No pude evitar amarte

Capitulo 11

Leo podía sentir los labios de Dulce sobre los suyos, eran tan cálidos y suaves, nunca hubiera imaginado que su hermana le pudiera transmitir tal sentimiento. Su cerebro le decía e insistía que se alejara de ella, pero sus labios se sentían tan bien que no podía reaccionar.

Uno de los momentos más placenteros que podía recordar estaba a punto de terminar.

Por fin tomo fuerza y se levantó de golpe, dando un vuelta sobre su cama cayó al suelo mientras apartaba a Dulce, corrió hacia la puerta y salió de la habitación envuelto en sudor y confusión.

Llego a la cocina y tomo un vaso con agua y lo bebió de golpe, su mente estaba muy confundida y no podía ordenar sus ideas. Toco sus labios recordando y sintiendo aun la sensación de esos dulces labios.

Dulce sentía un profundo miedo, disfruto tanto el beso que no se detuvo a pensar lo que opinaría Leo de que su hermana menos lo besara. ¿Qué tal si lo que hizo alejaba a Leo de ella?

Ambos estaban confundidos y tenían demasiadas dudas pero ninguno tenía el valor de despejarlas.

Leo no quería subir y Dulce no quería bajar, ninguno quería enfrentarse después de lo sucedido y cada uno tenía sus razones, Dulce estaba muerta de miedo pensando que ese pequeño pedazo de placer le costaría la compañía del hombre que amaba, mientras que Leo no esperaba esa reacción por parte de ella, su mente estaba abrumada por sus sentimientos y no sabía qué hacer y mucho menos si lo que haría sería lo correcto.

Tal vez un una buena noche de sueño despejaría las dudas y sabrían que hacer cuando despertaran, o al menos eso pensaron.

Dulce salió de la habitación y Leo pudo escuchar la puerta cerrarse. Subió a su habitación y se volvió a recostar meditando que es lo que haría.

Mientras tanto Dulce en su habitación hacia lo mismo, pero ella ya había tomado su decisión y estaba pensando en cómo decirle lo que sentía, estaba convencida que su siguiente paso debería ser decirle la verdad y explicarle porque lo beso, tenía que hacerle saber todo lo que había guardado este tiempo, solo quería que supiera que lo amaba y no lo podía postergar ni un solo día más.

Al día siguiente Dulce despertó con el único objetivo de hablar con Leo lo pronto posible, bajo las escaleras apresurada esperando verlo desayunando, pero su madre le indico que había salido muy temprano. Tomo su desayuno en total silencio y salió de la casa esperando poder hablar con él en el transcurso del día, esperaba tener el momento adecuado.

Al llegar a la escuela su mente no se alejaba del recuerdo de la noche anterior, aun podía sentir la sensación de sus labios sobre los de Leo.

Decidió pasar al salón de Leo para verlo, cuando llego lo vio sentado a un lado de la ventana mientras hablaba con April, levantaba los brazos esperando llamar su atención, pero no le prestaba atención, hasta que un compañero de clase le indico a Leo que lo buscaban y él se levantó para acercarse a ella, pero también lo siguió April.

- ¿Puedo hablar contigo?

- Claro, dime

- A solas

Lanzo una mirada fulminante en dirección a April.

- Lo siento, me voy

April dio media vuelta y volvió con sus amigas.

- ¿De qué quieres hablar pequeña?

El corazón de Dulce comenzó a latir con fuerza al escuchar esas palabras.