Los Sakamaki Son Reales?!!

Día de escuela

A la mañana siguiente me levanté de la cama como siempre, me puse unos pantalones vaqueros y una camiseta alilada, me preparé y salí de mi cuarto.

-Buenos días, bitch-chan!!

Dijo alguien tocándome de repente el hombro, me asusté tanto que acabé por dar un pequeño bote y un grito.

-Ahh- me di la vuelta suspirando.

Allí parado estaba Raito, con la misma sonrisa de pervertido que siempre.

-Raito..eres tú, menudo susto me has dado- dije aliviada mientras ponía una de mis manos en mi pecho.

-jaja...siento haberte asustado, cómo dormiste anoche?..- preguntó intrigado.

-Muy bien, gracias por preguntar- dije con una sonrisa, aunque no hubiera dormido bien les seguiría respondiendo lo mismo.

-Bajamos ya al comedor?- preguntó.
-vale-

Raito me cogió de la cintura mientras bajábamos las escaleras y estaba de lo mas nerviosa, no creía que fuera necesario algo así, pero tampoco era plan de empujarlo.
Cuando llegué lo único que se divisaban eran miradas provenientes de todos hacia Raito y a mí.
-Buenos días chichinashi- me dijo ayato mientras miraba a raito como si lo fuer a matar allí mismo

-Buenos días muñequita- dijo Kanato abrazando nuevamente a Teddy, parecía más calmado.

-Vamos, sentaros, el desayuno ya está listo- comentó Reiji con seriedad.

Me senté donde siempre y todo el mundo estaba especialmente callado, aunque todos nos mirábamos mutuamente de una forma muy extraña.
Nadie dijo nada en todo el tiempo que estuvimos sentados, igualmente no había muchos temas que sacar.
Me levanté de la mesa.

-Bueno chicos, el desayuno estaba muy rico, si me disculpan, voy a mi habitación

-Vale bicth-chan, quieres que te acompañe?- dijo Raito con mirada picara.

-No, gracias...

-Tch, sois de lo mas molesto- aclaró Subaru, ya me había quedado claro, estaba todo el día diciendo lo mismo, podría cambiar de frase para variar.

-Callaros, no me dejáis escuchar- dijo Shu acostado nuevamente en uno de los sillones de el salón y con los auriculares puestos.

-Bueno, creo que yo me iré ya- dije acercándome a las escaleras para no perder mas tiempo.

Me metí en mi cuarto y me fui al baño puesto que era verano y hacía bastante calor.
Me quité la ropa, llené la bañera y por si acaso me puse una toalla.