Capítulo 17

146 10 2
                                    

Pov' Stella

Me encontraba a punto de salir a la cancha, todas estábamos listas y los espectadores ya se encontraban en sus lugares, las porristas del equipo rival estaban alentado a su tribuna. Cuando salimos a el campo de juego la luz de los reflectores gigantes me cegó por unos segundos pero rápidamente mis ojos lograron adaptarse a esta. El publico empezó a vitorearnos como era de esperarse algunos de los chicos gritaron nuestros nombres, yo llevaba una sonrisa plasmada en mi rostro mientras nos acercábamos al centro de la cancha. Dejamos nuestros pompones en el suelo dando asi aviso de que nuestra rutina estaba por iniciar el remix empezó a sonar por los altavoces del instituto, había hecho esto tantas veces que ya no sentía siquiera un poco de nervios a la hora de empezar. La coreografía salió genial, y no se podía esperar menos, mi equipo era uno de los mejores.

Al finalizar la coreografía la mascota de nuestro equipo, un gato salvaje, corrió hacia mi y me alzo sacándome de la zona de juego. Debajo del suave disfraz se encontraba Marcus un chico sumamente simpático de último año, la razón para quitarme de la zona quedo más que clara para todo el mundo el partido estaba por iniciar. Marcus corría conmigo en brazos mientras ambos reíamos, pase mis manos por el cuello de su disfraz para agarrarme con mayor seguridad. Animar era algo fantástico, para muchos era una reverenda estupidez pero la realidad es que uno no se da cuenta lo genial que es hasta que no lo práctica. Marcus me bajo a un lado de la banca de descanso de nuestro equipo a los pocos segundos el resto de las chicas nos alcanzo.

- Para la próxima sácame a mi asi, Marcus- Río Hanna.

- Yo solo levanto princesas- la voz áspera de Marcus se hizo presente seguido de una linda risa.

Marcus era un chico muy lindo, era castaño de tez pálida con unos lindo ojos grises, no era un chico muy fornido como los del equipo de football pero sin dudas tenía lo suyo. Me había acostado con el un par de veces luego de algunas victorias por parte del equipo, por lo cual podía asegurar que el chico se movía muy bien en la cama, cabe resaltar que el entiende perfectamente el concepto de "Touch and go" por lo cual nunca tuve ningún problema al estar con él.

-¡Buenas noches! - se escuchó por los parlantes, era la voz del presentador- Los chicos están emocionados por entrar, asi que no los hagamos sufrir más y démosle la bienvenida. Los locales de esta noche son los Wildcats, quienes se llevaron el triunfo la temporada anterior, este año tienen nuevo capitán y no es nada menos que Brooklyn Midnight parece ser que todo queda en familia- ese comentario causo mucha risa entre los presentes- Asi que Wildcats adelante- ni bien estas palabras fueron dichas la pancarta gigante que llevaba el nombre del equipo se partió en dos dejando ver a los chicos, los vitoreos se hicieron más ensordecedores.- Y ahora presentamos a The Tigers- del otro lado de la cancha la tribuna soltó alaridos de emoción mientras su equipo se adentraba a la zona de juego, por nuestra parte se escucharon un montón de abucheos hacia el equipo rival.

El partido estaba siendo muy reñido, es más, era el último tiempo y faltaban no más de veinte segundos para que todo terminara pero ambos equipos iban empatados. El entrenador del equipo rival pidió un tiempo fuera, los chicos de nuestro equipo corrieron hacia el entrenador quien les dijo un par de palabras de aliento y todos asintieron rápidamente.

- Entrenador- soltó Peter, uno de los jugadores, el cual se encontraba algo fatigado lo cual no me sorprendía ya que el había estado enyesado y hacia menos de quince días había vuelto a entrenar. - Creo que ya no puedo más.- El profesor lo miro preocupado y asintió rápidamente, lo sentaron en la banca y le dieron una botella con jugo energizante.

- ¡Hemmings!- grito el profesor- prepárate para entrar- el rubio asintió rápidamente bastante sorprendido, ya que todos sabían que el entrenador no pensaba meter a Luke hasta al menos el tercer partido de la temporada. Pero como dicen situaciones precipitadas ameritan decisiones apresuradas. El entrenador se apresuro hacia la cabina del presentador y anuncio el cambio.

La PerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora