Capitulo 15

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La tensión en la habitación era inmensa, Dulce estaba nerviosa mientras que Leo sentía un indescriptible temor por la incertidumbre de no saber qué era lo que su padre pensaba en esos momentos.

El silencio fue interrumpido por las frías palabras de su padre.

- El hecho que no compartan la misma sangre no significa que puedan tener ese tipo de relación, ¿No se han detenido a pensar que dirán las personas que los vean? Ante los ojos de la sociedad ustedes son hermanos y no podrán entender su relación

Su madre intercedió por ellos antes que Leo pudiera hablar.

- Pero cariño ¿Qué más da lo que piensen los demás? Lo que importa es que ellos sean felices

- No mal interpreten mis palabras muchachos, no estoy diciendo que no apruebe que se quieran, pero no los quiero ver sufrir por ser juzgados por los demás

Leo no podía contenerse ni un segundo más.

- No importa lo que tenga que soportar, no me importa lo que la gente pueda decir, lo que siento por Dulce no es algo que pueda derrumbarse tan fácil

- ¿Qué pasara cuando les digan que su relación es antinatural?

- El amor es lo más normal del mundo, sin importar en donde se de

- ¿Qué harán cuando no puedan salir de la casa in ser mirados de forma desaprobatoria por todos los demás?

- No necesito la aprobación de nadie, nos amamos y si los demás no pueden entenderlo es su problema no el nuestro

- ¿Y si yo no lo apruebo?

Dulce al escuchar esas palabras dio un paso al frente.

- No puedes hacer eso

Leo la detuvo antes que siguiera hablando.

- Eso cambiaría la situación, es tu casa y son tus reglas, lo entiendo, si ese fuera el caso entonces no tendría otro remedio que mudarme a otro lugar donde nadie me conociera y llevarme a Dulce conmigo, porque no importa lo que tú digas mientras ella este de acuerdo conmigo y sienta lo mismo que yo por ella, no pienso abandonarla ni separarme de su lado, si el mundo se opusiera a nuestro amor entonces tendría que pelear contra el mundo entero si es necesario para quedarme a su lado, no me importaría morir intentándolo, porque vale la pena morir por amor

El rostro de su padre había cambiado, algo en su cara era diferente, ya no reflejaba frialdad, se veía más un semblante comprensivo.

- No eres mi sangre, pero si eres mi hijo y si eso te hace feliz no puedo oponerme y mucho menos viendo la sonrisa que ahora tiene Dulce dibujada en la cara

Leo giro su cabeza para ver la sincera sonrisa que Dulce portaba en sus hermosos labios.

- Gracias señor no lo defraudare

Su madre no dejaba de sonreír aliviada, algo que despertó el interese de su esposo.

- ¿Tú ya sabias de esto?

- No, claro que no

- Siempre que dices eso es porque estas mintiendo

- Bueno, tal vez yo fui quien le dio un pequeño impulso a Dulce para que persiguiera a Leo

- Nunca cambiaras

Le dio un beso en la mejilla y sonrió para ella.

- Ya lo dije, no me opondré, pero nada de dormir juntos hasta que tengan su propia casa ¿Entendido?

No pude evitar amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora