Capitulo 7

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La mañana llegaba nuevamente para ambos, llena de rutina matutina pero había algo diferente en los ojos de Leo, por primera vez en mucho tiempo tenían un brillo peculiar y en su rostro se podía ver una expresión seria pero tranquila.

Ambos comieron su desayuno a toda velocidad y salieron dirigiéndose a la puerta y así iniciar su camino a la escuela. Dulce olvido su libreta de apuntes en su habitación y subió corriendo para recogerla, sabiendo que perdería la oportunidad de caminar junto a Leo hacia la escuela.

Dulce bajo las escaleras deprisa para tener oportunidad de dar alcance a su hermano que seguro ya estaba unas calles adelante.

- Apresúrate o llegaremos tarde

Parado en la puerta se encontraba Leo esperando por ella. Una sonrisa se dibujó en su rostro al verlo delante de ella ofreciéndole su mano para salir de la casa.

- Si, vámonos

- ¿Por qué te ríes tonta?

- Por nada

Salieron de casa rumbo a la escuela y Dulce se veía feliz caminando alado de Leo, él nunca había esperado por ella ni una sola vez y para Dulce ese era un evento especial. Dulce caminaba lento mientras se colgaba del brazo de Leo a quien no le molestaba en lo más mínimo que lo hiciera, en realidad a él le gustaba sentir esa cercanía con Dulce, aunque solo fuera un simple gesto de acompañamiento le parecía tierno que lo hiciera.

La gente y compañeros de escuela pasaban a su lado que los veían extrañados, no se les había visto juntos antes y para los demás parecían una pareja de enamorados.

Al llegar a la puerta de la escuela estaba April esperándolos. Al verlos no le importó que Dulce estuviera colgada del brazo de Leo y corrió al encuentro con ellos, antes de que pudieran saludar April abrió los brazos y rodeo con ellos a Leo.

- Buenos días Leo

Era evidente que Leo estaba sorprendido por el abrazo de April pero Dulce no solo estaba sorprendida, estaba furiosa.

"¿Quién se cree para abrazar a Leo de esa manera?"

- Buenos días April

- Vámonos para no llegar tarde

April tomo el brazo de Leo y lo jalo hacia ella sin tener éxito ya que Dulce tomo el brazo libre y también lo atrajo hacia ella.

- Lo siento, pero Leo me acompañara a mi salón ¿Cierto?

El tono de Dulce era hostil pero su rostro estaba lleno de ternura viendo a Leo desde abajo y se esforzó por mostrar su más lindo rostro.

- Lo siento April pero acompañare a Dulce a su salón

- Está bien pero prométeme que almorzaras conmigo

- Lo prometo

Dulce no podía permitir eso pero antes de que pudiera reclamar cualquier cosa April salió corriendo del lugar, negándole la oportunidad de debatir la compañía del almuerzo.

- ¿Por qué me pediste que te acompañara? Nunca lo haces

- Siempre hay una primera vez

- Entiendo, pero no tenía que poner tu cara de cachorro

- Si tenía, porque si no lo hacía te podías haber ido con April

- Tal vez, pero si me hubieras dicho antes que te acompañara, yo mismo le hubiera dicho a April

Para Dulce esa era una respuesta perfecta, tal vez era solo un poco pero comenzaba a ver destellos del caballero que solía ser Leo.

No pude evitar amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora