Desahogos del alma

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Está tan vulnerable que ya no le cabe una palabra más, ahora solo se derrumbe en silencio y se cobija con la música. 

Siempre tiene la culpa de todo, sin ser la verdadera culpable. Todos la reprenden y la juzgan cuando simplemente da lo máximo sin importar no recibir nada. Es tan desdichada que cuando le dicen un cumplido piensa que es un insulto. Cuando la miran con buenas intenciones, solo se aleja por que ya no confía en nadie por miedo a que la sigan lastimando.

Ella es cómo el envase de pomada, la quieren cuando tiene algo para dar, pero cuando se termina lo que ofrece la botan sin más.

Nunca faltan esas personas que la juzgan por su frialdad. Se siente tan mierda al final del día, al saber que nadie la quiere ni la escucha.

Está tan rota, tan herida que busca inconscientemente almas parecidas al de ella, almas rotas en busca de sanación. Almas bonitas pero tan frías, así como ella. Tan negra, pero a la vez tan transparente. Callada, pero tiene las mejores conversaciones si le hablas.

Es una flor recién cortada, se ve tan espléndida pero está muy muy muerta.