Pueden empezar en..............¡YA!
Domingo, 18 de agosto.
PoV Ashley:
Me desperté gracias a la luz del sol que daba levemente con mi rostro y el sonido de los pájaros cantando una dulce melodía armoniosamente.
¡NO!
Eso solo ocurre en las películas de princesas y adolescentes.
En realidad, me desperté gracias a que acabo de sentir el agua fría pasar por toda mi cara, obviamente, haciéndome despertar de golpe.
Al abrir mis ojos me encontré con la sonrisa burlona de mis dos hermanos mayores, Luis y Connor, que ahora mismo están aguantando la risa, lo puedo ver en su rostro, por lo cual sentí ganas de ahorcarlos.
Todavía faltan dos semanas para empezar las clases en el instituto, aún no deberían levantarme temprano y mucho menos así, sería nuestro primer día en último año y por si no lo saben, llevo desde los once años estudiando allí.
Sí, ya estoy bastante harta.
—Se puede saber, ¿Por qué carajos me despiertan así? ¡Es que no ven que es muy temprano para bromas! —Grité a todo pulmón, no estaba molesta pero tampoco me gusta despertar toda mojada, no había dormido bien los últimos dos días a causa de las misiones.
—Uy, ya, tranquila hermanita, tú también me despertaste así hace unos días. —Dijo Luis todavía con la sonrisa burlona en el rostro y tenía razón, unos días atrás lo desperté de la misma manera y mi cara cuando cayó de la cama se puso roja de tanto reír.
—Además, son las 11:45am, ¿No crees qué ya es un poco tarde, Ash? —Agregó Connor.
Ok, para algunos no es tan tarde, pero yo normalmente me levanto a las siete para hacer mi rutina diaria de ejercicios en el patio.
—Bien, bien. —Dije parándome de la cama—Salgan de mi cuarto. —Ordené a ellos ya de pie, buscando ropa en mi armario.
Ambos asintieron con la cabeza.
—Ok. —Respondieron al unísono y salieron del lugar.
—Será mejor que me duche con agua caliente. —Hablé para mi misma.
Me adentré en mi baño, me di una ducha rápida y baje a la sala viendo mi móvil.
—¿Qué me dejaron de desayuno? —Pregunté una vez estuve abajo.
Nadie respondió así que entré a la cocina y encontré una nota pegada en la nevera que decía:
"Ash salimos con nuestros amigos, en el microondas está tu desayuno....
Att: Tus sexys hermanos"
Reí por lo último, boté la nota y me acerqué al micro, al abrirlo mis ojos brillaron, mi desayuno era pan tostado con mantequilla derretida, huevos fritos y tocino, como todavía estaba tibio me lo comí tal cual.
Después de una larga hora sin hacer nada, me decidí a ir a la cancha de baloncesto, así que subí a cambiarme con un short de mezclilla que me llega un poco mas arriba de la mitad del muslo y una de las camisas de mis hermanos, que como son muy grandes, le amarré un nudo para que se viera que llevaba algo por debajo.
Me dejé el cabello suelto, agarré uno de mis tantos bolsos y metí en el una botella de agua, mi móvil, un cuaderno con un lápiz y en una parte escondida en el bolso, una pistola eléctrica, en mis botines negros llevaba una navaja, una nunca sabe cuando algo puede pasar y más cuando eres una espía.
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¿Tú? ¡¿Una Espía?! [Terminada]
Teen FictionAsh es como una chica común de 17, simplemente tiene un pequeño secreto un poco grande, que comparte con sus dos hermanos mayores Connor y Luis. Su pequeño secreto es que, son espías, pero obviamente nadie lo sabe. Esta chica se crió sola con s...