La Perra

Capítulo 13

Pov' Stella

- Michael, no estoy para bromas- el ojiverde no dejaba de molestarme desde ayer, al parecer a el se le hacia completamente cómico que Luke no cayera en mis redes.

Nos encontrábamos camino al instituto, Mikey se había quedado a dormir en mi casa ayer en la noche, y él no paraba de molestarme.

-¿Has intentado fregarte la zona con una moneda?- preguntó.

- Si- casi susurre de la vergüenza ya que aún así no había logrado hacer desaparecer al jodido chupón.

- Y aún así no se ha ido- Espetó el chico mientras se burlaba de mis desgracias.

- Aja- dije de mal humor, luego de ese comentario de Michael decidí ignorar el resto de las idioteces que salían de su boca.

Había hecho lo imposible para hacer desaparecer el chupón violeta oscuro que Luke había dejado sobre mi clavícula, desde refregar una moneda sobre el hasta intentar ocultarlo con maquillaje pero aun así se notaba demasiado. Así que opte por usar una camiseta de cuello redondo algo ajustada la cual decía Push my bottons que tapaba al menos un poco del gran moretón violáceo producido por el idiota de Luke.

- Oye Stella, ¿Acaso me estás escuchando?- la voz de Mikey irrumpió en mis pensamientos trayéndome nuevamente a la realidad.

- Pues claro- solté distraídamente, ya estacionando el coche en el aparcamiento.

- Eres una mentirosa- casi gritó Mikey curvó su labio inferior en un tierno puchero y se cruzó de brazos. Mikey estaba haciendo un muy tierno e infantil mohín en el asiento del copiloto.

-Estaba pensando en otras cosas, amor.- los apodos cursis eran moneda corriente en mi relación con Mikey. Una sonrisa algo burlona se asomó en su rostro pero rápidamente sus labios volvieron a convertirse en un lindo puchero.

- Así que ya me cambiaste- al parecer mi cara de desentendimiento lo llevo a aclarar aún más la situación.- Luke, ¿ahora será tu nuevo kitten?- Eso sin dudas me causo gracia pero decidí contenerme y dar un poco más de actuación a el acto.

- ¡No! por supuesto que no, tu siempre serás mi Kitten- dije mientras me acercaba a él y rozaba la punta de mi nariz con la suya en un lindo beso esquimal. Cuando me separé ambos reímos de esa estúpida situación.

- Ya basta, a sido suficiente estupidez y dulzura por hoy. Mejor entremos a clases- Michael abrió la puerta del carro pero se frenó antes siquiera de poner un pie fuera de él.- y recuerda el plan seducir a Hemmings está en marcha- sonrió- ya quiero verlo ilusionándose.

- Pues claro Mikey- estoy completamente convencida de que en este momento una sonrisa algo macabra adorna mi rostro.-Lukey caerá igual que todos.- agregue mientras bajaba del coche.

- Le dices Lukey-la voz de Michael sonó mucho más aguda de lo normal. Claramente había dado por iniciado una escandalosa escena de celos.- ¿Sabes qué? Hay que abortar esa misión- sonaba como un niño pequeño.- Yo no te quiero compartir con nadie, tu eres solo mía Kitten.- Reí cuando Michael me abraso fuertemente mientras murmuraba frases como "tu eres mía Kitten, solo mía".

-Clifford- gritó una voz- será mejor que alejes tus manos de hermanita.- era Brook.

- Brook- corrí a abrasarlo recibiendo le mismo gesto por su parte, aspire su aroma olía tan bien, Book siempre olía bien.- te extrañé.- susurré y él me abrazo aun más fuerte. Brooklyn se había ido de viaje unos días a New York con mi papá Max y no lo veía desde hacia al rededor de cinco días.