No Soy Tu Cenicienta

9. Eres Muy Linda.

-Hannah.......no otra vez no. No llores-sequé sus lágrimas-, estoy seguro de que has de tener alguna familia por ahí.

-Derek, ¿qué familia? Ahí lo dice, están muertos. Estaba mejor sin saber esto. Sólo........vámonos.

Asentí y arranqué. Me siento horrible cuando una chica llora, cuando ella llora.......

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Llegamos a la casa y...........

-¿Qué hacían fuera de casa?-preguntó la Sra. Collins molesta.

-Eso no importa-respondí. Hannah no dijo nada. Sólo miraba al suelo.

-Derek. Soy tu novia. No deberías estar con ella y a estas horas.

-Dije que eso no importa-me fui arriba, tomé a Hannah de la mano y la llevé a su cuarto.

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-¿Estarás bien?-asintió sentada en la cama-, eres mala mintiendo-le dije.

-No estoy mintiendo-dijo con los ojos cristalizados.

-Hannah, sé que no estás bien, ¿sabes? Me quedaré contigo para asegurarme de que estés bien-me acosté con ella y nos tapé ambos con la sábana.

-No es necesario Derek-dijo cuando ya estaba en su cama.

-Sí lo es.

Nos dormimos, ella con sus brazos rodeándome y su cabeza en mi pecho. Yo con un brazo abrazándola. Estaba muy bien así. Es............es.........muy linda cuando duerme. Se ve como un ángel.

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Desperté pero Hannah seguía durmiendo.

-Derek-sonrió y abrió los ojos. Me encanta su sonrisa-. ¿Desde cuándo estás despierto?

-Desde hace poco-era cierto.

-Estoy cansada.

-Yo igual. ¿Seguimos durmiendo?

-No, no quiero que te vea aquí Kat..........

-¡¿Qué demonios hacen?!-preguntó Katherine histérica-. ¡Hannah te voy a matar!-dijo acercándose a ella.

Hannah se defendió y a lo que Katherine le tiró una lámpara, Hannah la atrapó.

-No te metas conmigo pelirroja oxigenada-dijo Hannah con la lámpara en la mano.

-Tranquilas, no se peleen por mí-dije, creo que fue una mala idea.

-Tengo una lámpara en la mano-me amenazó.

-Bien, bien-levanté las manos como si ella fuera policía.

-Ahora.......¿por qué estabas en su cama?

-Porque.......-comencé a decir.

-Es sonámbulo. Y yo no me dí cuenta, sólo despertamos hace poco y nos dimos cuenta de esto. ¿No confías en Derek? Estás dándome a entender eso.

-No, yo, sí........sólo olvídenlo-dijo por fin.

Se fue del cuarto y..........

-Me salvaste la vida-dije.

-No es para tanto, ahora........sale de aquí-me pateó y me hizo caer de la cama.

-Augh-me quejé y fingí estar herido en la pierna.

-¿Estás bien? -se levantó y fue hacia mí-. Perdón, no quería lastimarte. Lo siento, en serio. ¡Responde! ¡Di algo!

Me comencé a reír, no pude evitarlo, eché a perder la actuación.