Era viernes y decidí ir con el psicólogo Arturo para pedirle que me ayudara, ya que me convertiré en vampiro. Decidí tomar esa decisión cuando me levante a las 3:00 de la mañana, fui al bosque y caze 3 conejos. Me encantaba su sangre y me sentía fatal y luego llore. No sabía cómo contarle a mi mamá y a mi hermano esto. Pensarán que estoy loca o que son inventos mios. Jamás tendría el valor de poder contarle todo esto. Sé que pensaran que estoy loca, Lucía me apoya y me dice que no sabe mucho acerca de vampiros. Dijo que no me dejará llevar por libros de fantasia ni películas esas de crepúsculo porque me dice que son fantasías que obvio así no son las cosas en el mundo real de vampiros. Así que me levante a las 8:00 a.m hoy cancelaron las clases ya que venía una supuesta tormenta pero amaneció con poca lluvia, no gran cosa.
-¿Para dónde vas Ali? - dijo tocándole el pelo a Dustin. Ya que no le gustaba dejarlo solo en casa y su amiga María se encargaría de la panadería hoy.
- Pues mamá, iré a ver a mi psicólogo hoy tengo cita. - dije mientras abría la puerta.
- ¿No que tu cita era el martes?- se paró de su silla para ir donde mi.
- Si mamá, pero él dijo que si seguía con las pesadillas fuera a su oficina y eso hago mamá. Bueno no tengo tiempo. Te amo mami- dije mientras la besaba y cuando la bese sentí su olor a sangre, no pude evitar remojarme los labios pero reaccione y me aparté de ella. - Adiós y Dustin pórtate bien- el solo asintió con la cabeza.
Prendí el carro y di marcha. Me sorprende como los meteorólogos a veces se equivocan tanto, dijeron que venía una tormenta fuerte y solo cae pocas lluvias o a veces no cae nada. Solo estaba pensando en cómo sería mi vida de vampira. Si cambiara mi físico o qué pasaría conmigo. Llegue a la oficina del psicologo vampiro Arturo.
- Hola señorita buenos días, el Señor Arturo no atenderá a nadie hoy. Solo vino a buscar unos papeles - dijo mientras ella estaba recogiendo algunas cosas - Sabes, por lo de la tormenta no queremos que nada se estropee.
- Puedo verlo un momento? Es que quiero preguntarle algo- dije inocentemente.
-Bueno no te prometo nada, pero le diré a ver qué dice. - se fue mientras sentía sus tacos sonar con el piso. Mientras esperaba respuesta estaba mirandome en un espejo cada día amaba más mi cabello corto. Por cierto mi madre para nada se enojo con mi corte, al contrario lo ama igual que yo.
- Arturo dijo que puedes pasar - dijo haciendome señas a su oficina.
-Gracias- le sonreí
Pase a la oficina y ahí estaba el perfecto vampiro, tenía una chaqueta cuero y su barba estaba apenas creciéndole parece que se afeito hace unos días. Cuando sintió mis botas me miró y salio de él una sonrisa.
- Wow Allison, tu cabello - dijo mientras me miraba de arriba abajo.
- Emm, ¿te gusta? - oh Dios Allison tú no aprendes, que torpe. El solo sonrió en media sonrisa.
- Bueno, que te trae por aquí Allison. Te puedes sentar, emm dame un momento. - salió de la oficina y pude escuchar que le dijo a la secretaria que se podía ir que el cerraba la oficina por hoy, escuche como se despidieron y sentí sus zapatos más cerca de mi. Cerró la puerta. Era el momento de contarle lo que se y lo que soy y que necesito su ayuda.
- Emm, no sé cómo empezar Psicólogo. - dije mirandome mis uñas y mordiendo mis labios.
- Empieza diciendome porque decides venir aquí - lo dice sonriendo, Dios sé que se le quitara esa sonrisa cuando sepa lo que se de él. Tragué saliva duro.
- Se que eres un vampiro Arturo.
Arturo abrió los ojos como plato. El se quedo serio y no me miró a los ojos. Solo me dijo - Continúa Allison, dime lo que sabes.
- Te vi comiéndote un conejo cerca de donde vivo. Chupabas su sangre. Y luego descubrí que yo soy la reencarnación de Robert...
- ¿QUÉ TÚ ERES LA REENCARNACIÓN DE ROBERTA? - gritó eso tan fuerte que sentí que mis tímpanos explotaron. Me tomo fuertemente de los brazos.
-¿Qué carajo te pasa? Oye yo sé que fui una muy mala persona y que hice eso con los vampiros pero yo cambie. No soy mala persona te lo juro Arturo. - Arturo tenía los ojos aguados, estaba llorando. - ¿Pero por qué lloras? ¿Qué te pasa? No haré nada malo, solo quería hablar contigo porque mi maldicion es ser un vampiro y estoy cambiando a eso ahora. Quería que me explicarás todo y como es este mundo.
- Allison, tú eres mi amada Roberta- lo dijo abrazándome- No sabes cuánto tiempo he estado esperando. Mi dulce tormento. Solo mía. Me abrazo fuertemente por la cintura.
- Quítate que no entiendo nada, me puedes explicar? Y sobre todo quiero que me expliques este mundo nuevo de vampiros. - Arturo seguia llorando tirado en el piso, me rompió el corazón verlo así, yo me tire al piso con él y lo abrace fuertemente. -Por favor Arturo, cálmate y explicame todo esto.
- Bien, primero te explicaré como es ser vampiro. Tú puedes comer lo que quieras, cualquier tipo de comida, pero si bebes sangres te haces más fuerte y más si es sangre humana. Ya ese tiempo pasó y la mayoría de vampiros somos vegetarianos por decirlo así. El cigarrillo y los tragos serán tus mejores amigos en este inicio. Hay veces que te da el olor a sangre humano y eso te ayuda a controlarlo. Pero Allison, hay algo que no entiendo.. Si te vas a convertir en vampiro. Tus ojos deben estar rojos y están normales. ¿Estas segura de lo que dices? - su pregunta me hizo sentir incomoda, quizás me estaba equivocando o algo por el estilo - Yo leí un libro hablaba de mí, decía que mi tortura sería ser por siempre un vampiro y quedarme toda la eternidad sola- dije con un tono de voz seguro.
- Allison es que no te ves como vampiro, si fuera así estuvieras con ojos rojos y...
- Oh vaya, mira quién tenemos aquí - reconocí esa voz, era el hombre de mis sueños y el que me dijo todo eso del mundo paralelo cuando lo vi mi corazón no paraba de latir. Era Zeus, el primer vampiro.
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Misterios reencarnados
ParanormalNo les diré de qué se trata porque es una novela con tantos misterios que es difícil de explicar, solo léanla. Y recuerden, nada es lo que parece. Hay muchos misterios que están por descubrirse. LENGUAJE FUERTE Y ESCENAS DE SEXO