Desahogos del alma

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Estoy entre la espada y la pared. ¿Cómo el amor puede lastimar de una manera u otra? He estado por un año y meses intentándo hacer sentir una persona algo por el simple hecho que yo lo sentía, si me hubiera dado cuenta antes no me hubiera lastimado tanto él corazón. Hoy la persona comienza abrirse y dejar a flote sus sentimientos, ahora cuando me cansé de tus actitudes de sus malos tratos, de que me faltara el respeto cuando lo único que quería era el bien. Ya hoy no siento lo mismo que sentía hace mucho, ya hoy me cansé por tanto luchar en tempestades ajenas intentando ser el sol, mientras sus olas me arropaban y me opacaban mi brillo. Hoy solo quiero desearle lo mejor, di lo máximo pero lamentablemente caducó, perdí mis energías.

Aparece una estrella diferente donde me promete todo un futuro brillante con todo él amor que le pedía a la tempestad. Ya no quiero estar cerca de la tempestad pero tampoco quiero tenerlo lejos, me duele el corazón por que aunque intenta ser calma aparecen más tormentas que lo confunden y hace de sus sentimientos un desierto congelado. Pero la estrella me persuade, me hace sentir acogida, siento que será todo un sueño en realidad pero no como lo esperaba, pero hago todo lo posible para que no se aferre a mí, ya que lo que él quiere lo deseaba con muchas fuerzas con la tempestad pero que ahora soy yo la desierto congelada que sé canso de darlo todo, de calentar a otros congelados y que no lo valorarán. Ahora soy yo la que no quiere nada, solo paz y felicidad eterna. Me duele por que no quiero terminar lastimando a dos hermosas flores por que son buenas una busca amor y la otra salvación. No quiero cortarles las alas, no quiero alejarme por que sé que me necesitan, pero la verdadera realidad es que ya estoy perdida en el abismo del dolor, y la tristeza, y yo más que ellos, me necesito a mi misma.