Amor Sin Barreras -SuperFlash-

Kara

6 meses han pasado desde que Kara Zor-El venció a Non e Indigo y de liberar a National City del plan Myriad impulsado por su difunta tía Astra.

6 meses en los que por fin la Chica de Acero ha encontrado el equilibrio entre ser Kara Danvers la humana y Supergirl la kriptoniana.

Kara, la simple mortal asistente de Cat Grant siempre llevándole su café y organizar su agenda, las viejas tareas de siempre pero ahora instalada en una reducida y cerrada oficina apartada del pequeño escritorio a pocos pasos de la enorme oficina de Cat.

La magnate de los medios no era tonta, su instinto periodístico y su naturaleza de conseguir todo lo que quiere basándose en el esfuerzo y la lógica sabía muy bien que el darle ahora una oficina a la joven no era otra cosa que para beneficiar a nada más y nada menos que a Supergirl, la protectora de National City, prima del Hombre de Acero.

Ya tenía un año entero jugando al gato y al ratón una y otra vez y conocía muy bien que "Kerah" era diferente a las demás chicas a las que ha corrido de su edificio por incompetentes e desinteresadas, Kerah era especial, peculiar, única, físicamente parecida la afamada superheroína que peleaba en campos apartados de la ciudad o incluso en el centro de todo y que en pocas ocasiones Cat necesitaba un latte y no estaba disponible para llevárselo....
Y al entregárselo al principio estaba agitada pero pasando los meses la técnica de disfrazar su identidad fue mejorando pero las sospechas de Cat creían y crecían...
Hasta tal punto que tenerla en sus oficinas no solo le daba intranquilidad pues Kerah no es un libro abierto que te revela sus secretos en el instante pero... Ella si un alma dulce que puede ser sincera... En el momento que logres conocer el significado del silencio y la privacidad.

La magnate decidió que de ahora en más tendría mucho tiempo para conocerla mucho para investigarla a fondo, no como la Superheroína, más bien, a Kara Danvers
Sus pensamientos, emociones e inquietudes
En esta vez llevaría las cosas con mucha cautela, sería mejor así que tratar de presionar y hacer algo peor, por la experiencia vivida con Supergirl en más de una ocasión en que la poderosa empresaria corría peligro por su vida así que pensó bien las cosas en marcar distancia con su asistente... Para bien.

Para Cat Grant, definitivamente el darle un espacio privado a Supergirl fue quizá una decisión acertada para una joven de casi 25 años, privilegiada tal vez por el hecho de los cientos de empleados que aún esperan un espacio propio en CatCo Worldwide Media Building.

Sin siquiera imaginárselo, ese reducido espacio con un escritorio, un gavetero, una silla, un cuadro familiar en la pared y sin ventanas se había convertido en el refugio íntimo de una joven que tenía los pensamientos confusos divididos entre amor de mujer y el deber de proteger a su cuidad.

Kara Danvers, habiendo ya encontrado la forma de arreglar muchos problemas de la cuidad aún aprendía cosas nuevas sobre ser heroína pues una capa no hace al súper héroe, más bien las acciones, desde las muy sencillas hasta las grandes como el Myriad.

Kara aún con su vida agitada tendría que aprender cosas básicas de una relación de pareja, una formal.
No es que la chica sea tonta pero ser superhéroe no es fácil, entre tener cumplir su deber, proteger a la ciudadanía, por encima de todo a su familia, Alex, Winn, Cat... y amar a James la tenían confundida, incluso mucho más que antes de dar el gran paso y declararle su amor, aceptar que le necesita más que un compañero, alguien que le entendiera que su estatus no es fácil y que arriesga más que su vida propia, la de los suyos también cosa que ni los tantos años que James tiene de conocer a Clark podría comprender.

Con todos esos pensamientos, en el fondo Kara mantenía el recuerdo de la persona que más le ayudó en el momento en que necesitaba que la gente confiase en ella nuevamente, sobretodo que ella volviera a creer en si misma.