Capitulo 26

21.3K 320 8
                                    

“¿No puedo abrazarte, cariño?”

Justo cuando me desperté abrí mis ojos para encontrarme con la oscuridad de la habitación. Lamí mis labios y suspiré con profundidad dándome cuenta de que estaba durmiendo delante de Justin, con su cuerpo cerca del mío mientras pasaba su brazo por mi cintura acercándome a él.

Sonreí al moverme ligeramente y puse mi mano sobre la suya en mi cadera, entrelazando nuestros dedos y acariciando con mi pulgar su suave piel. Cerré mis ojos disfrutando de su compañía y noté su aliento en mi cuello. Mi pelo estaba revuelto en la almohada.

Me sentía feliz de estar allí. Parecía que todo volvía a la normalidad entre nosotros. Noté un gruñido y un ligero soplido venir de la boca de Justin y reí ligeramente aguantándome para no despertarle.

Me di la vuelta y le observé dormir. Se veía tan relajado. Su ceño no estaba fruncido, su frente no tenía arrugas y su piel parecía tan suave y estaba tan tersa que daban ganas de tocarla. Y fue lo que hice. Alcé mi mano y me di cuenta de que algo colgaba de ella.

Sentí algo dentro de mi empezar a palpitar... mi corazón se iba a salir de mi pecho. Recordé rápidamente las palabras de la noche anterior y la pulsera que me había regalado. Me quedé sin aliento.

“Te quiero tanto.” Susurré mirándole hipnotizada a su rostro, pasando mis dedos por su mandíbula, mejilla y luego bajando por su barbilla, volviendo de nuevo a su pómulo. Suspiraba levemente sintiendo como su pecho subía y bajaba mientras me encaraba.

Cualquiera que me escuchara diría que estaba loca por hablarle a una persona que estaba durmiendo, pero me daba absolutamente igual. A veces era demasiado tímida como para decirle todas esas cosas espontáneamente.

El suspiró moviéndose en la cama y agitó su mano recorriendo la piel descubierta de mi cadera, subiendo hasta mi cintura para apretarme contra él. Me di rápidamente la vuelta para hacerme la dormida.

Solo el pensamiento de que el me pudiera haber escuchado me hacía ponerme más roja que un tomate.

Oh Dios mío, que vergüenza.

Eran las únicas palabras que se pasaban por mi cabeza en ese momento.

“¿Cariño?” Susurró en mi oído asomándose por mi hombro para verme a través de todo mi pelo revuelto.

Suspiré profundamente sintiendo como su mano acariciaba mi piel desnuda y me estremecí cuando apretó mi trasero en su mano derecha. El se sorprendió por mi reacción y luego rió levemente.

“Justin.” Jadeé con vergüenza, sin ni siquiera atreverme a volverme para mirarle a los ojos.

“Oh, ¿te desperté?” Preguntó algo preocupado.

Negué con mi cabeza moviéndome en la cama. “No, estaba despierta.”

“______.” Me llamó de nuevo.

I̶m̶possible ღ [2º Temporada] - [נusтιи вιeвeя&тu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora