Capítulo 8

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*Leigh Moore en multimedia*

Pov' Luke

Bufé, últimamente bufo demasiado. Mire mi despertador, el cual marcaba las 7:30 AM del día lunes. Me dirigí al baño y me centré en mi reflejo, estaba mucho mejor que el sábado sin dudas. Ahora sólo quedaba a la vista mi labio inferior partido y una cortada en mi pómulo la cual tenía nombre Brooklyn. Mi cuerpo era otra cosa tenía un sin fin de moretones se extendían por todo mi torso y espalda. Estaba de colores, de amarrillo, a violeta y rosa palo.

El sábado cuando había llegado a casa tuve que bañarme y desinfectar mis heridas, fue un infierno. Se volvió peor cuando Liz, mi madre, me vió. Creo que me dijo de todo menos bonito. Y luego mi padre también, el me reprochó que yo anduviese metiendome en peleas. A mi padre le interesaba más mantener limpia su imagen pública que yo, su hijo.

Me di una ducha rápida, para luego vestirme como suelo hacerlo, tome unos skinny jeans y una remera negra con el logo de Nirvana, sin dudas mi banda favorita.

Me dirigí a la cocina, y me serví un plato de cereales. Para cuando me encontraba en la entrada del instituto eran las 8:10 AM, faltaban veinte minutos para el inicio de clases. Al acercarme a la entrada divisé a Calum y Ashton. Al verme Cal bajo la mirada y Ashton me Miro avergonzado.

- Luke- Ash intento sonreír, se notaba bastante culpable- oye, realmente lo senti..

- Hey, no fue su culpa. Debieron hacerlo- sonreí- todo sigue bien entre nosotros.

Los chicos me dedicaron unas enormes sonrisas.

- Hey, Chicos ¿Qué ond- dijo la peliteñida para luego mirarme sorprendida- ¿Qué te ocurrió Luke?

-Nada, tuve un pequeño altercado.

- Fue en la fiesta de Michael ¿no?-pregunto Leigh, pero con la mirada fija en otro punto detrás nuestro.

- ¿Por qué lo preguntás?

- Porque le diste un buen golpe a Brooklyn- una pequeña risa se escapó de sus labios.

Inevitablemente me di vuelta para poder ver al castaño. Se encontraba parado en el estacionamiento al lado del auto que reconocí como el de Stella. Luego de pasar el brazo por sobre los hombros de la chica, cuando dirigió su vista al frente no pude evitar sonreír. Justo encima de su ceja izquierda había una cortada bastante profunda y algo rogiza.

El chico le susurró algo a Stella y luego de mirarlo con confusión dirigió su vista hacía mi. Su ceño se frunció y empujo a Brooklyn para luego acelerar el paso y adentrarse en el instituto. Volví mi vista a Brooklyn quien parecía estar maldiciendo, levanto la vista y me observó su ceño se frunció. Y se dirigió hacía mi.

-¿Qué tanto miras Hemmings?- el enojo se notaba en su voz.

- ¿Acaso es ilegal mirar a alguien?

- No te creas tan listo, idiota- la rabia se notaba, luego entro al instituto empujando bruscamente mi hombro.

-Parece que alguien está en sus días- dijo Leigh riendo, su comentario logro hacernos reír a los chicos y a mi.

Luego de conversar un poco decidimos ir a clase, para mi mala suerte me demoré un poco más de tiempo en mi casillero. El profesor, Collins, no me dejó ingresar a la clase y estar por el pasillo no era una opción.

Me dirigí hacia el campo de fútbol. Caminaba tranquilamente con las manos en los bolsillos, cuando escuché un estruendo el cual provenía de las gradas. Al acercarme divise un IPhone en la primer ilera de asientos, sin duda el causante del ruido. Lo tome y eleven la vista allí había una chica mirando hacia el cielo, con los codos apoyados en los asientos de detrás mientras que un cigarrillo descansaba entre sus finos dedos. Stella.

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