky es la de cabello corto, coodirectira de la empresa Kroier- aclaró mi madre.- es una mujer algo peculiar de todas formas, pero sin dudas mucho más simpática que Ellen.

- Kroier- murmuro papá- es una de las empresas dedicada a cosméticos ¿no es así?.

- Si- afirmó la ojiazul- y no cualquiera. Kroier es una mara reconocida mundialmente y no solo por renombre si no también por calidad.

El resto de la cena transcurrió en conversaciones superfluas que preferí ignorar.

Cuando estaba por retirarme de la mesa mi madre me dijo que esperara un momento,

- El sábado en la noche llevaremos acabo una cena en la cual asistirán algunos miembros del club y sus familias, así que Luke tu debes de estar presente y por supuesto compórtate como todo un caballero si es que quieres conservar tu carro- amenazo en cuanto vio la molestia en mi rostro.

Luego de eso me retire a mi alcoba, definitivamente mi noche del sábado había sido completamente arruinada. Genial.

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