Obsesión
Por kelpieax
Capítulo 1 Cacería
Lo había estado observando desde hace algunas semanas y sentía que el día se acercaba, pensar que ni siquiera habría sido un objetivo de no haber sido la casualidad que lo puso frente a él, pudo haber tenido una vida larga y apacible pero así era el azar y lo que para su víctima sería un agonizante final para él se convertiría en un dulce recuerdo que lo ayudaría a sobrevivir hasta encontrar otra víctima más.
Todo empezó dos meses atrás, había llegado a la ciudad de Konoha buscando el refugio del anonimato de las grandes ciudades, no era que temiera ser atrapado en Suna "el demonio de arena" como lo habían apodado los periódicos no sentía miedo ni remordimiento, sencillamente se había hartado del desierto. Ya ni siquiera recordaba el rostro de su primera víctima sólo la emoción que había sentido al someterlo arrancándole la ropa y sodomizarlo, y luego al verlo suplicar por su vida mientras presionaba su cuello entre sus manos por primera vez se había sentido vivo.
Cierto no recordaba el rostro de su primera presa, de hecho no recordaba mucho de casi ninguna de ellas, sólo recordaba el miedo en sus ojos, no necesitaba recordar nada más. Su última víctima antes de salir de Suna había sido un chico rubio de ojos azules por demás satisfactorio, por lo cual había llegado a esa escuela. Su objetivo en primer lugar había sido un escandaloso rubio de ojos azules y sonrisa zorruna increíblemente atractivo. El único inconveniente era su novio quien solía protegerlo hasta de su sombra, el tipo en realidad sabía lo que tenía.
Sí, aquello hubiera sido un pequeño obstáculo que librar pero sólo le hubiera agregado sabor a la cacería, no, lo que en realidad lo había hecho cambiar de opinión había sido él. El tipo era de apariencia bastante común, con sus redondos ojos negros y esas grandes cejas. Si se distinguía de su grupo de amigos no era por su apariencia o tal vez así era pero no de manera positiva y es que todos aquellos chicos eran demencialmente atractivos exceptuándolo por supuesto a él.
A pesar de eso llamó su atención tal vez eran su acciones tan escandalosas como las del rubio o la manera tan sencilla que tenía de aligerar hasta el ambiente más tenso, su sonrisa tan honesta o el brillo en su mirada. Sí tal vez era esto último, él podía descifrar todos los sentimientos ocultos en cualquier mirada y la de ese chico era realmente especial. En aquellos profundos ojos negros no había ingenuidad podía ver el reflejo del dolor claramente marcado y aun así poseía mayor esperanza que ninguno de sus amigos. La decisión y la fuerza estaban tatuadas en esos ojos, amaba la vida y se esforzaba cada día, eso era algo que él jamás entendería. Así que pensó en arrebatarle esos ojos, se los sacaría y los guardaría para él.
Estaba todo listo había memorizado sus horarios lo sorprendería esa noche en uno de los callejones cerca de su apartamento, nadie lo extrañaría hasta el mediodía del día siguiente y para entonces llevaría varias horas muerto. Tal vez dejaría que el castaño encontrara su cuerpo, le encantaría ver la desesperación marcada en el siempre rostro impasible del que se llamaba su mejor amigo al verlo destrozado y sin vida, sí eso también seria divertido.
-Nos vemos mañana.- se despido echando su maleta deportiva al hombro.
-Lee espera ¿no quieres que te lleve?- preguntó el chico de ojos lilas alcanzándolo en la puerta.
-¿Y perderme la caminata de regreso a casa? No gracias, además tú tienes que ir por Hinata.
-No seas necio Lee ya está obscureciendo.
-Y tú no seas exagerado Neji- le dio una palmada en el hombro antes de darse la vuelta. –Mañana tengo el turno de la mañana en la cafetería así que nos vemos después del almuerzo.- salió agitando la mano en el aire, el castaño sonrió y dio media vuelta.
Lo vio tomar el camino largo a su casa, la emoción hizo latir su corazón y tuvo que obligarse a calmarse. Había visto cuan bondadoso era así que decidió utilizarlo en su contra golpeo su mejilla y sus brazos, desordeno su cabello y ropa, se tumbó en el suelo dejó una mochila abierta a su lado y una cartera vacía a unos cuantos pasos, no tuvo que esperar mucho.
-¡Por dios!- corrió el pelinegro a su encuentro lo sostuvo entre sus brazos y verifico que estuviera despierto.- Te llevare a un hospital ¿quieres que llame a alguien?
-No, estoy bien sólo necesito sentarme.- se enderezo saboreando el juego que llevaba a cabo con su presa, era la primera vez que hablaba con alguna de ellas antes de su ataque, pero con él todo había tenido que ser diferente sabía que si hubiera querido acorralarlo como siempre hacía hubiera huido y lo hubiera conseguido debido a sus increíbles reflejos y velocidad.
-¿Quién te hizo esto? ¿Lo conocías? ¿Llamamos a la policía?- pregunto de cuclillas frente a él.
-No sólo me prestas tu teléfono, por favor necesito hablar con mi hermana.
-Claro.- el genio del trabajo duro agacho la mirada buscando en el bolsillo de su pantalón, de repente sintió un pinchazo en el brazo y todo se volvió borroso sintió el suelo frio en su espalda y lo último que vio antes de desvanecerse fue esa sonrisa maniaca.
Continuara...............................
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Obsesión
FanfictionLo que para su víctima sería un agonizante final para él se convertiría en un dulce recuerdo que lo ayudaría a sobrevivir hasta encontrar otra víctima más. GaaLee